La fiscal¨ªa colombiana estrecha el cerco sobre las campa?as de 2014 por Odebrecht

La investigaci¨®n de las ramificaciones del caso Odebrecht en Colombia dio este mi¨¦rcoles un nuevo paso que alimenta las sospechas sobre la financiaci¨®n de las campa?as de 2014 del actual presidente, Juan Manuel Santos, y de su rival, el uribista ?scar Iv¨¢n Zuluaga. La fiscal¨ªa del pa¨ªs orden¨® el env¨ªo al Consejo Nacional Electoral, el ¨®rgano garante de los comicios, de la copia de ¡°los documentos que soportan las transferencias que evidencian la asunci¨®n de gastos¡± por parte de la constructora brasile?a que, seg¨²n la justicia, teji¨® una extensa red de sobornos en Am¨¦rica Latina. El fiscal general, N¨¦stor Humberto Mart¨ªnez, anunci¨® tambi¨¦n la citaci¨®n de los auditores de las dos candidaturas, Araceli Rojas y V¨ªctor Manuel Poveda, y la imputaci¨®n del exalcalde de Bogot¨¢ Samuel Moreno Rojas ¨Cya condenado a 24 a?os de c¨¢rcel por otro caso de corrupci¨®n urban¨ªstica-, por los delitos de cohecho y otras irregularidades en la concesi¨®n de contratos.

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Los ¨²ltimos movimientos de la fiscal¨ªa evidencian la dimensi¨®n del esc¨¢ndalo y se produjeron horas despu¨¦s de que se diera a conocer la declaraci¨®n ante la procuradur¨ªa del antiguo representante de Odebrecht en Colombia, Eleuberto Martorelli. El exdirectivo confirm¨® el pago de una encuesta de opini¨®n por un mill¨®n de d¨®lares a la campa?a del actual mandatario a trav¨¦s de una sociedad paname?a llamada Paddington y afirm¨®, seg¨²n la grabaci¨®n difundida por Blu Radio, que ¡°entend¨ªa que era para la campa?a del presidente Santos¡±. El ministro de Hacienda colombiano, Mauricio C¨¢rdenas, ratific¨® por su parte que se reuni¨® con dirigentes de la compa?¨ªa brasile?a. Martorelli tambi¨¦n se?ala a Zuluaga, candidato del conservador Centro Democr¨¢tico. En ese caso la entrega de dinero ser¨ªa todav¨ªa mayor, 1,6 millones de d¨®lares, y se realiz¨®, supuestamente, por medio de un publicista brasile?o.

El caso Odebrecht sacude la pol¨ªtica colombiana desde el pasado enero, a partir de las declaraciones del exsenador Otto Bula, y lo hace en un momento especialmente delicado tanto para el Gobierno como para la oposici¨®n que encabeza el expresidente ?lvaro Uribe. Mientras el Ejecutivo trata de culminar la aplicaci¨®n de los acuerdos de paz con las FARC antes de entrar en la recta final de las elecciones de 2018, los cr¨ªticos de Santos buscan ganar enteros con vistas a esa contienda. El clima de desapego hacia la pol¨ªtica tradicional crece y la corrupci¨®n ser¨¢ uno de los ejes de la pr¨®xima campa?a.

La campa?a de 2010

Las investigaciones del esc¨¢ndalo alcanzan tambi¨¦n los comicios de 2010. El antiguo gerente de la campa?a de Santos, Roberto Prieto, reconoci¨® el pasado marzo que la constructora financi¨® con 400.000 d¨®lares el pago de unos carteles. ¡°Yo orden¨¦ los afiches operativamente con plata de Odebrecht. Es una realidad. Eso fue una operaci¨®n irregular¡±, asegur¨® entonces. El presidente pidi¨® de inmediato disculpas, evit¨® negar esa operaci¨®n y afirm¨® que no estaba al tanto. ¡°Lamento profundamente y pido excusas a los colombianos por este hecho bochornoso, que nunca, nunca ha debido suceder y del que me acabo de enterar. No autoric¨¦ ni tuve conocimiento de esas gestiones, las cuales se hicieron en directa violaci¨®n de las normas ¨¦ticas y de control que exig¨ª se impusieran en la campa?a¡±, mantuvo.

Un informe reciente de la Misi¨®n de Observaci¨®n Electoral (MOE), una plataforma independiente, muestra que en las ¨²ltimas elecciones se movieron elevadas cantidades de dinero al margen de la fiscalizaci¨®n de las autoridades. El organismo destaca que los cinco candidatos ¡°gastaron 66.000 millones de pesos en la campa?a de primera vuelta y casi 19.000 millones en la de segunda vuelta en 2014¡±. Los gastos rondaron los 85.000 millones de pesos, m¨¢s de 30 millones de d¨®lares. De las cuentas de la primera votaci¨®n, el 45% fue cubierto por anticipos del Estado. No obstante, ni Santos ni Zuluaga recurrieron a la financiaci¨®n estatal en la segunda. Esta circunstancia, denuncia la MOE, ¡°deja ver la magnitud de recursos que no est¨¢n bajo el control estricto de las autoridades y que podr¨ªa ser bastante mayor, teniendo en cuenta que persisten las dudas sobre el inter¨¦s de las campa?as pol¨ªticas por reportar p¨²blicamente el 100% del origen de su financiaci¨®n ante las autoridades¡±.