El nuevo Gobierno surcoreano para el despliegue del pol¨¦mico escudo antimisiles de EE UU
El Ejecutivo del progresista Moon Jae-in someter¨¢ el sistema de defensa a un estudio de impacto ambiental
Corea del Sur ha decidido suspender de forma temporal el despliegue del pol¨¦mico escudo antimisiles de fabricaci¨®n estadounidense en el pa¨ªs, conocido como THAAD, para someterlo a un estudio de impacto ambiental. La decisi¨®n, tomada por el nuevo Gobierno del progresista Moon Jae-in, ralentizar¨¢ sustancialmente la instalaci¨®n de este sistema de intercepci¨®n de misiles acordado por la anterior administraci¨®n surcoreana y Washington ante la creciente amenaza del programa de armamento norcoreano.
Estados Unidos ya ha desplegado en territorio surcoreano dos camiones equipados con lanzaderas que entraron en funcionamiento a principios de mayo, en plena escalada de tensi¨®n en la pen¨ªnsula por las continuas pruebas de misiles bal¨ªsticos realizadas desde el norte. El equipamiento, sin embargo, no opera a plena capacidad al quedar pendiente al menos cuatro plataformas m¨¢s. "No estamos diciendo que las dos lanzaderas y otros equipos ya colocados deban ser retirados, pero aquellos que a¨²n no han sido desplegados tendr¨¢n que esperar", dijo un alto funcionario de la oficina presidencial surcoreana a la agencia Yonhap.
Durante la campa?a electoral, Moon se declar¨® en contra del modo en que se ejecut¨® la instalaci¨®n del THAAD, a su juicio de forma opaca. De hecho, durante las primeras semanas de Moon como nuevo presidente se conoci¨® que la anterior Administraci¨®n llev¨® a cabo el despliegue del escudo en dos fases y en dos terrenos distintos con el objetivo de que pareciera un proyecto de menor escala de lo que es y sortear as¨ª el estudio ambiental que marca la ley.
Esta revisi¨®n podr¨ªa demorar la compleci¨®n de este potente sistema de armamento en hasta un a?o, seg¨²n Yonhap. "No consideramos que el proceso de despliegue sea tan urgente como para evitar esta evaluaci¨®n", dijeron desde la oficina presidencial.
Desde que la anterior presidenta Park Geun-hye anunci¨® formalmente un acuerdo con Estados Unidos para su instalaci¨®n, el THAAD ha sido objeto de pol¨¦mica dentro y fuera del pa¨ªs. Muchos surcoreanos, especialmente los que viven en los alrededores de donde se est¨¢ desplegando, se oponen frontalmente al sistema porque temen que, adem¨¢s de convertirse en un blanco de misiles norcoreanos, el radar que incorpora pueda tener efectos adversos sobre su salud o sobre el medio ambiente. Precisamente este radar ha levantado ampollas entre algunos pa¨ªses vecinos, especialmente Rusia y China, que consideran que su largo alcance permite a Estados Unidos interceptar comunicaciones militares de sus Ej¨¦rcitos.
El movimiento de Moon, por tanto, supone tanto un gui?o para sus votantes cr¨ªticos con la opacidad durante la gesti¨®n de la expresidenta Park (que fue depuesta por corrupci¨®n y est¨¢ rindiendo cuentas ante la justicia por ello) como para China, que impuso un veto comercial ¡ªnunca declarado de forma oficial¡ª a los productos surcoreanos como represalia. Y, en ¨²ltima instancia, es tambi¨¦n un mensaje a Kim Jong-un de que el pa¨ªs, que durante la ¨²ltima d¨¦cada ha apostado por la mano dura con el r¨¦gimen norcoreano para frenar su programa nuclear y de misiles, est¨¢ dispuesto a adoptar una postura m¨¢s conciliadora para fomentar el deshielo entre ambos lados del paralelo 38.
?Qu¨¦ es el THAAD?
Conocido por su acr¨®nimo THAAD (Thermal High Altitude Area Defense), este sistema de alta tecnolog¨ªa est¨¢ formado por radares de largo alcance, sistemas de comunicaciones e interceptores que destruyen al proyectil enemigo en la ¨²ltima fase de su vuelo, dentro o fuera de la atm¨®sfera a un alcance de hasta 200 kil¨®metros.
Es un escudo antimisiles que fabrica la firma estadounidense Lockheed Martin desde 2008.?Tiene cuatro componentes principales: un sistema de radares, un sistema de control de disparo, seis lanzaderas m¨®viles montadas sobre camiones y 48 misiles interceptores, ocho por lanzadera. La ojiva de cada uno de los interceptores est¨¢ dotada de un sistema de detecci¨®n de rayos infrarrojos.
El sistema opera en cuatro fases. En caso de ataque enemigo, el radar, que tiene un alcance de 800 kil¨®metros (dos tercios del territorio surcoreano), detecta el peligro. A continuaci¨®n, el sistema de control de disparo identifica y verifica el objetivo. Entonces pone en marcha las lanzaderas, que disparan el interceptor. Este misil se precipitar¨ªa hacia el atacante para destruirlo en pleno vuelo y a gran altura.
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