Exdirectivos de Odebrecht detallan regalos a Lula y donaciones ilegales a Cardoso

Casi nadie espera en Brasil consecuencias pol¨ªticas inmediatas de la ¨²ltima, y tal vez m¨¢s intensa, erupci¨®n de ese volc¨¢n activo desde hace dos a?os que ha sido la Operaci¨®n Lava Jato. Pero m¨¢s a medio plazo, con la vista puesta en las elecciones presidenciales de 2018, los efectos pueden ser mucho m¨¢s evidentes. La pretensi¨®n, apenas disimulada, del expresidente Lula da Silva de concurrir a esos comicios tropieza con una carrera de obst¨¢culos judiciales cada vez m¨¢s poblada. Lula, ya procesado en otros cinco casos, se enfrenta ahora a la petici¨®n de la Fiscal¨ªa de que se abran contra ¨¦l otras seis investigaciones, acusado de recibir regalos para ¨¦l y su familia a cambio de manejos en favor de la constructora Odebrecht.

Pero algo parecido sucede con el hombre que en 2014 estuvo muy cerca de ganar a Dilma Rousseff la ¨²ltima elecci¨®n presidencial, A¨¦cio Neves, l¨ªder del Partido Social Dem¨®crata Brasile?o (PSDB). El Tribunal Supremo tambi¨¦n ha pedido la apertura de otras cinco investigaciones a Neves, acusado por los exdirectivos de Odebrecht de haber recibido sobornos para financiar sus campa?as a gobernador del Estado de Minas Gerais. En una situaci¨®n parecida se encuentra Geraldo Alckmin, aspirante a encabezar el PSDB en las elecciones del pr¨®ximo a?o y gobernador de S?o Paulo. Los delatores aseguran que Alckmin recibi¨®, entre 2010 y 2014, 10,3 millones de reales, unos tres millones de d¨®lares al cambio actual.

Una de las sorpresas de las ¨²ltimas revelaciones judiciales ha sido otro miembro del PSDB, el expresidente Fernando Henrique Cardoso, sin ning¨²n cargo en el partido pero con gran influencia en algunos sectores de esa formaci¨®n pol¨ªtica. Cardoso, presidente entre 1995 y 2003, ha sido acusado por Emilio Odebrecht, el patriarca de la constructora, de recibir donaciones ilegales para financiar su ¨²ltima campa?a presidencial.

Las imputaciones de los exejecutivos contra Lula son detalladas e incluyen adem¨¢s a miembros de su familia. Los delatores aseguran que Lula percibi¨® pagos por conferencias que eran sobornos encubiertos y que la empresa le sufrag¨® la reforma de una casa de campo en el interior de S?o Paulo. Tambi¨¦n se concretan otros supuestos pagos a un hermano suyo, al tiempo que es acusado de prometer a Odebrecht interceder ante Rousseff a cambio del apoyo de la empresa al proyecto de un hijo suyo: la creaci¨®n en Brasil de una liga de f¨²tbol americano. Por este ¨²ltimo caso la Fiscal¨ªa tambi¨¦n plantea investigar a la propia Rousseff.