Macron se lanza a las legislativas con candidatos de la sociedad civil
El partido del presidente encuentra un compromiso con Valls pero incomoda a su aliado Bayrou
Uno de los mayores experimentos en la pol¨ªtica europea reciente entra en una nueva fase. Emmanuel Macron revolucion¨® el sistema franc¨¦s al presentarse hace un a?o, sin partido ni apenas experiencia, a las elecciones presidenciales. Despu¨¦s de vencer el domingo pasado, Macron abri¨® ayer el segundo acto. La Rep¨²blica en marcha (LRM), su rebautizado partido, present¨® 428 candidatos a las legislativas de junio. Un 52% son personas nuevas en la pol¨ªtica electoral y la paridad de g¨¦nero se ha respetado. Todo experimento entra?a riesgos. El veterano centrista Fran?ois Bayrou, aliado de Macron en la campa?a, expres¨® en seguida su disconformidad por la confecci¨®n de la lista.
Bayrou dijo que candidatos de LRM no cuentan con la aprobaci¨®n de su partido, MoDem. Sostiene que el acuerdo que ¨¦l mismo cerr¨® con Macron en febrero inclu¨ªa candidaturas conjuntas en todas la circunscripciones y que esto no se ha respetado. Bayrou cree que su contribuci¨®n a la victoria de Macron, aportando votos del centroderecha, fue esencial.
El presidente electo busca una mayor¨ªa para gobernar y acelerar la regeneraci¨®n de la clase gobernante de Francia. ¡°La raz¨®n de ser de En marcha es la refundaci¨®n de muestra vida pol¨ªtica con la vista puesta en la transformaci¨®n de nuestro pa¨ªs¡±, dijo en una rueda de prensa el secretario general del partido, Richard Ferrand. La lista de candidatos es la expresi¨®n de esta voluntad. ¡°Se?ala el retorno definitivo de los ciudadanos en el coraz¨®n de la Rep¨²blica¡±, explic¨® Ferrand.
M¨¢s de la mitad de candidatos presentados proviene de la sociedad civil: nunca han ostentado un cargo electo. De los 428, s¨®lo 24 son hoy diputados, todos menos dos inscritos en el grupo socialista. En la lista figuran 214 son mujeres y 214 hombres. La edad media es de 46 a?os, frente a los 60 a?os en la Asamblea Nacional saliente (Macron tiene 39). Todos carecen de antecedentes judiciales. Y han sido designados entre 19.000 candidatos tras un estricto proceso de selecci¨®n dirigido desde el cuartel general del movimiento, en Par¨ªs, por Jean-Paul Delevoye, un exministro del presidente Jacques Chirac.
Un "hombre libre" en busca del "¨¦xito" de Macron
El ex primer ministro socialista Manuel Valls vio denegada ayer su ambici¨®n de ser candidato en Evry, su feudo de las afueras de Par¨ªs. por el partido del centrista Emmanuel Macron. Pero el equipo del presidente electo decidi¨® que no presentar¨¢ a un candidato rival en su distrito. Es una soluci¨®n de compromiso que cuenta con el benepl¨¢cito de Valls. El ex primer ministro dijo en un comunicado que se presentar¨ªa como "hombre libre" en busca de voto de quienes quieren "el ¨¦xito" de Macron.
La decisi¨®n representa una tregua entre dos pol¨ªticos afines ideol¨®gicamente pero que han chocado repetidamente en los ¨²ltimos a?os. Valls fue primer ministro cuando Macron era ministro de Econom¨ªa. Tambi¨¦n aspiraba a la presidencia y llevaba a?os prepar¨¢ndose, pero Macron, un pol¨ªtico novato y sin partido, le adelant¨® con una campa?a que ha dejado at¨®nita a la clase pol¨ªtica.
Quien no se ha sometido a esto proceso, como el ex primer ministro socialista Manuel Valls, ha quedado excluido, aunque en su caso se le ha buscado un acomodo excepcional: LRM no presentar¨¢ a un candidato rival en su circunscripci¨®n.
Quedan por ocupar 148 candidatos a sendos esca?os en la Asamblea Nacional. LRM ha dejado un margen hasta la semana que viene, con la esperanza de que pol¨ªticos de la derecha se sumen al proyecto. Si Macron nombrase a un primer ministro de derecha, podr¨ªa incentivar el trasvase de candidatos. Por ahora, no hay ning¨²n pol¨ªtico relevante de esta familia ideol¨®gica, y este es principal flanco de ataque hacia la lista del nuevo presidente.
