Al menos 28 muertos en un ataque contra cristianos coptos en Egipto

De acuerdo con un comunicado del ministerio del Interior, una decena de hombres encapuchados "abri¨® fuego indiscriminadamente" con armas autom¨¢ticas contra el convoy, integrado por dos autobuses y una furgoneta, y se dio a la fuga en tres veh¨ªculos todoterreno. La masacre tuvo lugar en mitad de una carretera, en las inmediaciones de la localidad de Al Adua, situada en una de las regiones con una mayor presencia de cristianos coptos. Los feligreses, entre los que hab¨ªa muchos ni?os, se dirig¨ªan al vecino monsasterio de San Samuel. Se calcula que los cristianos, en su mayor¨ªa adheridos a la Iglesia Ortodoxa Copta, representan aproximadamente el 9% de los 93 millones de habitantes de Egipto.

¡°Estamos adoloridos por la violencia y el mal ... que tiene como punta de mira el coraz¨®n de Egipto y la unidad nacional¡±, declar¨® la Iglesia Ortodoxa Copta a trav¨¦s de un comunicado. Diversas instituciones nacionales, como la Universidad de Al Azhar, e internacionales condenaron en¨¦rgicamente el atentado y expresaron sus condolencias. Los heridos fueron distribuidos entre tres hospitales de la zona, pero est¨¢ previsto que varios de ellos sean trasladados a un centro de la capital. La mayor¨ªa de las v¨ªctimas eran originarias de la provincia de Beni Suef, adjunta a la de Minia.

Desde finales del a?o pasado, la comunidad copta se ha convertido en un blanco preferido del ISIS, que cuenta con una filial en la provincia del Sina¨ª desde 2014, bautizada como Wilaya Sina (¡°provincia del Sina¨ª¡±). Anteriormente, el grupo yihadista sol¨ªa centrarse en atacar a miembros de las fuerzas de seguridad. Si bien esta pen¨ªnsula remota y des¨¦rtica contin¨²a siendo su principal basti¨®n, las acciones violentas de la milicia se han ido extendiendo progresivamente por el valle del Nilo. De hecho, sus atentados m¨¢s sangrientos contra la minor¨ªa cristiana han tenido lugar en las principales ciudades del pa¨ªs.

El pasado mes de diciembre, un terrorista suicida asesin¨® 29 personas al hacer estallar una bomba en un iglesia anexa de la catedral de San Marcos, ubidada en El Cairo y sede del patriarcado de la Iglesia Ortodoxa Copta. Sin embargo, el balance de v¨ªctimas a¨²n fue m¨¢s elevado en los dos ataques simult¨¢neos del 9 de abril de este a?o, y que fueron dirigidos contra una iglesia de Alejandr¨ªa, la segunda ciudad m¨¢s poblada del pa¨ªs, y otra de Tanta, coincidiendo con la celebraci¨®n del Domingo de Ramos.

En total, aquel funesto d¨ªa fallecieron 46 personas y otras 120 resultaron heridas. La semana pasada, un total de 48 presuntos miembros del ISIS implicados en la acci¨®n pasaron a disposici¨®n judidial. Tras aquella tragedia, el presidente egipcio, Abdelfat¨¢ al Sisi, declar¨® el estado de emergencia en el pa¨ªs ¨¢rabe durante tres meses. De momento, el Ejecutivo no ha adoptado ninguna nueva medida, pero al Sisi convoc¨® una reuni¨®n de los m¨¢s altos cargos de las fuerzas de seguridad.

Aunque la historia reciente de Egipto est¨¢ repleta de tensiones sectarias, la ola actual de atentados no tiene precedentes y ha sumido la comunidad cristiana en un profundo estado de angustia. Por esta raz¨®n, el mes pasado, en su vistia a Egipto para promover el di¨¢logo interreligioso, el Papa Francisco quiso expresar su solidaridad con los cristianos egipcios.

Egipto ha ca¨ªdo en una espiral de violencia desde el golpe de Estado ejecutado en 2013 por al Sisi, entonces ministro de Defensa, y que puso fin a dos a?os de un convulso proceso de transici¨®n democr¨¢tica. Al mismo tiempo que la represi¨®n de la dictadura militar ha alcanzado su cota m¨¢s elevado de la historia contempor¨¢nea del pa¨ªs, ceb¨¢ndose en cualquier voz cr¨ªtica independientemente de su ideolog¨ªa, una tenaz insurgencia islamista ha ido consolid¨¢ndose. A pesar de decenas de arrestos y sentencias a la pena capital, los diversos grupos terroristas no solo han sido capaces de mantener su pulso con el Estado, sino que sus ataques son cada vez m¨¢s mort¨ªferos.

Precisamente, la peque?a localidad de Al Adua, escenario hoy de la barbarie terrorista, salt¨® a los titulares de la prensa internacional hace exactamente unos tres a?os, cuando sus habitantes constituyeron la mayor¨ªa de los 683 simpatizantes islamistas condenados a la pena de muerte en un macrojuicio por el asalto contra una comisar¨ªa de polic¨ªa despu¨¦s del golpe. Las organizaciones de derechos humanos denunciaron que el proceso no cont¨® con las garant¨ªas procesales m¨ªnimas. Posteriormente, un tribunal de casaci¨®n absolvi¨® a buena parte de los acusados, pero mantuvo la pena capital a 183 personas.