Macron tambi¨¦n divide a la derecha de Los Republicanos
La victoria del l¨ªder centrista de En Marche! y el avance del FN ponen bajo presi¨®n al partido conservador
El riesgo de la implosi¨®n no es exclusiva de los socialistas. En el polo opuesto del espectro pol¨ªtico, el debate es similar dentro de Los Republicanos, presionados a su vez no solo por el ¨¦xito del centrista Macron sino tambi¨¦n por el avance de la extrema derecha y la falta de un l¨ªder tras la dimisi¨®n de Fran?ois Fillon tras su propia debacle electoral.
El partido conservador tiene en Bruno Le Maire un caso similar al del socialista Valls. El exministro, fracasado candidato en las primarias del partido de las que surgi¨® Fillon como candidato presidencial, ha reiterado en los ¨²ltimos d¨ªas su disposici¨®n a ocupar alg¨²n puesto en el Gobierno de Macron. El l¨ªder conservador encargado de organizar la estrategia de Los Republicanos para las legislativas de junio, Fran?ois Baroin, le respondi¨® con una clara advertencia: si Le Maire ¡°entra en el Gobierno, y si es candidato a las legislativas, tendr¨¢ que enfrentarse a un candidato conservador". M¨¢s conciliador, el ex primer ministro Jean-Pierre Raffarin se manifest¨® contrario a ¡°sancionar a los que quieren trabajar con Emmanuel Macron¡±.
La respuesta de Le Maire ha dejado claro que en cualquier caso los ¨¢nimos est¨¢n m¨¢s que exaltados dentro de Los Republicanos. "Si le expulsan del partido", afirm¨®, "sus colegas dar¨¢n una imagen de sectarismo que lamentar¨ªa".
El debate es m¨¢s complicado que formar parte o no del Gobierno de Macron. Los Republicanos no se ponen de acuerdo tampoco en la postura que deben de adoptar ante el nuevo quinquenio. Ante quienes reclaman convertirse en un partido de oposici¨®n puro y duro, figuras clave de la formaci¨®n como Alain Jupp¨¦ abogan por dejar la puerta abierta al menos un resquicio a la cooperaci¨®n si no logran su objetivo de lograr la mayor¨ªa absoluta en las legislativas. El alcalde de Burdeos, que tambi¨¦n se present¨® a las primarias conservadoras, se manifest¨® en contra de realizar ¡°una obstrucci¨®n sistem¨¢tica y una oposici¨®n frontal¡± a un eventual Gobierno en mayor¨ªa de Macron porque, advirti¨®, ¡°har¨¢ falta que Francia pueda realizar las reformas que necesita¡±.
Con 19,9% de los votos, Fillon qued¨® en la primera vuelta presidencial de abril en tercer lugar y, por tanto, descartado para la rev¨¢lida que este domingo dio el El¨ªseo al centrista Macron. El mal resultado del ex primer ministro no hizo sino ahondar una crisis que el partido arrastraba desde principios de a?o, debido al reguero de esc¨¢ndalos que empezaron a desvelarse en torno a un candidato que, pese a todo, se neg¨® a hacerse a un lado. Al igual que los socialistas, Los Republicanos ven en las elecciones legislativas su ¨²ltima oportunidad de mantenerse como una fuerza clave en el juego pol¨ªtico del pa¨ªs. Su problema: Macron ha conseguido atraer a un sector m¨¢s moderado del partido conservador que, del polo opuesto, tiene la amenaza de un Frente Nacional que ha conseguido implantarse en muchas partes del pa¨ªs y que aspira a convertirse en la fuerza de la derecha ocupada hasta ahora por Los Republicanos.
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