El presidente acaba de descubrir que en M¨¦xico matan periodistas
El asesinato de Javier Valdez provoc¨® una reacci¨®n inusitada y en¨¦rgica del Gobierno que, parad¨®jicamente, solo resalt¨® la ignorancia y la negligencia que han tenido durante a?os
Treinta y cinco periodistas asesinados despu¨¦s, el presidente Enrique Pe?a Nieto sinti¨® la necesidad de acudir a Twitter para mandar sus condolencias y expresar su indignaci¨®n por el m¨¢s reciente. El homicidio de Javier Valdez C¨¢rdenas el pasado 15 de mayo en Culiac¨¢n cimbr¨® a la prensa mexicana como ning¨²n otro crimen anterior en la d¨¦cada en que se ha desatado la violencia contra periodistas. El alto perfil de Javier y el reconocimiento a nivel nacional e internacional por su trabajo sobre el crimen organizado hizo de este caso uno excepcional, d¨¢ndole la atenci¨®n que no tuvieron los otros cinco homicidios de periodistas de este a?o.
El crimen tambi¨¦n provoc¨® una reacci¨®n inusitada, contundente, en¨¦rgica de parte del Gobierno mexicano que, parad¨®jicamente, solo resalt¨® el desd¨¦n, la ignorancia y la negligencia que han tenido durante a?os ante la violencia contra periodistas. Parece que Pe?a Nieto y su Gobierno apenas descubrieron que en M¨¦xico se matan periodistas con una facilidad pasmosa.
El presidente fue r¨¢pido para "girar instrucciones" a una fiscal¨ªa de atenci¨®n a delitos contra libertad de expresi¨®n cuya inoperancia ha sido comprobada. Apenas en marzo, tras el homicidio de la periodista Miroslava Breach en Chihuahua, la Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica admiti¨® que solo tres de las 798 denuncias recibidas desde 2010 han resultado en una condena. Es decir, el 99,7% de los delitos contra periodistas denunciados no se han castigado.
A principios de mayo, una carta de la Asociaci¨®n Mundial de Peri¨®dicos (WAN-IFRA) y el Foro Mundial de Editores (WEF), advirti¨® a Pe?a Nieto que las instituciones mexicanas ya no parec¨ªan capaces de detener los cr¨ªmenes contra periodistas ni garantizar la libertad de prensa. Luego, en una reuni¨®n con representantes del Comit¨¦ para la Protecci¨®n de Periodistas (CPJ) a principios de mayo Pe?a Nieto admiti¨® esta realidad al ofrecer sustituir al titular de la fiscal¨ªa. 10 d¨ªas despu¨¦s de esa reuni¨®n fue asesinado Valdez. El problema, claramente, no era de personas, sino de instituciones, pero como cambiar instituciones es m¨¢s dif¨ªcil, pues mejor cambiar a la persona para que parezca que se hace algo.
Pero esto es algo que se arrastra desde hace a?os y que durante los cuatro a?os y medio del Gobierno de Pe?a Nieto ha sido advertido: en M¨¦xico no hay garant¨ªas para la libertad de prensa y a la autoridad no le interesa castigar a quienes la da?an. Un solo dato que por s¨ª solo revela la incapacidad del Gobierno de Pe?a Nieto para hacer frente al problema: cada a?o de su mandato ha cerrado con m¨¢s periodistas asesinados que el a?o anterior. cuatro en 2013, seis en 2014, siete en 2015, 12 en 2016 y seis en lo que va de 2017. El aumento solo se explica por la impunidad. Es obvio que cualquier persona que hoy piense matar, golpear, secuestrar o amenazas a un periodista puede hacerlo porque quien lo hizo antes se sali¨® con la suya.
Es claro que Pe?a Nieto tiene mal el diagn¨®stico, pero esto es porque tambi¨¦n lo tiene mal su secretario de Gobernaci¨®n, Miguel ?ngel Osorio Chong, quien un d¨ªa despu¨¦s del asesinato de Valdez convoc¨® con urgencia inusitada a una reuni¨®n con los gobernadores del pa¨ªs para abordar el problema. Esta misma convocatoria expone su falta de inter¨¦s: Osorio cree que los gobiernos estatales son parte de la soluci¨®n cuando en realidad son parte del problema.
Entre los convocados a la reuni¨®n del mi¨¦rcoles 17 en Los Pinos estuvo, por ejemplo, el gobernador de Guerrero, donde no han avanzado las investigaciones del asesinato de Cecilio Pineda y donde el s¨¢bado 13 de mayo fueron secuestrados siete periodistas por un comando armado que ten¨ªa un ret¨¦n en una carretera. Tambi¨¦n estuvo el de Veracruz, donde tampoco han avanzado las pesquisas por el homicidio de Ricardo Monlui en C¨®rdoba o el atentado contra Armando Arrieta en Poza Rica o los m¨¢s de 10 homicidios de los ¨²ltimos seis a?os. Y fue el de Tamaulipas, un Estado descrito como "zona de silencio" en un reporte reciente de la Organizaci¨®n de Estados Americanos, donde los reporteros est¨¢n bajo amenaza constante del crimen. Y estuvo el de Oaxaca, donde en los ¨²ltimos a?os m¨¢s de 10 periodistas han sido asesinados sin que ning¨²n crimen haya sido castigado.
