Marruecos reh¨²sa abrir el debate de la igualdad de g¨¦nero en las herencias
Un antiguo salafista recibe amenazas de muerte por invitar al debate sobre la ley del Cor¨¢n que permite a los hombres heredar el doble que las mujeres
Un antiguo salafista est¨¢ probando estos d¨ªas en Marruecos lo dif¨ªcil que es cuestionar 14 siglos de tradici¨®n musulmana. Mohamed Abdelouhab Rafiki, de 43 a?os, casado y con siete hijos, es conocido en Marruecos por su antiguo nombre de predicador salafista, Abou Hafs. Tras los atentados de 2003 en Casablanca, que causaron 41 muertos, fue condenado a 30 a?os de prisi¨®n. Despu¨¦s de hacer p¨²blico su arrepentimiento y tras pasar nueve a?os en la c¨¢rcel, Rafiki fue indultado por el rey junto a decenas de salafistas. Pero ¨¦l ha ido mucho m¨¢s lejos que ninguno de sus antiguos compa?eros. El pasado 16 de abril se atrevi¨® a pronunciarse en el canal p¨²blico 2M a favor de la igualdad de g¨¦nero en las herencias. Y eso le ha acarreado hasta amenazas de muerte en las redes sociales.
En Marruecos, como en la inmensa mayor¨ªa de las sociedades musulmanas, impera la ley del Cor¨¢n que obliga a las mujeres a heredar la mitad de dinero y bienes que los hombres. Los partidarios de mantener la norma suelen argumentar que se trata de un dogma que tiene todo el sentido del mundo, ya que el Cor¨¢n conmina al hombre a hacerse cargo econ¨®micamente de su familia. Los detractores, sin embargo, alegan que la sociedad ha evolucionado, que cada vez hay m¨¢s mujeres que viven de su propio salario y mantienen a sus familias mientras muchos hombres eluden afrontar sus deberes econ¨®micos.
El Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH, un ¨®rgano consultivo, pero de car¨¢cter oficial), recomend¨® en un informe de 2015 la apertura de un debate sobre la cuesti¨®n. Solo recomend¨® abrir el debate. Pero el antiguo jefe de Gobierno, el islamista y carism¨¢tico Abdelil¨¢ Benkir¨¢n, del Partido Justicia y Desarrollo (PJD), acus¨® al presidente del CNDH, Driss Yazami, de echar agua en el aceite, le conmin¨® a presentar excusas y advirti¨® de que la herencia pertenece al dominio de la religi¨®n y no a la pol¨ªtica.
El antiguo salafista Abou Hafs indic¨® a este diario que el PJD, ganador de las elecciones legislativas del pasado octubre, no mantiene una posici¨®n ¨²nica sobre la herencia. ¡°Hay dirigentes de ese partido que est¨¢n de acuerdo conmigo, pero no pueden hacer p¨²blicas sus posiciones¡±. No obstante, Rafiki admite que es muy dif¨ªcil plantear el debate en Marruecos porque ¡°la sociedad sigue siendo muy conservadora¡±. ¡°La influencia de 50 a?os de doctrina wahabista [la versi¨®n radical del islam de inspiraci¨®n saud¨ª] no es f¨¢cil de borrar. Adem¨¢s, se trata de una cuesti¨®n que afecta a los intereses de los hombres. Y como es evidente que seguimos padeciendo una mentalidad machista, as¨ª se explica que yo haya sufrido unas reacciones tan agresivas¡±.
Los partidarios de mantener la ley suelen argumentar que el Cor¨¢n conmina al hombre a hacerse cargo econ¨®mico de su familia
Omar Balafrej, parlamentario de la Federaci¨®n de Izquierda Democr¨¢tica, viene expres¨¢ndose desde hace a?os a favor de la igualdad en la herencia. ¡°Hay que saber que algunos l¨ªderes islamistas, cuando no tienen m¨¢s que hijas, se las arreglan para esquivar la ley e inscribir en vida sus bienes a nombre de la esposa y las hijas¡±, declar¨® en su d¨ªa. Sin embargo, Mustaf¨¢ Ramid, antiguo ministro de Justicia por el islamista PJD y actual ministro de Derechos Humanos, casado con dos mujeres, se declara ¡°intransigente¡± sobre la cuesti¨®n y se opone ¡°de manera categ¨®rica¡±. Para ¨¦l, como para millones de personas en el pa¨ªs, ¡°nadie tiene derecho a cuestionar la ley cor¨¢nica¡±.
Hakima Lebbar es una psicoanalista de Rabat que coordin¨® el a?o pasado la publicaci¨®n del libro Los hombres defienden la igualdad de las mujeres en la herencia, donde conocidos personajes masculinos se pronunciaban a favor del cambio. ¡°Hace tres a?os era pr¨¢cticamente imposible hablar de la igualdad en la herencia sin suscitar reacciones violentas. Incluso en mi familia padec¨ª ese tipo de reacciones. Hoy en d¨ªa, gracias a las asociaciones feministas y a la recomendaci¨®n que hizo el CNDH en 2015, el debate es al menos posible, aunque nada f¨¢cil¡±, comenta Lebbar.
La psicoanalista asegura que, seg¨²n cifras oficiales, en Marruecos hay un 27% de mujeres que llevan el peso financiero de la familia: ¡°El Marruecos de hoy no se parece en nada a la sociedad de Arabia del primer siglo de la h¨¦gira. Y la sociedad marroqu¨ª no puede mantener una legislaci¨®n sobre sucesiones que provienen de ese periodo¡±. Lebbar recuerda que la evoluci¨®n de la sociedad ha permitido modificar varias disposiciones inscritas en el Cor¨¢n, como la lapidaci¨®n y la amputaci¨®n de la mano para el ladr¨®n, que ya no se practican en la mayor¨ªa de pa¨ªses musulmanes. ¡°Esos cambios se han producido sin herir ni hacer afrenta a la fe de los musulmanes. Pero cuando se trata de la igualdad de la mujer respecto al hombre, entonces se esgrimen como una ley divina inmutable los vers¨ªculos que proponen una pseudo superioridad del hombre¡±, zanja.
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