?Demasiado pronto para juzgar al dictador?
Las v¨ªctimas del gambiano Jammeh quieren justicia tras 22 a?os de represi¨®n y tortura, pero ni el Gobierno ni organismos regionales quieren agitar a¨²n ese lodo
Las v¨ªctimas de torturas y familiares de muertos y desaparecidos durante la dictadura de Yahya Jammeh en Gambia han iniciado el camino para llevarle ante la justicia, un proceso de final incierto que se enfrenta a numerosos obst¨¢culos y que, en el mejor de los casos, podr¨ªa tardar a?os. El primer paso tuvo lugar el pasado s¨¢bado 22 de abril cuando una quincena de afectados por la dictadura gambiana se reuni¨® en Banjul con las v¨ªctimas del dictador chadiano Hiss¨¨ne Habr¨¦, cuya exitosa lucha para lograr una condena a perpetuidad en Dakar (Senegal) un cuarto de siglo despu¨¦s del fin de su dictadura es un est¨ªmulo y un ejemplo a seguir.
El encuentro fue muy emotivo, incluso entusi¨¢stico. ¡°Hay que seguir trabajando para mostrar a todos los dictadores que un d¨ªa pueden ser atrapados, que nadie puede actuar con impunidad¡±, aseguraba Clement Abeifouta, presidente de las v¨ªctimas chadianas, ¡°los compa?eros gambianos nos solicitaron que les cont¨¢ramos nuestra experiencia. Y nosotros estamos dispuestos a acompa?arles en el camino¡±, a?adi¨®. Adem¨¢s de los damnificados de ambos pa¨ªses, el encuentro de Banjul cont¨® con la presencia de representantes de ONG y abogados, entre ellos el estadounidense Reed Brody, apodado el cazador de dictadores por su participaci¨®n clave, entre otros, en los procesos contra Pinochet y contra el propio Habr¨¦.
Las v¨ªctimas ya han comenzado a recabar toda la informaci¨®n de cada caso, pero el primer escollo con el que se van a encontrar es que, de momento, el presidente gambiano Adama Barrow no quiere o¨ªr ni hablar de una posible petici¨®n de extradici¨®n. La prioridad en esta materia es la creaci¨®n de una Comisi¨®n de la Verdad y la Reconciliaci¨®n en la que, por otra parte, va a aflorar buena parte de la represi¨®n de los 22 a?os de dictadura. ¡°Primero la comisi¨®n, luego ya veremos¡±, dijo Barrow en recientes declaraciones a los medios. Ya existe una lista en la que hay 33 personas asesinadas extrajudicialmente a manos de las fuerzas del orden o los paramilitares, pero otros recuentos apuntan a m¨¢s de 70.
No es s¨®lo el Gobierno quien piensa que es pronto para montar un juicio contra Jammeh. Tampoco los organismos regionales, entre ellos la Cedeao (Comunidad Econ¨®mica de Estados del ?frica Occidental), quieren agitar esos lodos, conscientes de que a¨²n hay muchos partidarios de Jammeh y la herida es reciente. ¡°No pasa nada, lo correcto es esperar. Ahora mismo no se dan las condiciones pol¨ªticas e institucionales para que pueda haber un juicio justo, que por otra parte ser¨ªa muy desestabilizador. Ni las instituciones son lo suficientemente s¨®lidas ni todav¨ªa se han reunido las pruebas necesarias. La historia nos ense?a que cuanto m¨¢s tiempo pase menos peso tiene el antiguo r¨¦gimen y menos posibilidades de que haya reacciones negativas¡±, asegura el letrado Reed Brody, que ha manifestado su intenci¨®n de apoyar el combate de las v¨ªctimas gambianas.
Mientras tanto, a 3.200 kil¨®metros de Gambia, en un peque?o pa¨ªs africano llamado Guinea Ecuatorial, el propio Yahya Jammeh disfruta de una pl¨¢cida vida de granjero, seg¨²n las fotos que ¨¦l mismo ha filtrado. Seg¨²n activistas y opositores de este pa¨ªs, el ex dictador gambiano reside con su familia en un palacio de Mongomo, el pueblo natal del presidente ecuatoguineano Teodoro Obiang, que gobierna con pu?o de hierro desde hace casi 38 a?os. Y este es el segundo gran escollo al que se enfrenta un hipot¨¦tico procesamiento de Jammeh: Guinea Ecuatorial no es firmante del Estatuto de Roma que crea la Corte Penal Internacional y, por lo tanto, podr¨ªa negarse a acatar una orden de extradici¨®n. La elecci¨®n de este pa¨ªs de exilio fue todo menos casual.
Por ello, est¨¢ previsto que la futura coalici¨®n encargada de promover un juicio contra Jammeh incluya tambi¨¦n a activistas ecuatoguineanos, sobre todo en la di¨¢spora. ¡°Hay que crear las condiciones para que el costo internacional para Obiang de tener all¨ª a Jammeh sea demasiado alto y deje de protegerle¡±, explica Brody. Asimismo se espera contar con el apoyo de Trial International, una ONG suiza que ya provoc¨® la detenci¨®n de Ousmane Sonko, exministro de Jammeh, cuando hu¨ªa del pa¨ªs en enero pasado. Ahora hay que buscar financiaci¨®n.
Entre los asistentes al encuentro del pasado 22 de abril destacaba la presencia de F¨¢tima Sandeng, hija del opositor Solo Sandeng cuyo asesinato en 2016 prendi¨® la chispa del cambio pol¨ªtico que vino despu¨¦s, Baba Haidara, hijo del periodista Dayda Haidara ejecutado en 2004, las madres de cinco estudiantes asesinados en el a?o 2000 durante unas protestas callejeras o la de Fatoumata Diawara, opositora detenida hace un a?o y violada en repetidas ocasiones en la c¨¢rcel, que hoy es diputada en la Asamblea Nacional.
La represi¨®n del r¨¦gimen gambiano fue mucho m¨¢s selectiva que la de Hiss¨¨ne Habr¨¦, pero los abogados consideran que puede haber elementos para acusarle, al menos, de cr¨ªmenes de tortura, desapariciones forzosas y asesinatos. Asimismo, se pretende investigar si utiliz¨® a los rebeldes de la regi¨®n senegalesa de Casamance para explotar la madera del pa¨ªs vecino, lo que podr¨ªa constituir tambi¨¦n un crimen de guerra, as¨ª como el supuesto robo de unos 10 millones de euros de las arcas p¨²blicas antes de partir al exilio.
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