La iniciativa para destituir a Trump
?Cu¨¢l ser¨¢ la ¨²ltima voluntad del presidente cuando se haya cansado de mentir?
Una de las grandes maravillas de nuestra ¨¦poca, como en su tiempo pudieron serlo las pir¨¢mides de Egipto o los Jardines Colgantes de Babilonia, sin duda alguna, lo es la tecnolog¨ªa. Gracias a ella, entre otros prodigios, podemos detectar un sorprendente movimiento en Estados Unidos dirigido a la destituci¨®n del presidente, Donald Trump. Basta con insertar la siguiente direcci¨®n en la computadora, ImpeachDonaldTrumpNow.org, para sumarse a la moci¨®n y poder estar en contacto con ya casi un mill¨®n de personas interesadas en la remoci¨®n del jefe de la Casa Blanca, el puesto m¨¢s importante en el planeta Tierra.
La invitaci¨®n al proceso se establece en los siguientes t¨¦rminos: ¡°Firme aqu¨ª para acusar a Donald Trump, quien desde que asumi¨® el cargo ha violado directamente la Constituci¨®n de los Estados Unidos. El presidente no est¨¢ por encima de la ley. No permitiremos que Trump se beneficie de la presidencia a expensas de nuestra democracia ni que obstaculice la administraci¨®n de justicia¡±.
¡°Pedimos al Congreso que investigue si hay razones suficientes para el enjuiciamiento de Donald John Trump, Presidente de los Estados Unidos¡±.
¡°A?ada su nombre¡±, concluye la invitaci¨®n electr¨®nica, ¡°para sumarse a la acusaci¨®n del presidente Donald J. Trump por violar la Constituci¨®n de los EE UU. M¨¢s de 950.000 personas se unieron a la campa?a en sus primeros 110 d¨ªas. Ahora estamos ampliando el movimiento de destituci¨®n en respuesta a la aparente interferencia del presidente con una investigaci¨®n criminal al despedir al director del FBI, James Comey¡±.
No debe sorprender una organizaci¨®n de semejante naturaleza en una de las m¨¢s s¨®lidas democracias del mundo. En el tablero del ajedrez pol¨ªtico muy pronto se le podr¨ªa anunciar a Trump el pat¨¦tico jaque mate.
Trump minti¨® cuando sostuvo que Barack Obama hab¨ªa mandado a grabar sus conversaciones telef¨®nicas. James Comey, hoy exdirector del FBI, lo desminti¨® p¨²blicamente. Michael Flynn, ex consejero de seguridad nacional, investigado por el FBI, minti¨® y se vio obligado a dimitir, cuando neg¨® ciertas conversaciones sostenidas con el embajador ruso en Washington. Ahora el Comit¨¦ de Inteligencia del Congreso le ordena informar de sus contactos con el Kremlin sin tener garantizada ninguna inmunidad al confesar la realidad de los hechos. Paul Manafort jefe de la campa?a de Trump, renunci¨® por haber asesorado al presidente pro ruso Viktor Yanuk¨®vich. Nada menos que el fiscal general, Jeff Sessions minti¨® bajo juramento al rechazar que hubiera tenido contacto con los rusos y tuvo que apartarse de las pesquisas en medio de enormes sospechas. Sally Kates, ex fiscal general, fue cesada violentamente por Trump con supuestas diferencias migratorias, cuando lo cierto es que ella estaba alertando a la Casa Blanca con respecto a las aut¨¦nticas relaciones de Flynn, l¨¦ase de Trump, con Putin.
Comey, hasta hace unos d¨ªas director del FBI, el mismo que acus¨® a Hillary Clinton del indebido manejo de sus cuentas de correos y que inclin¨® la balanza electoral al lado de Trump, ces¨® por haber solicitado un notable aumento de personal y de presupuesto para continuar con la investigaci¨®n de la ¡°conexi¨®n rusa¡±, que podr¨ªa implicar hasta al propio Trump. Nadie va a creer una palabra de lo que sostenga el sucesor de Comey. El Congreso inicia ya una investigaci¨®n a fondo, de modo que los republicanos que se nieguen a llevarla a cabo ser¨ªan acusados de c¨®mplices. Muy pronto habr¨¢ un fiscal especial al estilo Watergate que habr¨¢ de alcanzar al jefe de la Casa Blanca, cuyos m¨¢s cercanos colaboradores han mentido, un error imperdonable en una sociedad supuestamente puritana.
Si Trump no desped¨ªa a Comey, entonces, en su car¨¢cter de director del FBI, continuar¨ªa con las investigaciones en torno a la ¡°conexi¨®n rusa¡± hasta sus ¨²ltimas consecuencias¡ Si, por el contrario, lo echaba con pretextos ingr¨¢vidos, entonces el Congreso ordenar¨ªa, como ya est¨¢ sucediendo, el seguimiento de las averiguaciones tambi¨¦n hasta sus ¨²ltimas consecuencias. Trump no tiene salida.
Recuerdo la ¨²ltima voluntad de Nixon: ¡°No quiero ser velado en el Capitolio¡±. ?Cu¨¢l ser¨¢ la de Trump cuando se haya cansado de mentir y de esconder la realidad de lo acontecido? El impeachment avanza a sorprendente velocidad y Trump sabe que est¨¢ rodeado de fuego. El mundo aplaudir¨¢ de pie su destituci¨®n. Habr¨ªa que sumarse a ImpeachDonaldTrumpNow.org
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.