Los republicanos dan el primer gran paso para derribar el Obamacare
La C¨¢mara de Representantes da una importante victoria al presidente Trump, que est¨¢ a un paso de cumplir su principal promesa electoral
El Partido Republicano ha conseguido su primera gran victoria en la mayor batalla pol¨ªtica que ha consumido a Washington durante los ¨²ltimos siete a?os. La C¨¢mara de Representantes ha aprobado el desmantelamiento del sistema sanitario de Barack Obama y su reemplazo por uno con el sello republicano. Este paso tambi¨¦n supone el primer gran triunfo legislativo del presidente Donald Trump, que bas¨® su campa?a electoral en la promesa de deshacer el principal legado de su antecesor en pol¨ªtica dom¨¦stica nada m¨¢s llegar a la Casa Blanca.
El proyecto de ley, que deber¨¢ ser ratificado ahora por el Senado, sali¨® adelante por una diferencia de cuatro votos ¡ª217 a favor y 213 en contra¡ª y con solo uno m¨¢s de la cifra que necesitaban sumar.?Todos los representantes dem¨®cratas votaron en contra despu¨¦s de que su l¨ªder, Nancy Pelosi, calificara el texto de "monstruosidad moral". El corto margen de victoria refleja el amplio rechazo al que todav¨ªa se enfrenta dentro del Partido Republicano y augura una pelea a¨²n m¨¢s ardua en la C¨¢mara Alta, donde los republicanos cuentan con una superioridad de apenas seis senadores sobre los dem¨®cratas.
Pero Trump ya puede decir que logr¨® sacar adelante un proyecto de ley para poner fin al sistema conocido como Obamacare. El mandatario republicano ha invitado a los congresistas de su partido a una celebraci¨®n en la Casa Blanca inmediatamente despu¨¦s de la votaci¨®n y ya puede presumir de su influencia en este ¨¦xito. "Tengo toda la confianza de que superaremos el voto del Senado", dijo el presidente en el Jard¨ªn Rosado, donde le rodeaban los representantes republicanos que dieron su respaldo a la ley. Trump prometi¨® una vez m¨¢s, en contra de lo que dicen los analistas, que la ley bajar¨¢ los precios de las p¨®lizas.
El mandatario fue humillado hace seis semanas cuando, despu¨¦s de presionar a los legisladores de su propio partido y amenazar con retirarles su apoyo si votaban en contra, los ultraconservadores del Freedom Caucus le negaron el voto y la medida ni siquiera fue sometida a votaci¨®n. Desde entonces, la Casa Blanca ha optado por otra estrategia. Detr¨¢s del tel¨®n de tuits con los que cada d¨ªa marca la actualidad, el presidente ha ejercido en las ¨²ltimas semanas la pol¨ªtica m¨¢s tradicional: ha llamado personalmente a los representantes que no estaban convencidos con su ley sanitaria y, cuando dos moderados manifestaron p¨²blicamente su rechazo, les invit¨® a la Casa Blanca. En paralelo, tanto el vicepresidente como el secretario del Tesoro pasaron todo el mi¨¦rcoles en el Capitolio para cambiar m¨¢s votos.
Las dificultades de los republicanos para sacar adelante este texto reflejan la compleja situaci¨®n que atraviesa la pol¨ªtica en Washington. Cuando Obama ocupaba la Casa Blanca, los republicanos votaron hasta 40 veces para revocar su sistema sanitario. La ¨²nica vez que lograron superar la votaci¨®n, el texto fue vetado por el mandatario dem¨®crata. Y ahora que tienen mayor¨ªa en las dos C¨¢maras y la presidencia, se han topado con mayores dificultades.
Parad¨®jicamente, el principal obst¨¢culo es que muchos republicanos moderados no quieren desmantelar Obamacare para no eliminar sus principales beneficios, como la prohibici¨®n de negar un seguro a personas con dolencias previas. Trump habr¨ªa logrado m¨¢s apoyos para su proyecto sanitario gracias a que prometi¨® personalmente al l¨ªder del ala m¨¢s moderada del partido que destinar¨¢ 8.000 millones de d¨®lares m¨¢s a cubrir este tipo de p¨®lizas. A¨²n as¨ª, la suma no garantiza ni que esos recursos sean suficientes ni que el texto definitivo garantice al 100% que ning¨²n estadounidense sea rechazado por las aseguradoras.
