Buenos Aires obligar¨¢ a sus 93.000 polic¨ªas a pasar un control de consumo de drogas

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Ritondo: "Vamos a acabar con las mafias policiales en Buenos Aires¡±

Mar¨ªa Eugenia Vidal, ?la Thatcher argentina?

La Polic¨ªa Bonaerense, a cargo de la seguridad de la provincia de Buenos Aires, la m¨¢s grande y poblada de Argentina, tiene mala fama. En poco m¨¢s de 16 meses, el gobierno provincial ech¨®, por causas diversas, a casi 4.300 agentes y encarcel¨® a otros 362. La obligaci¨®n de los mandos superiores de presentar sus declaraciones de ingresos termin¨® con 1.000 polic¨ªas investigados por enriquecimiento il¨ªcito. Ahora ser¨¢ el turno del uso de drogas ilegales. Los 93.000 polic¨ªas de la Bonaerese ser¨¢n sometidos a pruebas toxicol¨®gicas que determinar¨¢n si son consumidores activos. ¡°Qui¨¦n consume no puede manejar un patrullero, no puede manejar un arma y no puede prevenir al narco¡±, dijo la gobernadora Mar¨ªa Eugenia Vidal.

Las pruebas comenzar¨¢n en 90 d¨ªas, ser¨¢n sorpresivas y se dispondr¨¢n por sorteo. En una primera etapa pasar¨¢n por los test los cuadros m¨¢s altos, empezando por el ministro de Seguridad, los comisarios y todos los efectivos destinados al combate del narcotr¨¢fico. Luego se sumar¨¢ al resto de los uniformados. A cargo de las pruebas habr¨¢ una fundaci¨®n independiente, que coordinar¨¢ su trabajo con Asuntos Internos de la polic¨ªa. ¡°La idea es prevenir el consumo de drogas adentro de nuestra fuerza¡±, dijo Vidal, ¡°y no tiene un objetivo punitorio. Es, en principio, para que aquellos que consumen tenga la posibilidad de pedir ayuda y pueda reinsertarse¡±. Los casos positivos ser¨¢n suspendidos el tiempo que dure el tratamiento. El ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, dijo que seguir¨¢n cobrando su salario, ¡°pero dejar¨¢n de inmediato de portar un arma o de manejar un patrullero, porque en esas condiciones ser¨ªan un peligro para s¨ª mismos y para los dem¨¢s¡±.

Las leyes argentinas no penan el consumo personal de drogas siempre que esa acci¨®n no perjudique a un tercero. Los polic¨ªas, claro est¨¢, no est¨¢ amparados por el esp¨ªritu de esa norma por tratarse de una fuerza p¨²blica que va armada y tiene responsabilidad sobre la vida de otros. La Bonaerense tiene en estos momentos 300 sumarios abiertos por consumo de drogas para un total de 93.000 hombres. Los casos se mantienen en reserva, aunque algunos de ellos se han colado a los medios gracias a las redes sociales. El m¨¢s emblem¨¢tico fue en diciembre pasado, cuando una agente de la polic¨ªa local de Ezeiza, en las afueras de la ciudad de Buenos Aires, grab¨® a su compa?ero esnifando coca¨ªna dentro de la patrulla. La idea es que estos casos salgan ahora la luz mediante un sistema formal que los mantenga en el anonimato y permita la contenci¨®n. ¡°Hay polic¨ªas que pueden pedir voluntariamente el tratamiento, porque esto no es una caza de brujas¡±, dijo Ritondo.

El plan forma parte de un plan m¨¢s ambicioso de cambio de imagen de la polic¨ªa Bonaerense, una fuerza que cada nuevo gobierno promete depurar. Vidal lleg¨® al gobierno con la misma promesa. ¡°Es nuestra responsabilidad garantizar a cada vecino que tiene una fuerza polic¨ªa que los protege y que no est¨¢ condicionado en sus decisiones por el consumo de drogas. Si detectamos que ese polic¨ªa es parte de una banda ser¨¢ perseguido, eso no se hizo nunca y si hay un lugar donde tenemos que hacerlo es en la provincia de Buenos Aires¡±, dijo.

La gobernadora, incluso, habl¨® de mafias. Se refiri¨® as¨ª a los uniformados detenidos por enriquecimiento il¨ªcito, con dinero salido de sobornos del juego ilegal, la prostituci¨®n o el narcotr¨¢fico. Para Vidal, ¡°todos tienen que explicarle a la sociedad como viven y como se constituye su patrimonio¡±. ¡°Mi decisi¨®n pol¨ªtica¡±, dijo, ¡°es no parar hasta garantizar que el ¨²ltimo polic¨ªa es honesto. Yo s¨¦ que hay mafias, pero en este equipo tenemos la tranquilidad de que no somos parte de la mafia y como no somos parte de la mafia podemos combatirla¡±