Abucheos para Ivanka la feminista
La hija de Donald Trump es criticada en un acto con Merkel y Lagarde en Berl¨ªn por defender a su padre
Que levante la mano quien sea feminista. Algunas de las mujeres m¨¢s poderosas del mundo alzan el brazo. Entre ellas, Ivanka Trump, hij¨ªsima de Donald Trump, asesora presidencial y empresaria. En la misma mesa redonda, m¨¢s a reacia a que la etiqueten como feminista, Angela Merkel, la canciller alemana que r¨ªe, m¨¢s relajada que de costumbre. La complicidad es total entre las ponentes del encuentro del G-20 dedicado a las mujeres y celebrado el martes en un hotel de Berl¨ªn.
No estaba previsto que fuera as¨ª, que hubiera un panel de primer nivel en el que la invitada estrella fuera la hija del presidente de EE UU, seg¨²n confirman fuentes de la organizaci¨®n del evento. La culpa del cambio de programa la tiene el ¨²ltimo y accidentado viaje de Merkel a Washington en marzo. All¨ª, la falta de sinton¨ªa entre la canciller y el presidente Trump, sendos l¨ªderes de las grandes potencias mundiales con una visi¨®n del mundo antag¨®nica, fue evidente. Pero en ese viaje, la canciller tambi¨¦n tuvo ocasi¨®n de comprobar el papel protagonista que el presidente reserva a su predilecta, a la que sent¨® al lado de Merkel durante una reuni¨®n con empresarios en la Casa Blanca. La ya asesora presidencial mostr¨® en aquel encuentro mucho inter¨¦s por el sistema de formaci¨®n profesional alem¨¢n. Ahora Ivanka Trump visita Berl¨ªn, invitada por una asociacion de mujeres empresarias y agasajada por la canciller, en un magistral ejercicio de diplomacia interpuesta.
Pero claro, no todo el p¨²blico que asisti¨® a la mesa redonda en la que se habl¨® de cuotas, feminismo y mujeres emprendedoras, profesaba los mismos intereses geoestrat¨¦gicos que Merkel o que la ministra de Exteriores canadiense, Chrystia Freeland, sentada al lado de Ivanka y a la que no par¨® de adular ¨Cdetr¨¢s de cada gran mujer hay un gran padre lleg¨® a decir la canadiense-. Por eso, cuando la moderadora arranc¨® preguntando a Ivanka Trump si hab¨ªa venido en calidad de primera hija, de asesora de la Casa Blanca o de empresaria en viaje de negocios, se oyeron las primeras risitas. ¡°Este papel [asesora presidencial] es nuevo para m¨ª tambi¨¦n. Ha sido algo menos de cien d¨ªas [¡] estoy escuchando, aprendiendo¡±. Y cuando Ivanka Trump, se vio obligada a defender a su padre preguntada por las demandas de abusos que emergieron durante la campa?a, las risas se convirtieron en abucheos. ¡°Es un gran defensor de las familias¡±, dijo Trump hija. ¡°He crecido en una casa en la que no hab¨ªa barreras para conseguir lo que quisieras, no hab¨ªa diferencias entre mis hermanos y yo¡±.
En el estrado, pese a los monumentales esfuerzos de las participantes por cortejar a Ivanka y hacer que se sintiera una defensora de los derechos de las mujeres m¨¢s, resultaba casi imposible hablar de empoderamiento, de igualdad o de corresponsabilidad sin que la representante de su padre se sintiera aludida. Por ejemplo cuando se preguntaron ¡°si est¨¢n las democracias liberales en peligro¡±. O cuando se plante¨® ¡°si los derechos de las mujeres y otras conquistas progresistas han dejado de sufrir una progresi¨®n lineal¡±.
A favor de las cuotas
Merkel se declar¨® ferviente defensora de las cuotas en los consejos de administraci¨®n de las empresas provocando una ovaci¨®n. Dice la canciller que despu¨¦s de a?os trabajando por la incorporaci¨®n de la mujer por la v¨ªa voluntaria ha llegado a la conclusi¨®n de que no es cuesti¨®n de tiempo sino de pol¨ªticas. Frente a las mujeres que rechazan puestos de responsabilidad, la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde pidi¨® pol¨ªticas de conciliaci¨®n y formaci¨®n en liderazgo. Dijo tambi¨¦n que estaba demostrado que la igualdad de g¨¦nero redunda en el crecimiento de las econom¨ªas. Las mujeres poderosas hablaron tambi¨¦n la necesidad del apoyo mutuo entre mujeres, la llamada sororidad, y de que las que han alcanzado la cima como ellas ejerzan de mentoras de las que est¨¢n por llegar. Los hombres, sostuvieron tambi¨¦n deber¨ªan patrocinar mujeres y sobre todo, implicarse de manera decisiva en la crianza de los hijos.
Y as¨ª transcurri¨® una hora y media en la que las participantes parecieron olvidarse por un rato de las instituciones a las que representan y se enfundaron el traje de activistas feministas. La canciller acab¨® aceptando medio a rega?adientes y entre risas que la consideren ¡°feminista¡±. E Ivanka Trump disert¨® sin complejos sobre la brecha digital de g¨¦nero o la escasa participaci¨®n de mujeres en carreras t¨¦cnicas. La consagraci¨®n de la primera hija de EE UU, junto a las grandes de la pol¨ªtica y la econom¨ªa qued¨® consumada.
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