El Partido Socialista franc¨¦s entra en el purgatorio
El primer secretario, Jean-Christophe Cambad¨¦lis, dimite tras los malos resultados
La ¨²ltima vuelta a las urnas en Francia no ha hecho m¨¢s que confirmarle al Partido Socialista lo que ya sab¨ªa, y se tem¨ªa, desde la campa?a presidencial: su paso por el purgatorio ha comenzado. El partido que domin¨® el El¨ªseo y la Asamblea Nacional el ¨²ltimo quinquenio se encuentra ahora al borde de la desaparici¨®n pol¨ªtica y del abismo econ¨®mico. Con una previsi¨®n de un m¨¢ximo de 46 diputados frente a los 284 del ¨²ltimo hemiciclo, no hay manera de esconder la debacle de uno de los hasta ahora grandes partidos de Francia. La formaci¨®n socialista deber¨¢ decidir, en los pr¨®ximos d¨ªas, c¨®mo seguir adelante sin ahogarse en el 'tsunami Macron', empezando por superar sus propias divisiones internas, que son muy profundas. Y lo har¨¢ sin su primer secretario, Jean-Christophe Cambad¨¦lis, que anunci¨® su dimisi¨®n nada m¨¢s conocer los resultados.
Con el gesto serio, Cambad¨¦lis compareci¨® minutos despu¨¦s del cierre de las urnas con la cara seria que mostraban todos en la sede socialista en Par¨ªs. En un breve discurso, reconoci¨® una derrota indiscutible y anunci¨® su dimisi¨®n al frente del partido que ahora deber¨¢, subray¨®, ¡°abrir un nuevo ciclo¡±.
¡°Los electores han querido darle su oportunidad al nuevo presidente y no le han querido darle ninguna a sus adversarios¡±, resumi¨® Cambad¨¦lis los resultados, que confirman la amplia victoria de la formaci¨®n de Emmanuel Macron. Ahora, ¡°la izquierda tiene que cambiarlo todo, tanto la forma como el fondo, sus ideas y su organizaci¨®n. La izquierda debe abrir un nuevo ciclo¡±, insisti¨® el socialista, que reconoci¨® que ser¨¢ un ¡°desaf¨ªo inmenso¡± y una ¡°tarea de largo aliento¡± que ¨¦l apoyar¨¢, pero ya no al frente del PS. ¡°Acompa?ar¨¦ este combate decisivo con voluntad, pero no lo har¨¦ como primer secretario del Partido Socialista¡±, subray¨®.
La de Cambad¨¦lis fue una desaparici¨®n progresiva esta ¨²ltima semana. El que fuera jefe de los socialistas desde 2014 sufri¨® una humillante derrota al quedar eliminado en la primera vuelta. El distrito parisino que lo hab¨ªa confirmado como diputado desde 1997 le dio la espalda de forma brutal. Al igual que el PS a nivel nacional, su primer secretario no logr¨® ni el 10% de los votos, arrollado por el candidato de La Rep¨²blica en Marcha (LRM), Mounir Mahjoubi, miembro del gabinete de Macron, que este domingo confirm¨® su victoria. Triste consuelo: Cambad¨¦lis no es la ¨²nica figura socialista que se qued¨® en el camino. Ni Beno?t Hamon, candidato presidencial, ni el ministro de Fran?ois Hollande Matthias Feckl, ni diputados hist¨®ricos como Patrick Menucci pasaron siquiera el corte. La segunda vuelta alarg¨® la lista de bajas con derrotas como las de las tambi¨¦n exministras de Hollande Najat Vallaud-Belkacem y Myriam El Khomri.
El debate sobre el futuro del PS, aplazado
En un intento de no acabar con las pocas esperanzas que les quedaban a los candidatos a¨²n en liza, los dirigentes socialistas decidieron aplazar hasta el fin de las elecciones el ineludible debate sobre el futuro de la formaci¨®n y la orientaci¨®n que quiere darle el partido para sobrevivir en la era ¡°ni de izquierdas ni de derechas¡± de Macron.
El PS tiene mucho que discutir, incluso si mantiene su nombre. Pero lo primero que deber¨¢ decidir es hacia d¨®nde va y sobre eso tampoco hay consenso. Hollandistas como el exportavoz del El¨ªseo Stephane Le Foll, que s¨ª renov¨® mandato, apuestan por una oposici¨®n constructiva en el hemiciclo. Por el contrario, los?frondeurs, aquellos que, como Hamon, se sublevaron durante el Gobierno de Hollande, al que acusan de ser el responsable m¨¢ximo del declive socialista, reclaman un giro decisivo a la izquierda. El problema para ambos bandos: que las elecciones, tanto las presidenciales como las legislativas, han castigado a los partidarios de las dos opciones.
Para la exministra de Ecolog¨ªa y antigua candidata presidencial socialista, S¨¦gol¨¨ne Royal, son precisamente estas disputas internas las responsables de la debacle socialista. ¡°Los electores ya no lo aguantan (¡) los franceses quieren que, cuando los partidos existen, al menos se entiendan entre s¨ª y no muestren tales divisiones¡±, opin¨® entre las dos vueltas.
Una debacle econ¨®mica, adem¨¢s de pol¨ªtica
La b¨²squeda de una soluci¨®n no es solo una urgencia pol¨ªtica, tambi¨¦n le va en ello a los socialistas su supervivencia econ¨®mica.
Alg¨²n gracioso public¨® el pasado fin de semana, aun antes de que se conocieran los resultados de la primera vuelta, un anuncio en una de las webs inmobiliarias poniendo a la venta la sede del PS, un palacete de 3.000 metros cuadrados en el elegante distrito 7 de Par¨ªs, muy cerca de la Asamblea Nacional.
Pero lo que por ahora no pasa de una broma podr¨ªa, en alg¨²n momento, y no muy lejano, convertirse en una realidad. En Francia, las dotaciones econ¨®micas a los partidos est¨¢n condicionadas a sus resultados electorales legislativos. Y pasar de 284 a menos de medio centenar de diputados, como le ha sucedido al PS supone, seg¨²n calcul¨® Les Echos, una p¨¦rdida de 17 millones de euros anuales. O, lo que es lo mismo: el PS deber¨¢ contar con 85 millones de euros menos el pr¨®ximo quinquenio. La idea de vender el palacete de Solferino no es nueva. Ya lo propuso S¨¦gol¨¨ne Royal en 2008. Pero supone despedirse de la sede adquirida por Fran?ois Mitterrand. Claro que en la era Macron ya no hay espacio para tab¨²es, ni para s¨ªmbolos.
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