El sigiloso retorno del Caim¨¢n
Silvio Berlusconi, muy pendiente de la sentencia del Tribunal de Estrasburgo sobre su inhabilitaci¨®n, empieza a moverse para volver a la pol¨ªtica
Fue justo hace una semana, cuando se celebraba el Congreso del Partido Popular Europeo en Malta. Silvio Berlusconi lleg¨® a su manera, sin querer hacer declaraciones, pero buscando al mismo tiempo los micr¨®fonos. Y ah¨ª, cuando le preguntaron por su situaci¨®n, recurri¨® al mismo discurso que lleva esgrimiendo en estos ¨²ltimos meses: el Tribunal de Estrasburgo har¨¢ justicia con su caso. De este modo, marc¨® agenda y de paso record¨® a lo que hab¨ªa venido.
Silvio Berlusconi, inhabilitado desde 2013 por delitos de fraude fiscal y cumplidos ya los 80 a?os, vive obsesionado con la fecha de esa sentencia, prevista para finales de a?o. Para volver al ruedo pol¨ªtico o para influir desde fuera, como hacen ahora mismo otras figuras como Beppe Grillo o Renzi, en un momento crucial para Italia. As¨ª que, hace una semana y ayudado por su cercan¨ªa con el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani (Forza Italia), aterriz¨® en la reuni¨®n de sus colegas del PPE, donde pudo vender su nueva versi¨®n: un centroderecha capaz de frenar el auge de los populismos antieuropeos en Italia.
¡®Il Cavaliere¡¯ se presenta en Europa como una figura capaz de frenar al populismo en Italia
Il Cavaliere sigui¨® los discursos y permaneci¨® sentado cuando se hizo la foto de grupo. Hasta que le llamaron y se resisti¨® un poco, pero termin¨® subiendo al estrado. Una vez ah¨ª, logr¨® el saludo de la persona a quien, en su d¨ªa, no solo culp¨® de su ca¨ªda pol¨ªtica, sino de haberle humillado con la famosa sonrisa que comparti¨® con Nicolas Sarkozy el 25 de octubre de 2011 al ser ambos preguntados en rueda de prensa sobre los ajustes econ¨®micos en Italia y la credibilidad que ten¨ªa Berlusconi. Aquel trago fue el m¨¢s amargo de su carrera y termin¨® de hundirle. Pero seis a?os despu¨¦s, sabe que su redenci¨®n pasa por el restablecimiento de las relaciones con la canciller alemana, Angela Merkel. Sobre el estrado, ella le alarg¨® el brazo y le hizo un gesto que, seg¨²n los peri¨®dicos italianos, fue claro: ¡°Luego hablamos¡±.
Fueron 20 minutos. Suficientes para animar al ex primer ministro italiano, que atraviesa tambi¨¦n por problemas empresariales. ¡°Los l¨ªderes europeos que he visto est¨¢n muy contentos de que todav¨ªa est¨¦ activo, y que gracias a ello Italia se mantenga alejada de la posibilidad del populismo¡±, asegur¨®. En plena crisis de la UE y cuando se oyen las primeras voces que hablan de un Italexit, Berlusconi tiene una oportunidad de convertirse en el garante del europe¨ªsmo en el sur de Europa.
El Movimiento 5 Estrellas y la Liga Norte ¡ªambos con apuestas claramente contrarias a la l¨ªnea oficial de la UE¡ª tendr¨ªan m¨¢s del 45% de los votos, seg¨²n todas las encuestas. Y el PD, en plena campa?a de primarias e incapaz de estabilizar sus alianzas en el Gobierno, no parece que vaya a poder formar un Ejecutivo por s¨ª mismo. ¡°?l cree que no tenemos suficiente fuerza para frenar el auge de los populismos antieuropeos y que el establishment de la UE, tarde o temprano, necesita otra figura moderada para ejercer de contrapeso¡±, se?ala a este peri¨®dico un diputado del PD, el partido que gobierna Italia.
La semana pasada se vio con Angela Merkel en el congreso de los populares europeos
Pero rehabilitar a Berlusconi, como todo lo que rodea el universo del presidente de Mediaset, significa adentrarse en una aventura con final incierto. La resaca judicial del esplendor de las fiestas en su mansi¨®n de Arcore (a 40 kil¨®metros de Mil¨¢n) ha sido muy larga. Ayer comenzaba el proceso en Mil¨¢n que juzga si durante meses Berlusconi ha gastado hasta 10 millones de euros en el silencio de 13 de las j¨®venes mujeres que acud¨ªan a sus encuentros privados, popularmente conocidos como bunga bunga. El Palacio Chigi anunci¨® que se presentar¨¢ en el proceso como parte civil y levant¨® la indignaci¨®n de las legiones de berlusconistas que todav¨ªa hay en Italia.
Esta ser¨¢ la tercera vez que el ex premier se siente en el banquillo por el caso Ruby, la marroqu¨ª que ten¨ªa 17 a?os cuando particip¨® en las presuntas fiestas sexuales del ex primer ministro italiano. Por sucesos relacionados con aquella etapa, fue acusado ¡ªaunque al poco tiempo absuelto¡ª de prostituci¨®n de menores. Por eso Berlusconi sigue siendo inc¨®modo para la clase pol¨ªtica europea y, consciente de ello, escoge muy bien sus apariciones p¨²blicas. Ayer, en lugar de presentarse al juicio, aplazado para julio, aterriz¨® en helic¨®ptero en la Feria del Mueble de Mil¨¢n, se reuni¨® con empresarios y habl¨® con la prensa sobre ¡°la Italia que verdaderamente funciona¡± y sobre pol¨ªtica.
La estrategia, siguiendo la pauta de Malta, consiste en disparar contra el M5S de Beppe Grillo y desacreditar el liderazgo de Matteo Salvini en la Liga Norte. Y puede que de resultados. Pero el caso de Berlusconi, un pol¨ªtico de 80 a?os, inhabilitado por la justicia y con serios achaques del coraz¨®n, es tambi¨¦n un s¨ªntoma evidente del decaimiento de la pol¨ªtica italiana y la falta de relevo en el centroderecha. ¡°Si la soluci¨®n es volver al Caim¨¢n [por la pel¨ªcula en la que Nanni Moretti parodi¨® a Berlusconi en 2011], y nada es descartable, este pa¨ªs se ha vuelto loco¡±, concluye el diputado del PD.
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