A los monjes ¡®rebeldes¡¯ les sonr¨ªe la fortuna en Grecia
La justicia exonera a varios religiosos que hab¨ªan sido condenados a penas de c¨¢rcel por declararse en rebeld¨ªa o por cargos de corrupci¨®n
El sector kale borroka de la Iglesia ortodoxa griega est¨¢ de enhorabuena. La corte de apelaciones de Sal¨®nica ha dejado en suspenso la orden de detenci¨®n emitida contra el abad rebelde del monasterio de Esfigmenu, en la pen¨ªnsula mon¨¢stica del Monte Athos (norte de Grecia), que fue recurrida por sus abogados. El hereje, de nombre Metodios, y otro monje de Esfigmenu hab¨ªan sido condenados a sendas penas de 20 a?os de c¨¢rcel por comportamiento, digamos, poco piadoso: se prob¨® que, en julio de 2013, ambos opusieron resistencia a la autoridad, arrojando c¨®cteles molotov a los agentes judiciales que pretend¨ªan ejecutar la orden de desahucio del monasterio por unas diferencias doctrinales (y de autoridad) un tanto prolijas de explicar. La liaron parda, por cierto, como contamos con detalle en este diario en su d¨ªa.
Metodios y su ac¨®lito recibieron la orden de detenci¨®n en enero pasado, pero las autoridades competentes, piadosas o tal vez temerosas de Dios ¡ªy del poder casi omn¨ªmodo de la Iglesia en Grecia¡ª, nunca llegaron a actuar. La polic¨ªa, seg¨²n los diarios locales, asegura no haber recibido autorizaci¨®n del Gobierno por miedo a un estallido de violencia, ya que el abad hab¨ªa advertido que s¨®lo abandonar¨ªa el monasterio con los pies por delante.
Los alborotadores monjes de Esfigmenu, que mantienen una largu¨ªsima disputa teol¨®gica con el patriarca ecum¨¦nico Bartolomeo, han desobedecido repetidamente las ¨®rdenes de marcharse del lugar para ser sustituidos por una comunidad m¨¢s d¨®cil, o m¨¢s llevadera. Y, por lo que parece, declararse en rebeld¨ªa y convertirse poco menos que en okupas les ha salido muy bien, pese a que la rebeli¨®n tuvo momentos muy poco edificantes: lluvias de piedras y de palos, banderas negras de lo m¨¢s nihilista con lemas como ¡°Ortodoxia o muerte¡±¡ en fin, casi como una revuelta antisistema.
Esfigmenu es uno de los veinte monasterios que pueblan el Monte Athos, pero no el ¨²nico que ha traspasado medi¨¢ticamente los l¨ªmites de ese promontorio salvaje al que las mujeres ¡ªy las hembras de cualquier animal¡ª tienen prohibido acceder. Otro monasterio, el de Vatopedi, se ha hecho tristemente famoso en estos a?os de crisis cruel por sus presuntos manejos pecuniarios. De hecho, Efra¨ªn, el abad de Vatopedi, termin¨® en la c¨¢rcel en 2011 por corrupci¨®n y malversaci¨®n en el intercambio fraudulento de tierras r¨²sticas de la comunidad, sin valor, por valiosas propiedades del Estado griego. La operaci¨®n cost¨® a las arcas p¨²blicas 100 millones de euros.
Pues bien, la justicia tambi¨¦n ha revisado recientemente este proceso, exonerando a todos los acusados (14) del caso, entre ellos Efra¨ªn y su mano derecha, el monje Arsenios. El tribunal, formado por tres magistrados, fall¨® por unanimidad que hab¨ªa falta de pruebas que respaldasen la acusaci¨®n. Los monjes, seg¨²n la sentencia, no actuaron con alevos¨ªa pues ejecutaron ¨®rdenes del Gobierno y estaban convencidos de que su actuaci¨®n era legal. El caso sali¨® a la luz en 2008 y supuso el tiro de gracia para el Gobierno del conservador Kostas Karamanl¨ªs (2004-2009). El ex primer ministro celebr¨® la sentencia absolutoria.
PD: A la presunta corrupci¨®n de Vatopedi se retrotrae el periodista Michael Lewis en su divertid¨ªsimo libro Boomerang (Deusto Ediciones) para explicar el origen de la crisis griega. Subtitulado Viajes al nuevo tercer mundo europeo ¡ªLewis tambi¨¦n aborda el triste sino de otros pa¨ªses arruinados y/o rescatados¡ª, el cap¨ªtulo que dedica a Grecia es un perfecto repaso, tan entretenido como documentado, de los males cong¨¦nitos que han llevado a la quiebra al pa¨ªs. Una lectura muy actual, vigente, aunque la justicia no le d¨¦ precisamente la raz¨®n¡ para mayor gloria de Dios y de los abades insurrectos.
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