Theresa May adelanta las elecciones para reforzar su posici¨®n ante el ¡®Brexit¡¯

El de unas elecciones anticipadas era un escenario que nadie, salvo la propia primera ministra, descartaba. El Partido Conservador goza de una mayor¨ªa real de apenas 17 diputados. Ese hecho convierte a May en reh¨¦n de un reducido grupo de legisladores conservadores profundamente antieuropeos que se oponen a cualquier m¨ªnima concesi¨®n en la ruptura con la UE.

Aunque la campa?a acabe ajustando los m¨¢rgenes de los sondeos, la crisis en la que se encuentra sumido el Partido Laborista brinda a May la oportunidad de ampliar con creces su mayor¨ªa: los an¨¢lisis indican que la ventaja de cerca de 20 puntos porcentuales que los ¨²ltimos sondeos dan a los tories se podr¨ªa traducir en un c¨®modo margen de m¨¢s de un centenar de esca?os. Algo dif¨ªcil de resistir para una primera ministra a la que el proceso de salida de la UE, iniciado formalmente el pasado 29 de marzo, augura dos a?os de intensa actividad legislativa. Una victoria electoral, adem¨¢s, revestir¨ªa de legitimidad democr¨¢tica a una primera ministra que sucedi¨® a David Cameron, en julio del a?o pasado, sin pasar por las urnas y solo cuando los candidatos m¨¢s obvios abandonaron la contienda.

Sin embargo, Theresa May se hab¨ªa negado repetidamente a celebrar elecciones antes de 2020. Lo contrario, argumentaba, provocar¨ªa un aumento de la incertidumbre que el pa¨ªs ni mucho menos necesita. Pero ayer rectific¨®. Ante el atril de las grandes ocasiones, a las puertas del 10 de Downing Street, en una comparecencia sorpresiva que cay¨® como una bomba en una la clase pol¨ªtica brit¨¢nica que regresaba de las vacaciones parlamentarias de Pascua, May dijo que el pa¨ªs ¡°necesita unas elecciones y las necesita ahora¡±. Hab¨ªa llegado a la conclusi¨®n ¡ª¡°recientemente y a rega?adientes¡±¡ª de que adelantar las elecciones ¡°es la ¨²nica manera de asegurar la certidumbre y la estabilidad para los a?os venideros¡±.

La decisi¨®n no est¨¢ exenta de riesgos. Desde la rocambolesca batalla para suceder a David Cameron, May ha querido construir su imagen pol¨ªtica alrededor de la idea de responsabilidad. Algo que dif¨ªcilmente casa con un adelanto electoral que, en palabras de la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, supone poner ¡°los intereses del partido por delante de los del pa¨ªs¡±. Por otro lado, May corre el riesgo de convertir los cambios de opini¨®n en peligrosa marca de la casa: la medida estrella de sus Presupuestos fue rectificada en tan solo siete d¨ªas y, no conviene olvidarlo, la primera ministra que hoy enarbola la bandera del Brexit duro defendi¨® en su d¨ªa la permanencia en la UE.

Sus opositores querr¨¢n convertir las elecciones anticipadas en un plebiscito sobre ese Brexit duro al que May parece dispuesta a conducir al pa¨ªs. Los brit¨¢nicos votaron por abandonar la UE en junio del a?o pasado, por un margen de cuatro puntos. Un voto que la primera ministra interpreta como un mandato para controlar la inmigraci¨®n, a¨²n a costa de renunciar al acceso al mercado ¨²nico. Esa opci¨®n quedaba clara en la carta, entregada en Bruselas el 29 de marzo, que activaba formalmente el plazo de dos a?os que el art¨ªculo 50 del Tratado de Lisboa establece para negociar la salida de un Estado miembro. El 48% de los brit¨¢nicos que vot¨® por la permanencia en la UE ha ofrecido signos de una mayor movilizaci¨®n en las ¨²ltimas semanas, y un a?o rico en sorpresas aconseja no dar nada por sentado.

Pero la primera ministra parece haber calculado que todos esos riesgos languidecen en comparaci¨®n con la comodidad que supondr¨ªa afrontar el Brexit con una c¨®moda mayor¨ªa parlamentaria. Las negociaciones con la UE alcanzar¨¢n ¡°su etapa m¨¢s compleja¡± justo cuando estaban previstas las elecciones en 2020, record¨® ayer May. Adem¨¢s, cada vez resulta m¨¢s claro que la relaci¨®n con la UE no desaparecer¨¢ de repente en marzo de 2019, cuando concluya el plazo de negociaci¨®n.

Justificar la medida

La propia primera ministra ha reconocido recientemente que, para evitar un salto al vac¨ªo, tendr¨¢ que haber un ¡°periodo de implementaci¨®n¡± durante el cual Reino Unido siga aceptando la libre circulaci¨®n de personas e, incluso, contin¨²e sometido a la jurisdicci¨®n del tribunal Europeo de Justicia. Algo que, de mantenerse las elecciones en 2020, obligar¨ªa a May a acudir a las urnas sin poder vender ante el sector m¨¢s euroesc¨¦ptico de su electorado que el Brexit se ha consumado.

Para justificar el adelanto electoral, May culp¨® ayer a la oposici¨®n y a la C¨¢mara de los Lores de debilitar su postura negociadora con la UE. ¡°El pa¨ªs est¨¢ unido pero Westminster no¡±, se?al¨®. ¡°Los laboristas han amenazado con votar contra el acuerdo final que alcancemos. Los liberal dem¨®cratas han dicho que quieren paralizar la acci¨®n del Gobierno. Y los no electos lores han prometido pelarnos a cada paso del camino¡±.

La primera ministra no puede convocar elecciones directamente. Pero puede presentar una moci¨®n en el Parlamento que requerir¨¢ el voto a favor de dos tercios de los diputados. May anunci¨® que la presentar¨¢ hoy mismo. Jeremy Corbyn, l¨ªder del Partido Laborista, principal formaci¨®n de oposici¨®n al Gobierno, anunci¨® que apoyar¨¢ el adelanto electoral, aunque las expectativas de su partido est¨¢n en m¨ªnimos hist¨®ricos. Lo mismo hicieron los l¨ªderes del partido Liberal Dem¨®crata y de los nacionalistas escoceses del SNP.