El papa Francisco viajar¨¢ a Per¨² y Chile pero evita de nuevo su pa¨ªs, Argentina
Francisco ha rodeado a su tierra, donde es un referente pol¨ªtico: Brasil, Paraguay, Bolivia, Ecuador y prepara Colombia
El primer Papa latinoamericano de la historia vuelve a concentrar algunos de sus viajes en el continente donde transcurri¨® toda su vida hasta que fue nombrado Pont¨ªfice. El Vaticano confirm¨® las fechas del pr¨®ximo viaje latinoamericano del papa Francisco: ir¨¢ en enero de 2018 a Chile y Per¨². Los gobiernos de estos dos pa¨ªses aplaudieron la decisi¨®n. Con este viaje, que sin duda ser¨¢ tan multidudinario como los anteriores, y el que tiene previsto ya en septiembre a Colombia, el Papa habr¨¢ cubierto buena parte de Sudam¨¦rica. Sin embargo, se quedar¨¢ fuera un pa¨ªs muy significativo para Bergoglio: su patria, Argentina, donde es un referente pol¨ªtico que aparece en todas las conversaciones y an¨¢lisis de fondo tanto del Gobierno como de la oposici¨®n. El Papa visitar¨¢ as¨ª todos los pa¨ªses fronterizos con Argentina -salvo Uruguay- pero no su tierra.
El Papa tiene una notable influencia en el Continente, y viaj¨® a Cuba para facilitar el reencuentro entre la isla y EEUU, que ahora la pol¨ªtica de Donald Trump pone en cuesti¨®n. Tambi¨¦n est¨¢ detr¨¢s de las negociaciones para buscar una salida al conflicto de Venezuela. Y ha tenido una participaci¨®n importante en el proceso de paz colombiano.
La iglesia cat¨®lica ha ido perdiendo peso en Latinoam¨¦rica frente a los evangelistas y el primer Papa de este continente tiene entre sus objetivos frenar esa sangr¨ªa. De hecho uno de sus primeros viajes fue a Brasil, uno de los pa¨ªses donde mayor es la penetraci¨®n de los evangelistas. La visi¨®n apost¨®lica de Bergoglio est¨¢ muy influida por su relaci¨®n con la pobreza y la desigualdad en Latinoam¨¦rica, que vivi¨® de cerca toda su vida porque acud¨ªa todas las semanas a las villas miseria de Buenos Aires, adonde viajaba en autob¨²s y sin ning¨²n tipo de protecci¨®n.
En Per¨², la confirmaci¨®n de la fecha fue recibida con entusiasmo. "Esto va a marcar un antes y un despu¨¦s; antes agitaci¨®n, despu¨¦s moralidad y tranquilidad, y por eso es tan importante esta visita", se?al¨® el presidente, Pedro Pablo Kuczynski, en una comparecencia con el arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani. "Estoy absolutamente seguro de que esta visita va a ser un inmenso ¨¦xito" remarc¨® antes de agregar que "va a requerir de muchos preparativos", porque el Papa se desplazar¨¢ desde Lima a la selv¨¢tica Puerto Maldonado y a la norte?a Trujillo.
En Chile, un pa¨ªs que vive en este momento en plena campa?a electoral -para entonces ya estar¨¢ elegido el nuevo presidente, ya que los comicios son en noviembre- tambi¨¦n hubo aplausos.?¡°La llegada del Santo Padre tendr¨¢ una significaci¨®n especial para nuestro pa¨ªs ya que naci¨® en la vecina Rep¨²blica de Argentina, es el primer Papa latinoamericano, y adem¨¢s vivi¨® y estudi¨® en Chile por lo que conoce muy de cerca nuestra realidad¡±, se?al¨® la Canciller¨ªa.
Ser¨¢ el primer Papa que visite este pa¨ªs desde los 80. Algo similar ocurre en Per¨². Juan Pablo II visit¨® Chile en plena dictadura de Augusto Pinochet, en 1987. El Papa ¡°llegar¨¢ a un pa¨ªs con pleno Estado de Derecho, que recuper¨® su democracia en 1990, que es mucho m¨¢s diverso en distintos ¨¢mbitos, con un creciente n¨²mero de inmigrantes, y que, pese a tener muchos desaf¨ªos, ha logrado importantes avances en materia de reducci¨®n de la pobreza, equidad, e igualdad de oportunidades para sus ciudadanos¡±, se?al¨® la canciller¨ªa chilena.
Es dif¨ªcil imaginar a alguien m¨¢s argentino que Bergoglio. El Papa apenas sali¨® de su pa¨ªs m¨¢s que para viajar peri¨®dicamente al Vaticano. Sigue siendo un fan¨¢tico del f¨²tbol argentino, un hombre sencillo del barrio de Flores, uno de los m¨¢s populares de Buenos Aires, que siempre est¨¢ pendiente de su tierra y recibe con frecuencia a pol¨ªticos, sindicalistas, artistas, famosos y deportistas argentinos. Sin embargo, sigue retrasando su viaje a su pa¨ªs sin ofrecer una explicaci¨®n clara, aunque en su entorno insisten en que el problema es precisamente su figura como referente pol¨ªtico.
El Papa, de or¨ªgen pol¨ªtico claramente peronista, fue en su momento una especie de l¨ªder de la oposici¨®n al kirchnerismo. Pero despu¨¦s, cuando gan¨® Mauricio Macri, los peronistas lo convirtieron en una especie de l¨ªder de la oposici¨®n al macrismo. ?l rechaza estos atributos pero lo cierto es que nadie niega que es un Papa con una visi¨®n pol¨ªtica fuerte y todos sus movimientos se interpretan as¨ª en su tierra. Muchos cat¨®licos cercanos al macrismo lo critican por eso y poco a poco ha ido cre¨¢ndose un cierto movimiento de opini¨®n p¨²blica de oposici¨®n al Papa. El riesgo de que un viaje a su pa¨ªs alentara esa divisi¨®n y se convirtiera en un nuevo episodio de la llamada "grieta" pol¨ªtica que divide al pa¨ªs parece desaconsejar de momento ese destino.
Bergoglio sali¨® de Buenos Aires como arzobispo y l¨ªder de la iglesia argentina para participar en el c¨®nclave que lo eligi¨® Papa hace cuatro a?os y no volvi¨® nunca m¨¢s a su tierra. Lanza mensajes, recibe a todo el mundo, contesta cartas, incluso env¨ªa rosarios a un personaje controvertido como Milagro Sala, una activista kirchnerista encarcelada por presunto desv¨ªo de fondos de ayuda social. Influye desde la distancia, como lo hac¨ªa P¨¦r¨®n en sus 18 a?os de exilio, pero no se anima a volver ante el riesgo de no ser profeta en su tierra.
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