La reuni¨®n ocurri¨® con toda la solemnidad y protocolo de un encuentro presidencial pero su contenido tambi¨¦n delat¨® la falta de inter¨¦s de los presentes. Como el tema de la violencia contra periodista lo tocaron quienes no han podido frenarla, era l¨®gico que dieran vueltas sobre sus propias fantas¨ªas. Como cuando Osorio Chong dijo que Gobierno federal y Estados trabajan "en corresponsabilidad" para atender violencia contra la prensa. Quiz¨¢ ignore que la coordinaci¨®n Federaci¨®n-Estados es una de las bases del Mecanismo de Protecci¨®n de Periodistas y tambi¨¦n una de las fuentes del problema, al ser autoridades estatales las que frecuentemente causan o solapan la violencia.
El procurador Ra¨²l Cervantes habl¨® de una "deuda con la sociedad" ante las agresiones. Pero es una deuda que se arrastra de hace a?os. Si bien es cierto que la ola de violencia contra periodistas no empez¨® con el actual Gobierno, tambi¨¦n es cierto que el actual Gobierno la dej¨® crecer. Recibi¨® una situaci¨®n grave del sexenio de Felipe Calder¨®n y la empeor¨® con su apat¨ªa y las agresiones contra periodistas se duplicaron de 2012 a 2016, de acuerdo con datos de Art¨ªculo 19.
Pero el sentido de urgencia, de prisa por convocar a reuniones y girar instrucciones para resolver el problema de la violencia contra periodistas da una impresi¨®n contraria, la de la improvisaci¨®n y el riesgo de que esta "llamarada de petate" se extinga pronto. En diciembre pasado escrib¨ª aqu¨ª que parec¨ªa que los pol¨ªticos mexicanos acababan de descubrir la violencia de g¨¦nero tras la golpiza que recibi¨® la senadora Ana Gabriela Guevara y que hab¨ªan ignorado los miles de casos que ocurrieron antes. El furor dur¨® unos d¨ªas y se apag¨® y nada de lo prometido entonces se ha materializado.
Temo que lo mismo va a pasar en este caso cuando las autoridades creen que con reuniones y discursos se soluciona el problema. La reuni¨®n de Pe?a Nieto con los gobernadores termin¨® con promesas de m¨¢s dinero y recursos humanos y materiales a las instancias encargadas de proteger a periodistas, como el Mecanismo y la Fiscal¨ªa Especial, pero m¨¢s dinero a un problema nunca ha sido garant¨ªa de soluci¨®n. No es un asunto de instituciones sino de voluntad. Si en cuatro a?os y medio nadie se ha ocupado del problema, ?qu¨¦ nos hace pensar que ahora s¨ª? Dicho de otra forma, ?por qu¨¦ el presidente esper¨® tanto tiempo para pedir un minuto de silencio por periodistas asesinados?
La violencia contra periodistas s¨®lo se va a acabar con resultados, cuando los agresores sean encontrados, procesados y castigados. A estas alturas, es posible que solo un apoyo internacional pueda aportar una soluci¨®n. Una comisi¨®n de expertos internacionales que surja de las relator¨ªas para libertad de expresi¨®n de Naciones Unidas y la OEA podr¨ªa ser el ¨²nico organismo con credibilidad para atacar el problema.
Porque el Gobierno ha desperdiciado esa credibilidad con mensajes vac¨ªos que contradicen la realidad. Ah¨ª est¨¢ la cuenta de Twitter de Pe?a Nieto, donde el 3 de mayo de 2014, en el d¨ªa mundial de la Libertad de Prensa, escribi¨® que reitera el compromiso de su Gobierno "de asegurar el ejercicio pleno de este derecho constitucional". Un a?o despu¨¦s dijo que su Gobierno "vela por el pleno ejercicio" de este derecho. Y en 2016 que trabaja "para asegurar el derecho de libertad de prensa".?
Pero en todo este lapso m¨¢s de 30 periodistas han sido asesinados. Al acudir a Twitter para lamentar el m¨¢s reciente, el presidente Pe?a Nieto f¨¢cilmente pudo haber copiado cualquiera de estos mensajes cuando escribi¨® que reitera "nuestro compromiso con la libertad de expresi¨®n y prensa". Cada vez es m¨¢s dif¨ªcil creer.
Javier Garza Ramos es periodista, conductor del noticiero Reporte100 en Imagen Laguna y consultor de la Asociaci¨®n Mundial de Peri¨®dicos (WAN-IFRA).
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