Una latina republicana lidera la lucha contra Trump
La analista Ana Navarro salt¨® a la fama medi¨¢tica en Estados Unidos por su feroz oposici¨®n p¨²blica al presidente
Amenaza lluvia en Miami mientras Ana Navarro se maquilla para aparecer frente a las c¨¢maras de CNN. La estratega republicana y comentarista pol¨ªtica es una de las caras m¨¢s habituales de los plat¨®s de la cadena de cable estadounidense. Saltando de ingl¨¦s a espa?ol, comenta con su maquilladora la ¡°tormenta de viajes¡± que se le vienen encima coincidiendo con los 100 d¨ªas de la presidencia de Donald Trump.
Navarro goza de popularidad y cuando habla, se hace o¨ªr. Trump lo sabe. Esta nicarag¨¹ense de nacimiento y americana por opci¨®n de 45 a?os ¡ªviste pantalones negros, blusa rosada y zapatillas, y en su mano resalta un gran anillo de diamantes ¡ª, no se muerde la lengua. Sin tapujos, ha llamado al presidente ¡°cerdo racista, mis¨®gino y mentiroso¡±, acus¨¢ndolo de jactarse cuando ¡°agarra el co?o [pussy, en ingl¨¦s]¡± de una mujer.
Navarro protagoniz¨® el episodio ¡°pussy¡± el pasado octubre, al mes de las elecciones norteamericanas, en uno de los principales programas pol¨ªticos de CNN. No dej¨® a nadie indiferente. Inmediatamente Twitter explot¨® en comentarios, as¨ª como el n¨²mero de sus seguidores, que auparon a la republicana a categor¨ªa de estrella.
Sus apariciones en televisi¨®n comenzaron espor¨¢dicamente tiempo antes, cuando la analista trabaj¨® en la campa?a presidencial de John McCain en 2008 como l¨ªder del consejo de asesores hispanos. En aquella ¨¦poca su estilo franco y deslenguado llam¨® la atenci¨®n de los directivos de televisi¨®n, que comenzaron a llamarla con frecuencia. En su condici¨®n de latina, Telemundo y Univisi¨®n se peleaban por tenerla, mientras crec¨ªa su presencia distintas cadenas americanas. Finalmente, Navarro dio un vuelco en su carrera y decidi¨® convertir sus apariciones en un oficio remunerado, con contratos en ABC, CNN y Telemundo. Se podr¨ªa decir que actualmente es la mujer con mayor poder (televisivo) de su partido pol¨ªtico.
La comentarista comenz¨® a militar en el Partido Republicano desde muy joven. ¡°Apenas me hice ciudadana¡±, explica mientras sostiene su IPad en la mano. ¡°Yo fui republicana cuando Donald Trump era dem¨®crata¡±, afirma. Pero siempre fue una republicana controvertida, ya que no comulga con algunos asuntos que muchos conservadores rechazan, como el matrimonio homosexual. ¡°Yo siempre he sido proigualdad de los gais, antes que Obama y que Hillary Clinton¡±, asegura.
La latina m¨¢s poderosa de Florida
Miami es su hogar y ciudad que la acogi¨® cuando lleg¨® a los ocho a?os con su madre y tres hermanos escapando de la revoluci¨®n sandinista de Nicaragua. Tras graduarse en Ciencias Pol¨ªticas, Estudios Latinoamericanos y Derecho, comenz¨® a trabajar activamente en pol¨ªtica, y pronto comenz¨® a codearse con la flor y nata, haci¨¦ndose amiga por ejemplo de Jeb Bush, excandidato a la presidencia y gobernador del estado de Florida, con quien adem¨¢s trabaj¨®. Tambi¨¦n tiene una relaci¨®n cercana con el excandidato republicano Marco Rubio, y con la poderosa pareja de artistas y empresarios, Gloria y Emilio Estefan, con quienes coincide a menudo.
Con los pol¨ªticos Bush y Rubio ha compartido confidencias y celebrado fiestas y reuniones en el conocido Hotel Biltmore, un edificio de arquitectura espa?ola ubicado en el exclusivo barrio de Coral Gables, que presume de ser el centro el neur¨¢lgico de la vida pol¨ªtica de Miami. All¨ª ocup¨® una oficina Jeb Bush. El lugar lo regenta el dem¨®crata Gene Prescott, exnovio de la analista, que ha celebrado fiestas alrededor de la piscina para recolectar fondos para su partido. Actualmente Navarro mantiene una relaci¨®n con el abogado y pol¨ªtico republicano Alberto C¨¢rdenas, el primer hispano en liderar el Partido Republicano en Florida.
