Trump renegocia el TLC con M¨¦xico bajo la amenaza de romperlo
El peso se recupera despu¨¦s de que el presidente de Estados Unidos se volviese a rectificar a s¨ª mismo
Donald Trump ha vuelto a rectificarse a s¨ª mismo. Tras dos a?os fustigando el Tratado de Libre Comercio de Am¨¦rica del Norte, el presidente de EEUU ha dado marcha atr¨¢s y ha decidido renegociarlo con Canad¨¢ y M¨¦xico. La decisi¨®n de mantener con vida un acuerdo que lleg¨® a calificar como ¡°el peor de la historia¡± supone una derrota del Trump m¨¢s nacionalista y xen¨®fobo. Como ya ocurriera con China, la OTAN o Siria, el viraje exhibe la endeblez de su discurso electoral.
La marcha atr¨¢s fue el resultado de un proceso ag¨®nico. Un sector de la Casa Blanca, liderado por el estratega jefe, el radical Steve Bannon, apost¨® hasta el ¨²ltimo minuto por dar un pu?etazo en la mesa y romper el tratado. Era una maniobra venenosa, muy propia de la estrategia de acoso y derribo que tanto le gustaba emplear a Trump en sus tiempos de tibur¨®n inmobiliario. Y encerraba una trampa negociadora.
El anuncio de ruptura no implicaba el cese inmediato del acuerdo, sino que habr¨ªa abierto una ventana de seis meses, antes de su fin. Un plazo durante el que Washington habr¨ªa podido recalibrarlo todo desde una posici¨®n de fuerza extrema. Borradores con esta salida, que incluso daban fechas de la ruptura, circularon el mi¨¦rcoles por Washington y llevaron a creer a los principales medios que el fin del acuerdo era inminente. Pero la oposici¨®n del llamado sector realista, liderado en este caso por el consejero de Comercio, Gary Cohn, consigui¨® torcer el brazo a Bannon.
A su favor jug¨® la magnitud de las econom¨ªas afectadas: Canad¨¢ y M¨¦xico ocupan el segundo y tercer socio comercial de Estados Unidos. El fin del tratado, despu¨¦s de 23 a?os en vigor, habr¨ªa supuesto una formidable turbulencia que habr¨ªa arrastrado en primer lugar a M¨¦xico, que dirige el 80% de sus exportaciones a EEUU, pero habr¨ªa acabado afectando a Washington.
Una sacudida inesperada
M¨¦xico amaneci¨® el mi¨¦rcoles con una sacudida inesperada. La posibilidad de que Donald Trump ordenase una salida inmediata de Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio (TLC) pill¨® por sorpresa a los funcionarios mexicanos. Pese a que en el entorno de la Presidencia de la Rep¨²blica y la Canciller¨ªa la noticia se interpret¨® como una medida de presi¨®n del presidente estadounidense que no pasar¨ªa a mayores, con el paso de las horas la tensi¨®n fue creciendo.
La incertidumbre sobre el futuro del TLC, unido al anuncio de la reforma fiscal de Trump, provoc¨® que el peso se desplomara. Despu¨¦s de retroceder casi un 2% en el mercado de divisas del continente americano, logr¨® avanzar en la apertura del de Asia-Pac¨ªfico, ya con la tranquilidad de que Estados Unidos no abandonar¨ªa el TLC. No obstante, a media ma?ana del jueves, a¨²n no hab¨ªa conseguido recuperarse del todo.
La decisi¨®n lleg¨® avanzada la tarde del mi¨¦rcoles. Con el peso mexicano y el d¨®lar canadiense en ca¨ªda libre, Trump dio orden de mantener vivo el acuerdo e iniciar su renegociaci¨®n: ¡°Yo iba a sacar a nuestro pa¨ªs del tratado, pero el presidente mexicano y el primer ministro canadiense me llamaron y acced¨ª a renegociar¡±. Ya en la ma?ana del jueves, Trump no pudo evitar su matonismo verbal y, para no perder presi¨®n negociadora, volvi¨® a amenazar: ¡°Si no alcanzamos un acuerdo justo para todos, entonces pondremos fin al tratado¡±.
El viraje, demagogia aparte, muestra la endeblez de su discurso electoral. Durante la campa?a, el tratado fue blanco continuo de su ira y, en la b¨²squeda del voto de la clase blanca obrera, le sirvi¨® para apuntalar su nacionalismo econ¨®mico. En esta radicalizaci¨®n aplaudi¨® el Brexit y pidi¨® para Estados Unidos la salida del tratado como forma de alcanzar ¡°la independencia¡±. Ya en la Casa Blanca la realidad se ha encargado de atemperar sus bravuconadas. Aunque el coste ha sido muy alto, en especial con el vecino d¨¦bil.
La jornada de rumores y especulaciones puso de manifiesto de nuevo la fragilidad de M¨¦xico ante Estados Unidos. A punto de cumplirse los 100 d¨ªas de la llegada de Trump a la Casa Blanca, M¨¦xico hab¨ªa conseguido aplacar las dudas generadas por todas las amenazas del presidente de Estados Unidos hacia su vecino del sur. Los peores pron¨®sticos econ¨®micos se hab¨ªan ahuyentado ¨Cel d¨®lar se situ¨® a 18,5 pesos, un nivel similar al de antes de las elecciones estadounidenses- y la pol¨¦mica en torno a la construcci¨®n del muro se hab¨ªa disipado.
De hecho, la comunicaci¨®n entre funcionarios de ambas administraciones resultaba fluida. El canciller, Luis Videgaray, art¨ªfice de la criticada visita de Trump a M¨¦xico durante las elecciones, ha viajado a Washington en varias ocasiones a reunirse con el secretario de Estado, Rex Tillerson y el de Seguridad, John Kelly, quienes tambi¨¦n viajaron a la capital mexicana. El secretario de Econom¨ªa, Ildefonso Guajardo, tambi¨¦n ha mantenido contactos constantes con sus pares estadounidenses. No trascendieron datos concretos para asegurar que la situaci¨®n hab¨ªa mejorado, pero la sensaci¨®n era que lo peor ya hab¨ªa pasado.
La ¨²ltima semana, sin embargo, volvi¨® a resultar rocambolesca. El tono cordial de los funcionarios m¨¢s racionales de la Administraci¨®n Trump se top¨®, de nuevo, con la altisonancia de su jefe. El presidente de Estados Unidos volvi¨® a insistir en que de alguna forma M¨¦xico pagar¨ªa el muro fronterizo y comenz¨® a lanzar mensajes inquietantes sobre el futuro del TLC, que empezaron a incomodar a los funcionarios mexicanos y sus equipos. Videgaray insisti¨® en que M¨¦xico no firmar¨ªa una renegociaci¨®n a cualquier precio. La firmeza que trat¨® de mostrar el canciller mexicano se top¨®, 24 horas despu¨¦s, con la incertidumbre que propaga Trump en cada paso que da. De nuevo su imprevisibilidad golpe¨® al vecino m¨¢s fr¨¢gil.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Donald Trump
- TLC Colombia EEUU
- Enrique Pe?a Nieto
- Luis Videgaray
- Estados Unidos
- M¨¦xico
- Norteam¨¦rica
- Latinoam¨¦rica
- Am¨¦rica
- Ildefonso Guajardo
- TLCAN
- Tratados Libre Comercio
- Comercio internacional
- Relaciones comerciales
- Tratados internacionales
- Libre comercio
- Relaciones econ¨®micas
- Relaciones internacionales
- Comercio
- Relaciones exteriores