Trump: ¡°Estoy dispuesto al 100% a declarar. No hubo colusi¨®n ni obstrucci¨®n¡±
El presidente de EE UU contrapone su palabra a la del exdirector del FBI
Un Trump extra?amente parco, casi defensivo. En su primera comparecencia tras el testimonio ante el Senado del exdirector del FBI, James Comey, el presidente de Estados Unidos redujo el explosivo conflicto a un duelo de versiones. La palabra de Comey contra la suya. ¡°No hubo colusi¨®n, no hubo obstrucci¨®n. Estoy dispuesto al 100% a declarar¡±, sentenci¨® Donald Trump, cuidando las palabras, sabedor de que se mueve ya en un terreno penalmente resbaladizo.
Muy lejos queda el Trump furioso que aprovechaba las conferencias de prensa para arremeter contra el universo. El presidente que sali¨® a La Rosaleda de la Casa Blanca junto con el primer ministro rumano intent¨® ser comedido. No quiso tomar muchas preguntas y ante las que hubo, busc¨® ser conciso y evitar perderse en divagaciones que ahora pueden ser letales. Bajo esta premisa, Trump enfatiz¨® que sus grandes preocupaciones radican en "la construcci¨®n nacional" y los problemas internacionales, como Corea del Norte y Oriente Medio, pero no en la trama rusa. ¡°Eso es una excusa de los dem¨®cratas que no han aceptado su derrota en los colegios electorales¡±, se?al¨®.
Su parquedad no pudo evitar dejar la puerta abierta a un futuro que se vislumbra oscuro. Un porvenir donde toma fuerza la figura del fiscal especial, Robert Mueller. Amigo y mentor de Comey, el implacable Mueller fue durante 13 a?os director del FBI y se le considera blindado a cualquier presi¨®n externa. A ¨¦l se dirigi¨® el propio presidente, cuando afirm¨® que estaba dispuesto a prestar declaraci¨®n y que ¡°le dir¨ªa lo mismo¡± que hoy. A saber, que Comey, aunque hab¨ªa confirmado mucho de lo que ¨¦l mantiene, hab¨ªa dicho ¡°algunas cosas que no eran verdad¡±, como que le hab¨ªa pedido lealtad en una cena en la Casa Blanca.
No ahond¨® m¨¢s el presidente. Pero sus palabras dejan ver su estrategia. Es su palabra contra la del destituido director del FBI. Un duelo que, en ausencia de otras pruebas, posiblemente diluya las acusaciones de Comey. En este sentido, Trump no quiso aclarar si hab¨ªa grabaciones de las conversaciones en la Casa Blanca ¨C¡°lo explicar¨¦ dentro de poco, pero os decepcionar¨¢¡±¨C y se aferr¨® al guion que le ha preparado su abogado privado, Mark Kasowitz. Una l¨ªnea defensiva que qued¨® abierta por la ma?ana con un tuit que rompi¨® 40 horas de silencio. ¡°Pese a tantas falsas declaraciones y mentiras, venganza total y completa... y wow, Comey es un filtrador¡±, se?al¨®.
La acusaci¨®n de filtrador se debe a que en su declaraci¨®n jurada, el exdirector del FBI reconoci¨® que, tras verse atacado por la Casa Blanca, decidi¨® hacer p¨²blico parte del contenido de las notas que guardaba de sus conversaciones con el presidente. Con este fin se dirigi¨® a un amigo, el profesor de leyes de la Universidad de Columbia Daniel Richman, y le pidi¨® que se pusiera en contacto con un peri¨®dico (The New York Times) para que hiciera p¨²blica su versi¨®n.
El testimonio del exdirector del FBI, el m¨¢s grave en d¨¦cadas de un alto funcionario contra un presidente, es el principal elemento con el que cuentan los dem¨®cratas para formular una acusaci¨®n de obstrucci¨®n a la justicia, el paso previo al impeachment. Bajo juramento, Comey acus¨® a Trump de mentir y difamar, de intentar hundir la investigaci¨®n de la trama rusa e incluso de despedirle por dicho caso.
En contra de su costumbre, el presidente guard¨® silencio durante la comparecencia y dej¨® que la respuesta corriese a cargo de su abogado privado. En una declaraci¨®n p¨²blica, el letrado no s¨®lo rechaz¨® ¡°en forma y sustancia¡± las imputaciones de Comey sino que le acus¨® de haber roto el secreto de las comunicaciones, el privilegio presidencial que impide a sus colaboradores airear las conversaciones en la Casa Blanca. Hoy, Trump sigui¨® los consejos de su letrado e ins¨®litamente no se sali¨® del guion. El peligro anda cerca.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Donald Trump
- Estados Unidos
- Norteam¨¦rica
- Am¨¦rica
- Robert S. Mueller
- James Comey
- Trama Rusa
- Casa Blanca
- Kremlin
- Incidentes elecciones
- Elecciones EE.UU. 2016
- Mosc¨²
- Elecciones EE.UU.
- Casos judiciales
- Elecciones presidenciales
- Rusia
- Espionaje
- Elecciones
- Gobierno
- Europa este
- Europa
- Administraci¨®n Estado
- Administraci¨®n p¨²blica
- Justicia
- Pol¨ªtica