A punto de salir al aire, la analista reconoce que en Miami ¡°los latinos son parte del establishment pol¨ªtico y econ¨®mico". "Si vives aqu¨ª, est¨¢s dentro de una burbuja protectora y no te das cuentas de las discriminaciones que hay en otros lados de Estados Unidos", afirma. La ciudad goza de ser la capital hispana del pa¨ªs. Desde hace a?os ha acogido a refugiados cubanos, nicarag¨¹enses, haitianos y actualmente a mucho venezolano. ¡°En Florida no podr¨ªamos tener un sheriff como Joe Arpaio¡±, explica refiri¨¦ndose al duro polic¨ªa antiinmigraci¨®n de Phoenix (Arizona). De hecho, agrega: ¡°Trump perdi¨® en Miami, solo gan¨® en Florida gracias a los condados rurales¡±.
El zumbido de Trump
¡°Yo no acepto a Trump, ¨¦l no representa los valores republicanos que yo he vivido mi vida entera¡±, dice esta republicana que vot¨® por Hillary Clinton. Asegura sentir mayor lealtad por la raza humana, su pa¨ªs y su comunidad. ¡°Este se?or se ha hecho republicano hace solo tres d¨ªas¡±, dice, defendiendo que ella sigue al partido desde la ¨¦poca de Ronald Reagan, a quien idealiz¨® cuando se enfrent¨® duramente a los sandinistas nicarag¨¹enses.
Recientemente el Consejo Nacional de la Raza (NCLR, en sus siglas en ingl¨¦s) ha galardonado a Navarro por su defensa de los inmigrantes en las principales cadenas televisivas de Estados Unidos, mismo honor que recibi¨® Eric Garcetti, alcalde de Los Angeles (California).
Mientras tenga una c¨¢mara de televisi¨®n delante, Navarro piensa seguir alzando la voz para defender a su comunidad. Con igual fuerza analiza tambi¨¦n asuntos internacionales, como el tema de Venezuela, al que reconoce, horrorizada, se le ha dado muy poca cobertura EEUU. "Llam¨¦ a Jeff [Zucker], amigo m¨ªo y presidente de la CNN y le dije que deb¨ªamos hablar m¨¢s sobre ello¡±, explica tras intervenir en directo sobre el conflicto venezolano criticando a EEUU y demandando una mayor atenci¨®n a la naci¨®n sudamericana.
Pasados los primeros 100 d¨ªas de Trump, la republicana no tiene certezas sobre el futuro. ¡°?Este hombre cambia mucho su mente!¡±, exclama. Navarro conf¨ªa en que los deportados alcen su voz, ya que no todos son criminales. A pesar de que la pol¨ªtica Obama fue dura, dio protecci¨®n a los inmigrantes, en especial a los estudiantes que llegaron muy j¨®venes. Navarro levanta la ceja y espeta: ¡°Obama dio una de cal y otra de arena¡±.
Navarro asegura que el socio latino de Trump, el tambi¨¦n magnate inmobiliario Jorge P¨¦rez, ha hablado con ¨¦l personalmente y le ha dicho que lo que est¨¢ haciendo es una ¡°locurita¡±. Por su parte, Trump, molesto por los comentarios de su compa?era de partido, pidi¨® a trav¨¦s de Twitter en noviembre de 2015 que la CNN prescindiera de Navarro: "No tiene talento, ni carisma televisiva y trabaja para Bush ¡ªun total conflicto de inter¨¦s¡±. La cadena desoy¨® el consejo, tanto, que incluso aup¨® a la estratega pol¨ªtica hasta el estrellato televisivo.
¡°Para mi es un honor que este hombre hable [mal] de m¨ª¡±, manifiesta. Asegura que si esto se lo hubiesen contando hace unos a?os, no lo hubiera cre¨ªdo, ya que parece un gui¨®n de ¡°novela de ciencia ficci¨®n¡±.
Navarro da un sorbo al caf¨¦, coge su bolso negro Louis Vuitton, se levanta y exclama que jam¨¢s le ha interesado involucrarse activamente pol¨ªtica, pese a que se lo han ofrecido reiteradamente. ¡°Eso me parece horrible, no tengo ni el m¨¢s m¨ªnimo inter¨¦s, me gusta mi vida privada, como conducir mi propio coche¡±. Es un Jaguar verde oscuro, nov¨ªsimo, la tapicer¨ªa a¨²n huele a cuero.
Cuando Navarro cierra la puerta, la maquilladora comenta: ¡°Ana es un tremendo personaje, desde que la conozco, hace cuatro a?os, siempre ha sido as¨ª¡±.
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