Estados Unidos lanza un duro mensaje pol¨ªtico y militar a Corea del Norte
El Gobierno de Trump anuncia un endurecimiento de sanciones y despliega un escudo antimisiles
Obsesionado con la imagen p¨²blica, Donald Trump mand¨® este mi¨¦rcoles un duro mensaje pol¨ªtico y militar a Corea del Norte. El Ej¨¦rcito de Estados Unidos inici¨® el despliegue del anunciado escudo antimisiles en Corea del Sur y asegur¨® que sus fuerzas est¨¢n preparadas para atacar en cualquier momento al r¨¦gimen de Kim Jong-un por su programa nuclear. En paralelo, los secretarios de Estado y de Defensa celebraron una inusual reuni¨®n con todos los congresistas y senadores para abordar la amenaza at¨®mica y en la que apostaron por reforzar las sanciones a Pyongyang.
Cuando se acerca a la barrera simb¨®lica de los primeros 100 d¨ªas en la Casa Blanca, Trump afronta con las crecientes ambiciones nucleares de Corea del Norte su desaf¨ªo internacional m¨¢s inmediato, pero tambi¨¦n el m¨¢s imprevisible y peligroso. El presidente republicano ¡ªque promueve la mano dura pero carece de una doctrina exterior definida¡ª ha asegurado que la acci¨®n militar contra el r¨¦gimen de Pyongyang est¨¢ encima de la mesa, pero cualquier movimiento en esa direcci¨®n podr¨ªa desencadenar una escalada nuclear de consecuencias desconocidas y poner en peligro a Corea del Sur y Jap¨®n, los dos aliados estadounidenses en la regi¨®n.
En este escenario, ante el temor de que Pyongyang pueda estar preparando su sexta prueba nuclear, Trump ha puesto en marcha varias iniciativas simult¨¢neas: exhibe m¨²sculo militar, mantiene viva la v¨ªa diplom¨¢tica mientras acelera la presi¨®n a China para que se distancie de Corea del Norte, y utiliza la reuni¨®n de su c¨²pula militar y diplom¨¢tica con el Congreso para tratar de mandar un mensaje de urgencia a la opini¨®n p¨²blica norteamericana.
28.500 militares estadounidenses en Corea del Sur
Estados Unidos cuenta actualmente con 28.500 militares desplegados en Corea del Sur. Su objetivo oficial es defender el armisticio que puso fin en 1953 al conflicto entre las dos Coreas y supuso la creaci¨®n de una zona desmilitarizada entre ambos pa¨ªses.
Washington describe a sus soldados como "defensores de la democracia" y mantiene una estrecha cooperaci¨®n militar con Corea del Sur para "mantener la estabilidad" en la pen¨ªnsula.
El comandante de las fuerzas estadounidenses, el general Vincent Brooks, es tambi¨¦n el responsable del comando de la ONU, que concede el paraguas a la misi¨®n norteamericana y que se origina en la coalici¨®n de 21 pa¨ªses que ayudaron a Corea del Sur en la guerra con el Norte entre 1950 y 1953.
El objetivo de la reuni¨®n era explicar la estrategia de Trump que pasa por ¡°presionar¡± a Corea del Norte para que desmantele su programa nuclear mediante un endurecimiento de las sanciones econ¨®micas y la b¨²squeda de soluciones diplom¨¢ticas, seg¨²n anunciaron, sin entrar en detalles, en un comunicado conjunto los secretarios de Estado, Rex Tillerson, y Defensa, Jim Mattis, y el director de la comunidad de inteligencia, Dan Coats.
¡°Estados Unidos busca estabilidad y una desnuclearizaci¨®n pac¨ªfica de la pen¨ªnsula coreana. Estamos abiertos a negociaciones con ese objetivo. Sin embargo, seguimos preparados para defendernos y a nuestros aliados¡±, se?alaron.
Tillerson, Mattis y Coats, junto al jefe del Estado Mayor, se reunieron primero con los 100 senadores en la Casa Blanca. Fue un formato ins¨®lito. Normalmente, los miembros del gobierno son los que se dirigen al Congreso para hablar con legisladores. As¨ª ocurri¨® en la segunda reuni¨®n del d¨ªa con todos los 435 miembros de la C¨¢mara de Representantes.
Tras el encuentro, el senador dem¨®crata Chris Van Hollen, dijo a la cadena CNN que no aprendi¨® "nada nuevo" y que no entiende por qu¨¦ no pod¨ªa celebrarse en el Senado, alimentado el debate de si la cita respond¨ªa m¨¢s a un ejercicio de relaciones p¨²blicas o a la toma inminente de decisiones de calado.
Disuasi¨®n y provocaci¨®n
Unas horas antes, el Pent¨¢gono hab¨ªa elevado el tono ante Pyongyang. ¡°Creo que la mejor manera de reducir la tensi¨®n en la pen¨ªnsula coreana es proporcionando un poder de combate cre¨ªble 24 horas al d¨ªa y siete d¨ªas a la semana¡±, dijo este mi¨¦rcoles el almirante Harry Harris, responsable del comando estadounidense en el Pac¨ªfico, en una comparecencia ante un comit¨¦ de la C¨¢mara de Representantes. ¡°La ausencia de una fuerte disuasi¨®n militar alienta a Kim Jong-un a hacer cosas provocadoras y peligrosas¡±.
Harris consider¨® que el despliegue actual de la primera potencia est¨¢ mandando la ¡°se?al adecuada¡± al herm¨¦tico pa¨ªs asi¨¢tico. ¡°Mis fuerzas est¨¢n preparadas para luchar esta noche si son llamadas¡±, advirti¨®. El jefe militar describi¨® un amplio abanico de opciones, entre ellas el portaviones Carl Vinson, que est¨¢ cerca de Okinawa y a una distancia suficiente para atacar a Corea del Norte. Trump anunci¨® el env¨ªo del grupo naval de ataque como una exhibici¨®n de fuerza, pero, en una humillaci¨®n p¨²blica, la semana pasada se supo que inicialmente tom¨® un rumbo opuesto a Corea.
Hay m¨¢s movimientos. El Ej¨¦rcito estadounidense inici¨®?este mi¨¦rcoles la instalaci¨®n en el sur de la pen¨ªnsula coreana del THAAD, un sistema de bater¨ªas antia¨¦reas capaz de interceptar y destruir en el aire posibles misiles bal¨ªsticos como los que ha lanzado en varios ensayos Corea del Norte en el ¨²ltimo a?o. El sistema, que fue acordado el a?o pasado entre EE UU y Corea del Sur, ¡°estar¨¢ operativo en los pr¨®ximos d¨ªas¡±, dijo Harris.
En paralelo, explic¨® que se barajan nuevos sistemas para interceptar misiles en Haw¨¢i. El archipi¨¦lago est¨¢ al alcance de un posible misil de Corea del Norte, que no esconde su ambici¨®n de tener capacidad de golpear la costa oeste de EE UU.
Dentro de los intentos de disuasi¨®n y provocaciones mutuas, EE UU ha atracado en los ¨²ltimos d¨ªas un submarino con misiles en el puerto surcoreano de Busan y ha llevado a cabo ejercicios navales con Corea del Sur y Jap¨®n. Mientras, Pyongyang ha realizado ejercicios con fuego real para celebrar el 85? aniversario de su Ej¨¦rcito.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.