La falta de transparencia ha marcado las ¨²ltimas negociaciones. La reforma de Obama super¨® el escrutinio de decenas de comit¨¦s y fue debatida durante meses. El primer intento de Trump, sin embargo, acumul¨® cada vez m¨¢s rechazos desde que la Oficina de Presupuesto del Gobierno anunci¨® que 14 millones de personas habr¨ªan perdido su seguro con esta propuesta a finales de 2018. Los republicanos sometieron este jueves la ley a voto sin conocer su impacto econ¨®mico, sin hacer p¨²blico el texto ¨ªntegro de la legislaci¨®n y sin que un solo comit¨¦ del Congreso haya analizado su contenido.
El proyecto republicano cuenta con el rechazo de m¨¢s de una decena de las principales organizaciones m¨¦dicas del pa¨ªs. La mayor agrupaci¨®n de americanos retirados dijo este jueves que los cambios a la ley ¡°hacen que un texto malo sea a¨²n peor¡±. El l¨ªder del Partido Dem¨®crata, Tom Perez, declar¨® que ¡°Trump y los republicanos ser¨¢n responsables de todas las muertes que se podr¨¢n haber evitado¡± si entra en vigor el plan sanitario.
Las ¨²nicas estimaciones provienen de organizaciones independientes y contradicen lo que prometieron los republicanos. Tanto Trump como los l¨ªderes del partido prometen que nadie ser¨¢ denegada la cobertura por una dolencia previa ¡ªnacer con una enfermedad cong¨¦nita, haber padecido c¨¢ncer o sufrir depresi¨®n¡ª desde antes de contratar un seguro. Sin embargo, los detractores de la ley alertan de que s¨ª reconoce a los Estados el derecho a decidir qu¨¦ enfermedades deben cubrir todas las aseguradoras que operen en su territorio y cu¨¢les ser¨¢n opcionales, algo que hasta ahora no pod¨ªan hacer.
El nuevo sistema podr¨ªa alterar tambi¨¦n los precios de las p¨®lizas, ya que los republicanos quieren eliminar los impuestos a las rentas m¨¢s altas para financiar los subsidios. Una estimaci¨®n del Center for American Progress, una organizaci¨®n progresista de Washington, alert¨® adem¨¢s que algunos ciudadanos se enfrentan a seguros con un sobrecoste del 3.500% ¡ª142.000 d¨®lares¡ª si han padecido c¨¢ncer anteriormente, o de un 208% ¡ª8.490 d¨®lares¡ª en casos de depresi¨®n o trastorno bipolar.
La victoria m¨¢s codiciada del vicepresidente
El republicano Mike Pence lanz¨® hace varios a?os una iniciativa para retirar los fondos federales a Planned Parenthood, una organizaci¨®n no gubernamental que proporciona atenci¨®n m¨¦dica a mujeres sin recursos y que tambi¨¦n practica abortos. Esto ¨²ltimo la ha convertido en la diana de los pol¨ªticos ultraconservadores y hoy Pence ha logrado que su partido diera el primer paso importante para conseguir este objetivo. El proyecto de ley aprobado por la C¨¢mara de Representantes proh¨ªbe que Planned Parenthood reciba dinero de las arcas p¨²blicas. El texto a¨²n debe ser ratificado por el Senado, pero los republicanos han conseguido sacar adelante la ley incluso con esta condici¨®n ampliamente rechazada por el Partido Dem¨®crata. Si la normativa sale adelante, la organizaci¨®n dejar¨¢ de contar con m¨¢s de 500 millones de d¨®lares anuales con los que financia atenci¨®n m¨¦dica ¡ªpruebas de detecci¨®n de c¨¢ncer y prevenci¨®n de enfermedades¡ª para millones de mujeres.
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