Sin noticias en la televisi¨®n de Netanyahu

Cariacontecido, el locutor radiof¨®nico Ofer Nachshon comunic¨® el s¨¢bado los votos del jurado israel¨ª en el festival de Eurovisi¨®n. ¡°Llevamos participando 44 a?os; hemos ganado tres veces. Pero esta es nuestra noche final, la Autoridad de Radiotelevisi¨®n de Israel va a cerrar sus emisiones para siempre¡±, lamentaba ante decenas de millones de telespectadores. ¡°Ojal¨¢ nos volvamos a encontrar en el futuro¡±.

Su despedida sonaba a oraci¨®n f¨²nebre por la cadena estatal de televisi¨®n del Estado hebreo. Cualquiera que hubiese visto el telediario de la noche del martes anterior en el estatal Canal 1 habr¨ªa pensado que estaban retransmitiendo el velatorio del ente p¨²blico. Poco antes de la emisi¨®n, se inform¨® a los empleados de que iba a ser el ¨²ltimo programa tras casi medio siglo en antena. La presentadora del informativo, la popular Geula Even, rompi¨® en l¨¢grimas con su equipo antes de entonar con voz l¨²gubre el Hativka (La Esperanza), el himno nacional.

De las cenizas de la extinta Autoridad ha nacido este lunes la flamante Corporaci¨®n de Radiotelevisi¨®n de Israel (KAN, en sus siglas en hebreo), con la aspiraci¨®n de emular la independencia que goza la BBC en el Reino Unido. Pero en Oriente Pr¨®ximo las comparaciones, m¨¢s que odiosas, resultan extremadamente complejas. Tras perder el monopolio de las ondas en 1993 con la aparici¨®n de las cadenas privadas, el Canal 1 entr¨® en barrena, con una imparable deriva de p¨¦rdida de calidad, descontrol financiero, sometimiento al Gobierno y plantillas infladas por la presi¨®n de la todopoderosa central sindical Histadrut. El Parlamento decidi¨® en 2014 su cierre para que fuera relevado por una entidad de nueva planta financiada con cargo al erario del Estado.

Ten¨ªa que haber comenzado sus emisiones en 2015, pero el primer ministro, Benjam¨ªn Netanyahu, ha maniobrado para reformar un modelo original que hab¨ªa sido calcado de la radiotelevisi¨®n p¨²blica brit¨¢nica. ¡°?De qu¨¦ sirve la nueva corporaci¨®n si nosotros no la controlamos?¡±, se interrogaba entonces la ministra de Cultura, Miri Regev, alineada con el sector m¨¢s derechista del Gabinete. Netanyahu empez¨® por forzar la destituci¨®n de los dos principales directivos del nuevo canal, a quienes consideraba demasiado escorados hacia la izquierda. Desde que perdi¨® la elecciones en 1999, al t¨¦rmino de su primer mandato, el actual jefe del Gobierno israel¨ª responsabiliza a la hostilidad de la prensa de casi todos sus males pol¨ªticos.

Cuando la nueva cadena estaba a punto de ser lanzada en 2016, Netanyahu dio marcha atr¨¢s. A la vista del elenco de periodistas que hab¨ªan sido fichados por una comisi¨®n independiente, se ali¨® con Histadrut para intentar resucitar la moribunda Autoridad de radiotelevisi¨®n y abortar el nacimiento de KAN. No le result¨® dif¨ªcil obtener el respaldo sindical. Apenas la mitad de los 1.050 empleados del antiguo ente iban a ser recolocados. Al resto les esperaba el desempleo, con una vaga preferencia en las oposiciones del Estado durante un solo a?o.

El ministro de Hacienda, el centrista Moshe Khalon, advirti¨® al primer ministro de que la cancelaci¨®n del proyecto implicaba tirar por la borda decenas de millones de shequels ya invertidos y vet¨® la propuesta. Ante el ¨®rdago, Netanyahu amenaz¨® con convocar elecciones anticipadas, un escenario que aterroriza a un Gobierno de coalici¨®n de seis partidos y considerado el m¨¢s derechista de la historia de Israel. En juego estaban la continuidad del Canal 1, de su filial Canal 33, de ocho emisoras de radio p¨²blicas y de sus portales en Internet.

La soluci¨®n creativa planeada por el primer ministro para sortear el rumbo de colisi¨®n hacia unos comicios adelantados fue esta vez salom¨®nica. Como el b¨ªblico monarca ante las madres que porfiaban por un ni?o, Netanyahu decidi¨® segregar los servicios informativos en un nuevo ente y escindirlos de KAN, que asume el resto de la programaci¨®n.? Los diputados de la mayor¨ªa en la Knesset aprobaron el pasado jueves, apurando al m¨¢ximo los plazos legales, la reforma de la reforma de la radiotelevisi¨®n israel¨ª.

Ambas corporaciones ¨Cla informativa y la de programas¨C compartir¨¢n sede y medios t¨¦cnicos, pero tendr¨¢n direcciones diferenciadas que deber¨¢n acordar una por una las cuestiones comunes. En caso de no alcanzar un entendimiento, la ley prev¨¦ que ¡°se someta a la decisi¨®n de un experto¡± la disputa. ¡°Esta f¨®rmula es una garant¨ªa para la par¨¢lisis y el caos¡±, advert¨ªa el consejero delegado de KAN, Eldad Koblenz. L¨ªderes de la oposici¨®n y responsables sindicales han instado al Tribunal Supremo a que se pronuncie sobre la constitucionalidad de la nueva norma, en un nuevo episodio de las batallas judiciales de fondo pol¨ªtico que se libran en el Estado hebreo.

La Uni¨®n Europea de Radiodifusi¨®n, que apadrina el concurso de canciones continental, a¨²n no ha decidido si el nuevo canal p¨²blico de Israel ¨Csin telediarios propios¨C heredar¨¢ los derechos hist¨®ricos de la Autoridad de radiotelevisi¨®n. Tampoco puede garantizar, por ahora, su participaci¨®n en la edici¨®n del festival que organizar¨¢ Portugal el a?o que viene. El pincha-discos de la radio israel¨ª Olef Nachshon lo vaticin¨® ante su audiencia m¨¢s masiva en un cuarto de siglo ante el micr¨®fono. Sin informaci¨®n no hay Eurovisi¨®n, vino a profetizar.