El maya Rodrigo Tot y su peque?a victoria contra el n¨ªquel y los malos Gobiernos de Guatemala

El d¨ªa que la ecologista hondure?a Berta C¨¢ceres fue asesinada de tres balazos en el est¨®mago, un nuevo grito surgi¨® entre los suyos: ¡°Berta no muri¨®, se multiplic¨®¡±.

Desde hoy el maya Rodr¨ªgo Tot, un t¨ªmido agricultor guatemalteco de 60 a?os, ind¨ªgena Q'eqchi, es heredero del legado de lucha y resistencia en Centroam¨¦rica contra la explotaci¨®n de la tierra por las grandes compa?¨ªas mineras, monocultivadoras e hidroel¨¦ctricas.

Tot fue reconocido el lunes en Estados Unidos con el prestigioso premio Goldman Price, el Nobel verde, que se concede a aquellos luchadores ¡°que han hecho cosas extraordinarias¡± en la defensa del medioambiente.

Su hijo fue asesinado durante un confuso incidente que fue sentenciado como un robo

Goldman Price destaca, concretamente, la heroica lucha emprendida por Tot desde hace 43 a?os contra el Estado de Guatemala y las empresas de n¨ªquel que ansiaban su tierra y la de otras 63 familias de campesinos, en el departamento de Izabal.

La lucha de este pastor evang¨¦lico comenz¨® en 1974 cuando una ley, oblig¨® a los ind¨ªgenas a pagar por los t¨ªtulos de propiedad del suelo que ocupaban, les daba de comer y estaban enterrados sus ancestros.

Los campesinos se comprometieron a pagar unos 4.500 quetzales (unos 600 d¨®lares) con un cr¨¦dito a pagar en 20 a?os. Mientras tanto, recibieron un t¨ªtulo provisional de propiedad. Sin embargo, en 1988, los registros de la propiedad de la comunidad de la tierra desaparecieron misteriosamente.

Cuando en 2002 se realiz¨® el ¨²ltimo pago, el gobierno de Alfonso Portillo- extraditado y encarcelado en Estados Unidos por lavado de dinero- se neg¨® a entregar el t¨ªtulo legal y poco despu¨¦s otorg¨® una licencia de explotaci¨®n minera en una regi¨®n que abarca 16 comunidades mayas, inclu¨ªda Agua Caliente, la de Rodrigo Tot.

Poco despu¨¦s esos derechos pasaron a la Compa?¨ªa Guatemalteca de N¨ªquel y en 2011 la Corte Constitucional, en una hist¨®rica sentencia, orden¨® al Estado a que, como vendedor, deb¨ªa reponer los folios y tramitar y extender la escritura a la comunidad. Una sentencia que hasta el momento no se ha cumplido.

El premio es un reconocimiento pero tambi¨¦n una sentencia de muerte

M¨¢s agraviante a¨²n, en 2014, el presidente Otto P¨¦rez Molina - tambi¨¦n encarcelado junto a varios ministros por delitos que van desde narcotr¨¢fico a enriquecimiento il¨ªcito- reabri¨® la mina de n¨ªquel en Izabal.

Al conocer la noticia del premio Tot dijo estar agradecido por el reconocimiento que supone "una dura lucha por nuestra tierra y recursos naturales¡±, dijo a Associated Press. Y ¡°dura pelea¡±, en tierra Q'eqchi, es m¨¢s que una frase emocionada para la ocasi¨®n.

Am¨¦rica Latina es la regi¨®n m¨¢s peligrosa para los activistas ambientales, con m¨¢s de 570 de ellos asesinados entre 2010 y 2015, seg¨²n la organizaci¨®n Global Witness con sede en Londres. En la vecina Honduras, m¨¢s de un centenar de ambientalistas han sido asesinados en los ¨²ltimos a?os por oponerse a los megaproyectos hidroel¨¦ctricos en marcha.

Dos de los ¨²ltimos premiados en Latinoam¨¦rica han sido asesinados

"Rodrigo Tot merece este premio por su incansable lucha por los derechos de los pueblos ind¨ªgenas. Como muchos otros defensores y defensoras de la tierra y el medioambiente en el pa¨ªs, Rodrigo ha sufrido amenazas y ataques en contra de ¨¦l y sus seres queridos, simplemente por defender sus derechos y cuestionar un abusivo modelo de desarrollo" se?al¨® Ben Leathher, responsable de Global Witness a EL PA?S.

Sin embargo, para muchos el Global Environmental Price es un reconocimiento pero, tambi¨¦n, una sentencia de muerte. Dos de los ¨²ltimos premiados en Latinoam¨¦rica han sido asesinados.

En marzo de 2016, Berta C¨¢ceres de Honduras fue asesinada por hombres armados que entraron a su casa donde qued¨® herido el ecologista Gustavo Castro, director de Otros Mundos Chiapas.

En enero de 2017, el l¨ªder ind¨ªgena mexicana Isidro Baldenegro, otro galardonado, fue asesinado en Chihuahua, al norte de M¨¦xico por oponerse a la destrucci¨®n de la sierra Tarahumara. El hijo de Tot tambi¨¦n fue asesinado en 2012 durante un confuso incidente que la justicia calific¨® de robo.

M¨¦xico, Guatemala, Honduras... las palabras muerte y ecologista son, cada vez m¨¢s, t¨¦rminos vinculados. Un hecho que la organizaci¨®n ha reconocido a Tot por ¡°liderar en¨¦rgicamente a su pueblo en la defensa de sus tierras ancestrales" lo que le ha significado un gran costo personal por la muerte en 2012 de uno de sus hijos "durante un asesinato que fue cerrado como un caso de robo¡±, dice el fallo.

El Global Environmental Price, creado en 1989 por el matrimonio de fil¨¢ntropos Richard y Rhoda Goldman, tiene como objeto reconocer a la gente com¨²n capaz de lograr victorias que inspiran a la gente com¨²n a hacer cosas extraordinarias para proteger los recursos naturales del mundo.

Rodrigo Tot fue premiado junto a otros cinco ecologistas m¨¢s de todos los continentes que recibir¨¢n 175.000 d¨®lares para continuar su lucha. Adem¨¢s del dinero, Tot recorrer¨¢ durante diez d¨ªas San Francisco y Washington para explicar los problemas de Izabal, el niquel y porqu¨¦ no tiene hijo.