Macron anuncia reformas en Bruselas y reclama a Trump compromiso con el clima
El presidente franc¨¦s apunta que Par¨ªs y Washington reforzar¨¢n sus acuerdos en materia de terrorismo y califica al presidente de EE UU de "pragm¨¢tico, abierto, franco y amistoso"
Cuentan que Donald Trump tiene en una de sus mansiones un retrato de s¨ª mismo, tama?o natural, titulado El visionario. Desaparecido ante la prensa europea, lo m¨¢s destacado de Trump en las primeras horas de su visita a Bruselas es el perfil que ha hecho de ¨¦l la nueva estrella emergente de la pol¨ªtica europea, el joven presidente franc¨¦s Emmanuel Macron. "No voy a trazar una descripci¨®n psicol¨®gica de Trump, pero he encontrado un interlocutor eficaz y pragm¨¢tico, franco y amistoso". Un hombre que va directo al grano, en fin, m¨¢s que un visionario. Par¨ªs, y toda Europa, est¨¢ impaciente por saber qu¨¦ demonios quiere Trump despu¨¦s de una campa?a electoral y de unas primeras semanas en la Casa Blanca caracterizadas por su abierta hostilidad con el viejo continente. Los l¨ªderes de las instituciones europeas han aireado sus desencuentros en una reuni¨®n anterior con Trump. Macron ha subrayado el acuerdo en materia antiterrorista "para reforzar los lazos entre Francia y un pa¨ªs que es l¨ªder en materia de seguridad y de defensa". Y ha sugerido que, en otras agendas, las relaciones transatl¨¢nticas no van a ser lo que eran.
Particularmente en la lucha contra el cambio clim¨¢tico: "Hemos expuesto el impacto del acuerdo de Par¨ªs en materia de creaci¨®n de empleo, econom¨ªa y comercio internacional. Y le hemos pedido que no tome una decisi¨®n precipitada, sin estudiar las consecuencias", ha dicho Macron. Trump sugiere desde hace tiempo que Washington se retirar¨¢ del acuerdo de Paris sobre el clima. Europa y Francia son conscientes de que el compromiso de los Estados Unidos de Trump en la lucha contra el cambio clim¨¢tico no es el mismo de la era Obama. Y que lo mismo sucede en las relaciones comerciales.
Macron ha pasado de puntillas por las tentaciones proteccionistas de Trump, aunque en ese asunto hay un paralelismo curioso entre el nuevo presidente franc¨¦s ¡ªuna especie de campe¨®n europeo de los proglobalizaci¨®n¡ª y las tentaciones proteccionistas del republicano estadounidense: Trump gan¨® las elecciones con su America First (una propuesta para incentivar la compra de bienes y servicios estadounidenses en lugar de adquirir productos importados), y Macron defiende el Buy European (o compre europeo, la misma pol¨ªtica para los productos de la UE). El presidente de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker, ha constatado que hay "muchas divergencias" entre la UE y Estados Unidos en materia comercial. Con el acuerdo de libre comercio (TTIP) metido en el congelador, ambos bloques se ver¨¢n las caras en los pr¨®ximos meses para tratar de acercar puntos de vista.
Macron ha almorzado con Trump despu¨¦s de la entrevista del presidente de EE UU con las instituciones europeas. Y, para cerrar el c¨ªrculo, el l¨ªder centrista franc¨¦s ha mantenido tambi¨¦n un breve encuentro con Juncker, previo a la cumbre de la OTAN. Macron ha anunciado en Bruselas lo mismo que ven¨ªa prometiendo en campa?a: "Francia va a hacer reformas profundas del mercado laboral, de la educaci¨®n, de la formaci¨®n continua. Ya estamos en negociaciones con los sindicatos. Pero para que eso funcione necesitamos una Europa que proteja a los ciudadanos, que luche contra el dumping social y fiscal, que reforme el derecho de asilo y la gobernanza econ¨®mica". La agenda Macron, en fin, tiene un acento marcadamente europeo. "Queremos m¨¢s integraci¨®n, convergencia econ¨®mica, relanzar las inversiones, hacer m¨¢s inteligible y m¨¢s justa la UE", ha explicado, "y vamos a poner en marcha reformas de la mano de las instituciones europeas y con el apoyo de la canciller Angela Merkel, que participa de esa agenda". Berl¨ªn quiere ver primero las reformas en Francia. Si hay reformas, parece dispuesta a dar un paso adelante ¡ªsin estridencias¡ª en la integraci¨®n econ¨®mica.
Es dif¨ªcil imaginar dos l¨ªderes con una ideas y un temperamento m¨¢s distintos que Donald Trump y Emmanuel Macron. Trump ¡ªun hombre de negocios err¨¢tico e imprevisible, con escaso inter¨¦s y conocimiento del detalle de la gesti¨®n p¨²blica¡ª gan¨® en noviembre las elecciones de su pa¨ªs con un mensaje populista y nacionalista. Macron, un exbanquero con un conocimiento detallado de los dosieres, gan¨® hace dos semanas en Francia con el mensaje opuesto: europe¨ªsta y liberal. Tienen en com¨²n su llegada al poder contra pron¨®stico desafiando las viejas estructuras partidistas. ¡°Es un gran honor estar con el reci¨¦n elegido presidente de Francia, que hizo una campa?a incre¨ªble y logr¨® una victoria tremenda¡±, ha dicho Trump en unas breves declaraciones a la prensa. ¡°Se habla de ello en todo el mundo. Y tenemos mucho que hablar, incluido del terrorismo y otras cosas. Felicidades. Buen trabajo¡±.
Sentado junto a Trump, Macron ha evitado devolverle la felicitaci¨®n. Y ha recapitulado la agenda de trabajo en el almuerzo, que inclu¨ªa la lucha contra el terrorismo, la econom¨ªa y el cambio clim¨¢tico y la energ¨ªa. En ninguno de estos temas, salvo quiz¨¢ el terrorismo, hay sinton¨ªa entre los presidentes estadounidense y franc¨¦s. Macron ha a?adido: ¡°Estoy muy feliz de poder cambiar juntos muchas cosas¡±. En el men¨², tomate y mozzarella, filete de ternera con patatas, verduras y mousse de chocolate, seg¨²n ha informado la Casa Blanca.
Para Macron, un presidente con escasa experiencia diplom¨¢tica, el almuerzo con Trump era un primer examen en la alta pol¨ªtica internacional. La personalidad de su interlocutor ¡ªla posibilidad de que se saliese del guion, de que rompiese el protocolo con alguna de sus salidas de tono¡ª no le pon¨ªa las cosas f¨¢ciles. Para Trump, era el encuentro con un pol¨ªtico que representa su ant¨ªtesis, en medio de una de las jornadas diplom¨¢ticas m¨¢s intensas desde que en enero jur¨® el cargo. Macron recibi¨® en la campa?a electoral el apoyo del expresidente Barack Obama y derrot¨® a las elecciones francesas a Marine Le Pen, la candidata con la que el presidente de EE UU sent¨ªa m¨¢s afinidad.
El almuerzo reuni¨® cara a cara a los l¨ªderes que representan las visiones antag¨®nicas que, desde el Brexit a las elecciones francesas, en los ¨²ltimos meses han dividido las sociedades occidentales.
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