280 mil millones de pesos (Manizales, Caldas)

Cuesta lo mismo reconstruir Manizales, en Caldas, que hacer el referendo contra la adopci¨®n gay ¨Cquiz¨¢s sea m¨¢s preciso decir ¡°el referendo contra la adopci¨®n¡±¨C que ha estado proponiendo aquella senadora disfrazada de liberal. El pasado mi¨¦rcoles 19 de abril ciertos barrios de la ciudad quedaron sepultados por una serie de deslizamientos, y hubo 17 muertos y 23 heridos y 500 familias damnificadas, luego de un inclemente aguacero de madrugada que fue como ser¨¢n de ahora en adelante las borrascas. El martes 25, cinco d¨ªas despu¨¦s de la cat¨¢strofe, el alcalde declar¨®: ¡°reconstruir a Manizales va a costar 280 mil millones de pesos¡±. El ministro de Hacienda envi¨® al Congreso ese mismo d¨ªa un concepto sobre aquel referendo que busca que la adopci¨®n sea un derecho s¨®lo de las parejas heterosexuales: ¡°podr¨ªa demandar recursos del orden de 280 mil millones de pesos¡±, escribi¨®.

Queda hecha la columna: ¨¦rase una vez un pa¨ªs que estaba dispuesto a gastarse en discriminaci¨®n lo que un pa¨ªs humanizado habr¨ªa invertido en reconstrucci¨®n.

Claro que se trata de una infamia, pero tambi¨¦n es una tradici¨®n: ha sido lo natural ¨Caqu¨ª y en Juego de tronos¨C hablar de bastardos y ponerles trabas a las adopciones. En Colombia s¨®lo pudo llam¨¢rsele ¡°leg¨ªtimo¡± al hijo de un matrimonio entre heterosexuales ¨Cy sin verg¨¹enza se llam¨® ¡°ileg¨ªtimo¡± al hijo extramatrimonial o al hijo adoptivo¨C hasta aquella Constituci¨®n, la de 1991, que decret¨® la tolerancia qu¨¦dese atr¨¢s quien se quede. ¡°Ninguno que no fuere Rey o Emperador puede legitimar a los ileg¨ªtimos¡±, se lee en un cap¨ªtulo del segundo tomo de las Genealog¨ªas del Nuevo Reino de Granada, pues desde el siglo XVII se ha tenido claro que algunos neogranadinos ¡°tienen m¨¢s estimaci¨®n¡± en la sociedad desde el d¨ªa mismo en el que son concebidos. Y as¨ª de violento ha seguido siendo un pa¨ªs dentro del pa¨ªs.

Y ni siquiera la realidad y sus cifras indiscutibles y sus estudios m¨¢s serios ¨Cel 84% de los beb¨¦s colombianos son hijos de madres solteras, el 34% de los ni?os son pobres, 2.182.707 menores de edad se han registrado como v¨ªctimas del conflicto armado, 1.039.000 menores m¨¢s trabajan, 15.000 sufren abusos sexuales cada a?o, 2.000 ni?as quedaron embarazadas el a?o pasado¨C han conseguido demostrar que en Colombia despejarle el camino a la adopci¨®n es lo m¨ªnimo.

En Colombia, en consonancia con aquella Constituci¨®n mucho m¨¢s liberal que el pa¨ªs, no s¨®lo se les reconoce validez a los matrimonios entre personas del mismo sexo, sino que se les acepta a las parejas homosexuales su derecho a adoptar. Adoptar ha sido y ha seguido siendo, aqu¨ª, un viacrucis que puede tardar a?os, una guerra enrevesada y moralista que separa a los hijos de sus padres y que muchas veces lo hace sin remedio. Pero tiene que ser un r¨¦cord mundial esto de inventarse un costos¨ªsimo referendo para que las mayor¨ªas ¨Cque pasan por un momento de ira e intenso dolor¨C tomen la decisi¨®n de que ni siquiera a los padres solteros se les conceda en adopci¨®n a alg¨²n ni?o perdido. El martes 25 se sugiri¨® al Congreso detener el tr¨¢mite del referendo para evitarse el gasto de 280 mil millones de pesos. Pero habr¨ªa bastado sugerirles sentido com¨²n, piedad.

Era el D¨ªa Internacional de la Lucha contra el Maltrato Infantil. Pero, mientras se confirmaba que 2.800 ni?os maltratados ¨Cmuchos de ellos en Caldas¨C hab¨ªan llegado a hogares de paso en el ¨²ltimo a?o, mientras segu¨ªan las cat¨¢strofes invernales, mientras se buscaba financiar el regreso de las Farc a la sociedad y se conoc¨ªa la historia de horror de una ni?a de tres a?os abusada por sus familiares, a los representantes colombianos una vez m¨¢s les ten¨ªan sin cuidado ¨Cy les serv¨ªan¨C las orfandades de sus representados.