La necesaria permeabilidad de la ¨¦tica

Hace unos d¨ªas asist¨ª a una reuni¨®n de gobernadores y coincid¨ª con algunos hom¨®logos de las Secretar¨ªas de Educaci¨®n de otros Estados del pa¨ªs. Como siempre sucede, intercambiamos puntos de vista, conversamos sobre c¨®mo est¨¢n avanzando diferentes programas o estrategias, y cuando hay dudas es momento de resolverlas o de llevarse alg¨²n consejo a casa.

Sin embargo, tambi¨¦n es muy com¨²n que se den esas charlas en las que me doy cuenta que existen historias delicadas que compartimos en todo M¨¦xico y que, en mayor o menor medida, todos vemos reflejadas en nuestras aulas, ya sea de educaci¨®n b¨¢sica o media superior.

Casos como que un ni?o atac¨® a otro con un l¨¢piz, que en tal lugar un grupo de j¨®venes hizo una broma sin l¨ªmites que termin¨® con la hospitalizaci¨®n de alguien, que el sexo precoz en los ba?os aparece y alarma a toda una comunidad, o que hay un plan de venganza con toda premeditaci¨®n digno de un adulto; tal fue el caso del 18 de enero en Monterrey, cuando un joven atac¨® a su maestra y compa?eros con un arma de fuego.

?C¨®mo llegamos aqu¨ª? ?Qu¨¦ factores est¨¢n dinamizando estas conductas?, pero sobre todo, ?C¨®mo podemos resolverlo? ?Qu¨¦ debemos de hacer para coadyuvar en bien de la sociedad y que prevalezcan los valores y el respeto entre todos?

Cito palabras de Fernando Savater en la conferencia ?tica y Ciudadan¨ªa que dict¨® hace algunos a?os en el Tecnol¨®gico de Monterrey. En ella hablaba de que lejos de bajar los brazos, por m¨¢s malos que sean los signos en una colectividad, es el momento de apostar por la ¨¦tica, pues es justo en los momentos de crisis cuando una sociedad crea valores que necesita que permeen en su infancia y juventud para ofrecer soluciones contra acciones que les est¨¢n da?ando.

¡°Precisamente porque el mundo en conjunto no es ¨¦tico, es por lo que hay que preparar ¨¦ticamente a las personas; precisamente porque el mundo no es como nos gustar¨ªa que fuese, tenemos que intentar inculcar ideales de transformaci¨®n y de reforma en los j¨®venes, si no, no tendr¨ªa ning¨²n sentido [ense?ar ¨¦tica]¡±, dijo Savater en dicha conferencia ofrecida en el marco de la C¨¢tedra Alfonso Reyes.

Suele decirse que la escuela es como nuestra segunda casa, o al menos as¨ª lo considera gran parte de la sociedad, la realidad es que de 24 horas que tiene el d¨ªa, alrededor de seis de ¨¦stas son las que ni?as y ni?os pasan en las aulas con nosotros, los educadores.

Las ni?as y los ni?os repiten lo que ven y eso es algo que quiero subrayar, me queda claro despu¨¦s de diversas investigaciones, que hemos hecho cuando se presentan conductas inadecuadas, que todo lo que hacen los infantes es porque lo vieron previamente, ya sea de los padres, familiares, internet o alg¨²n profesor/a.

Si entendemos esta m¨¢xima juntos, podremos trabajar deontol¨®gicamente en conjunto, tanto en casa como en el aula somos part¨ªcipes de su educaci¨®n; padres y profesores hacemos una simbiosis para que los infantes aprendan y desarrollen habilidades cognitivas y sociales que nos permitan crecer como conjunto, como pa¨ªs.

El ejemplo es clave y cuando una de estas dos partes falla, el educando es el que lo resiente y en el que de inmediato se cobra la factura, es por ello que todas y todos debemos conocer los principios de la ¨¦tica, entenderla, razonarla y, sobre todo, aplicarla.

Sapere Aude, una locuci¨®n latina que Immanuel Kant usaba, significa atr¨¦vete a saber por ti mismo o ten el valor de usar tu propia raz¨®n, en pocas palabras pensaba que la gente deb¨ªa de ser ¡°mayor de edad¡± cognitivamente y no s¨®lo obedecer lo que les dec¨ªan.

Este fil¨®sofo, famoso por su Cr¨ªtica de la raz¨®n pura, tiene otro trabajo en donde aborda la ¨¦tica en una forma profunda. Cr¨ªtica de la Raz¨®n Pr¨¢ctica es un escrito en donde diserta y da una gran luz a la forma de entender la moralidad y la correlaci¨®n entre las personas en los conglomerados sociales.

Por principio de cuentas, Kant hablaba de la necesidad de hacer referentes morales racionales, dicho de otra forma, dejar de lado el pensar que las personas se deben de portar bien debido a que hay premios o castigos, sino pensar en c¨®mo usar la libertad que tenemos todos los seres humanos con base en una buena voluntad.

Para ello cre¨® el concepto Imperativo categ¨®rico, el cual dice: obra s¨®lo seg¨²n aquella m¨¢xima por la cual puedas querer que al mismo tiempo se convierta en ley universal.

En resumidas cuentas, lo que quiso decir es que una persona debe ejercer su libertad tomando decisiones no porque su religi¨®n le diga que tendr¨¢ un castigo, sino porque cree que esa acci¨®n no se debe hacer porque da?ar¨¢ a la colectividad; por ejemplo, no robo porque voy a tener un castigo, sino porque no robar es una acci¨®n universal que quiero que toda la sociedad siga, porque sin robar habr¨ªa paz y armon¨ªa entre la gente.

En este sentido, con el fin de alcanzar una consolidaci¨®n integral en la formaci¨®n del nuestros estudiantes, el nuevo modelo educativo nos propone tres ejes principales: persona, para el autoconocimiento del alumno y el ejercicio responsable de su libertad; ¨¦tica, para desarrollar un sentido de pertenencia y valoraci¨®n de la diversidad, convivencia pac¨ªfica y soluci¨®n de conflictos, y por ¨²ltimo, ciudadan¨ªa, para tener un sentido de justicia y apego a la legalidad, as¨ª como de democracia y participaci¨®n ciudadana.

Esta propuesta curricular que nos marca el camino que deber¨¢ seguir la educaci¨®n, tambi¨¦n nos abre la puerta hacia una nueva etapa en la vida de las comunidades educativas, ya que ahora m¨¢s que nunca, la participaci¨®n de padres de familia, maestros y directivos debe prevalecer por encima de cualquier inter¨¦s en particular. El trabajo en conjunto se convierte en un ejercicio de corresponsabilidad, en el que de alguna manera tomamos parte de la construcci¨®n de la sociedad en la que queremos vivir.

El nuevo modelo educativo nos marca una ruta curricular clara en contenidos y programas, pero tambi¨¦n en la formaci¨®n y desarrollo del sujeto. Esta ruta nos indica una sola cosa: nunca m¨¢s una educaci¨®n sin perspectiva de g¨¦nero, ni tampoco una que ignore a la diversidad cultural como su gran fortaleza y, por supuesto, nunca m¨¢s una educaci¨®n sin corresponsabilidad, en la que todas y todos, madres y padres de familia, profesores y directivos, trabajemos bajo una misma perspectiva, la formaci¨®n del sujeto como persona y como parte de una comunidad.

Francisco Ayon es secretario de Educaci¨®n del Gobierno de Jalisco