D¨ªa del Trabajo: reconocimiento a las reivindicaciones de la clase obrera
La lucha de los trabajadores por la jornada laboral de ocho horas es el origen de esta celebraci¨®n
El 1 de mayo se celebra en casi todo el mundo el D¨ªa del Trabajo. La jornada, considerada m¨¢s festiva que reivindicativa en los ¨²ltimos a?os, contin¨²a siendo, sin embargo, uno de los pilares del movimiento obrero, que hoy sale a la calle en la mayor¨ªa de ciudades espa?olas y capitales del mundo para participar en manifestaciones en favor de los derechos de los trabajadores.
Tambi¨¦n conocido como el D¨ªa del Trabajador, la fecha marcada en rojo en el calendario tiene precisamente una sangrienta historia detr¨¢s, y es que es gracias a la lucha de un grupo de personas a la que debemos este d¨ªa festivo y, este a?o, adem¨¢s, puente laboral.
El origen del D¨ªa del Trabajo se remonta al a?o 1886 en Estados Unidos. En aquel momento, los trabajadores hab¨ªan comenzado una lucha para lograr una jornada laboral de ocho horas. Quer¨ªan acabar con la norma que establec¨ªa la ¨²nica limitaci¨®n de no poder trabajar m¨¢s de 18 horas seguidas sin una causa justificada. En caso de incumplimiento de esta ley, la sanci¨®n a las empresas era de 25 d¨®lares -el equivalente a 670 d¨®lares en la actualidad-.
Teniendo en cuenta que el d¨ªa tiene 24 horas, los sindicatos consideraban justo que solo un tercio de la jornada se empleara en el trabajo. Los otros dos tercios corresponder¨ªan al tiempo dedicado a la familia y otros quehaceres, adem¨¢s de las correspondientes ocho horas de sue?o. Es decir, la filosof¨ªa era: ocho horas para trabajar, ocho para dormir y ocho para la familia. Si los patronos no respond¨ªan a la petici¨®n, los trabajadores amenazaron con empezar una huelga que comenz¨® el 1 de mayo de aquel a?o de finales del siglo XIX.
Muchos trabajadores consiguieron su objetivo con la simple amenaza de la huelga pero otros no lo lograron e iniciaron la huelga el 1 de mayo. En la ciudad de Chicago, que era una con las peores condiciones laborales del pa¨ªs, la huelga se prolong¨® durante tres d¨ªas m¨¢s y se registraron violentos enfrentamientos entre la polic¨ªa y los manifestantes que acabaron con casi una decena de muertos y numerosos heridos.
El 4 de mayo se convoc¨® una concentraci¨®n en la plaza de Haymarket y ese d¨ªa un artefacto explosivo estall¨® matando a un polic¨ªa. Las autoridades responsabilizaron del crimen a los trabajadores y m¨¢s de 30 personas fueron detenidas por sus ideas radicales. Inicialmente ocho de los detenidos fueron condenados a muerte, aunque finalmente tres de ellos fueron condenados a prisi¨®n y cinco a la horca.
Tres de los condenados a muertes eran periodistas, otro tip¨®grafo y otro carpintero. Entre los condenados a morir en la horca se encontraba el periodista del Arbeiter Zeitung, Adolf Fischer, que escribi¨® en su peri¨®dico lo que despu¨¦s se consider¨® una proclama revolucionaria: ¡°Trabajadores: la guerra de clases ha comenzado. Ayer, frente a la f¨¢brica McCormick, se fusil¨® a los obreros. ?Su sangre pide venganza!¡±
El asesinato de estas personas los encumbr¨® con el nombre de M¨¢rtires de Chicago, y el Congreso Socialista de la Segunda Internacional, celebrado en Par¨ªs en 1889, declar¨® el 1 de mayo como el D¨ªa del Trabajo, reconociendo que la lucha obrera hab¨ªa conseguido que los patronos accedieran a establecer la jornada laboral diaria de ocho horas.
Como curiosidad, Espa?a fue el primer pa¨ªs europeo que aprob¨® mediante un decreto la jornada laboral de ocho horas -Francia fue el segundo dos meses despu¨¦s- tras una huelga llevada a cabo por trabajadores en Barcelona, aunque tanto durante la dictadura de Primo de Rivera (1923-30) como durante la de Franco (1939-1977) dej¨® de celebrarse.
Pero la celebraci¨®n del Primero de Mayo adquiri¨® su mayor protagonismo tras la Segunda Guerra Mundial gracias al auge que le dieron los pa¨ªses socialistas del Este de Europa y al aumento de poder de los partidos de izquierda en los pa¨ªses capitalistas. Incluso la Santa Sede impuls¨® esta festividad con el Papa P¨ªo XII en 1954 al declarar el 1 de mayo el d¨ªa de San Jos¨¦ Obrero y darle un tinte cat¨®lico a la festividad.
COBERTURA COMPLETA DEL PRIMERO DE MAYO
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A pesar de su trascendencia mundial, Estados Unidos y otros pa¨ªses como Canad¨¢ trasladaron la fecha al primer lunes de septiembre por miedo a que el socialismo arraigara en el pa¨ªs y hasta cambiaron la denominaci¨®n por la de Labor Day.
Empleo con derechos, mejoras salariales, fin a la precariedad laboral y estabilidad laboral volver¨¢n a ser las proclamas y lemas de las manifestaciones que hoy recorrer¨¢n las principales ciudades espa?olas y capitales del mundo. Encabezados por los sindicatos, la marchas reclamar¨¢n mayor igualdad y seguridad en el trabajo ante una crisis que sigue haciendo mella en los trabajadores.
A¨²n hay mucho que avanzar en materia laboral, por lo que no es un buen s¨ªntoma que a?o tras a?o las manifestaciones de este d¨ªa se hayan ido convirtiendo en una rutina m¨¢s testimonial que efectiva como altavoz de los trabajadores.
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