¡°En Marcha es una operaci¨®n de reciclaje de un Partido Socialista sin herederos¡±, dijo Fran?ois Baroin, jefe de filas para las legislativas de Los Republicanos, el partido de las derecha tradicional. Bayrou, enfadado por su exclusi¨®n en la confecci¨®n de la preparaci¨®n de la lista, us¨® la misma expresi¨®n: "Reciclaje del Partido Socialista". "No lo permitir¨¦", a?adi¨® el aliado de Macron en declaraciones a la revista Le Nouvel Obs.
El plazo final para presentar las candidaturas para las legislativas es el 19 de mayo. La Asamblea Nacional tiene 577 esca?os. LRM quiere presentar candidatos para todos excepto en el distrito de Valls, o los que puedan ocupar candidatos de la derecha dispuestos a colaborar con el presidente.
Macron ve su victoria en las presidenciales como un primer paso, necesario pero insuficiente, para poner en pr¨¢ctica su visi¨®n. Hoy su partido tiene cero diputados en la Asamblea Nacional, si se except¨²a al pu?ado de socialistas que se adherieron a su movimiento durante la campa?a. Necesita obtener una mayor¨ªa en las elecciones del 11 y el 18 de junio que le permita aplicar sus reformas en ¨¢mbitos como el mercado laboral, la educaci¨®n o la probidad de la vida p¨²blica.
Las legislativas tambi¨¦n son la oportunidad de sacudir el sistema de partidos, dominado hasta ahora por el Partido Socialista y la derecha, hoy bajo el nombre de Los Republicanos. Si se cumplen los planes de Macron, un nuevo partido irrumpir¨¢ en el parlamento y lo har¨¢ en posici¨®n de fuerza y con una composici¨®n y un estilo del todo distinto al que ha dominado la pol¨ªtica francesa en las ¨²ltimas d¨¦cadas.
Macron no excluye a pol¨ªticos con experiencia que hayan ejercido bajo otros colores pol¨ªticos: ya ha comunicado a sus colaboradores que para gobernar es necesario unirse, incluso con adversarios recientes. Pero tambi¨¦n quiere dejar claro que no reciclar¨¢ a figuras que considera del pasado.
Macron es hijo del sistema pero se ha propuesto acabar con las inercias de un sistema que cree agotado. Hay algo de revoluci¨®n cultural en los primeros movimientos del macronismo. El desaire a personalidades como Valls, primer ministro cuando Macron era ministro de Econom¨ªa independiente, es un aviso: nada ser¨¢ igual.
Paracaidista M¨¦lenchon
Jean-Luc M¨¦lenchon fue, con el permiso de Emmanuel Macron, la estrella de las elecciones presidenciales francesas. El candidato de la izquierda alternativa obtuvo m¨¢s de siete millones de votos en la primera vuelta, y, aunque no se clasific¨® para la segunda, atrajo todas los focos entre ambas votaciones. Sus votantes pod¨ªan ser decisivos y su resistencia a declarar a si votar¨ªa a Macron en la segunda vuelta le atrajo las cr¨ªticas del macronismo.
Ahora intentar¨¢ capitalizar su enorme fuerza popular en las legislativas. Y lo har¨¢ present¨¢ndose en una circunscripci¨®n de Marsella, ciudad donde fue el candidato m¨¢s votado en la primera vuelta de las presidenciales, y escenario de uno de los m¨ªtines m¨¢s multitudinarios. Conf¨ªa en tener all¨ª una base electoral s¨®lida.
A esta pr¨¢ctica, consistente en elegir una ciudad en la que el candidato no tiene un arraigo particular, recibe a veces el nombre de paracaidismo. "Estoy en mi pa¨ªs y estoy harto de que me se?alen por ello", se defendi¨® M¨¦lenchon. "No pedimos el pasaporte a nadie. Todos somos paracaidistas".
En las legislativas de 2012, M¨¦lenchon se present¨® por el distrito de H¨¦nin-Beaumont, en el norte de Francia, ante la l¨ªder del Frente Nacional, Marine Le Pen. Perdi¨®.
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