La alcaldesa de Roma y s¨ªmbolo del Movimiento 5 Estrellas, un a?o en ca¨ªda libre
Virginia Raggi, imputada por abuso de poder y falso testimonio, suspende en casi todas las facetas 12 meses despu¨¦s de ser elegida con casi el 70% de los votos
Una gaviota levanta el vuelo junto a la c¨²pula del Pante¨®n y un grupo de turistas miran al cielo horrorizados. Lleva en el pico un roedor muerto que, se ve¨ªa venir, termina precipit¨¢ndose entre el tumulto. Dos militares se apartan espantados. Tres japonesas gritan y el p¨¢jaro intenta recuperar penosamente la cena del d¨ªa. La grotesca escena no es nueva en una ciudad que atraviesa graves deficiencias en el servicio de recogida de basuras. Pero es solo uno de los problemas que la alcaldesa, Virginia Raggi, en quienes muchos vieron hace un a?o la r¨¦plica italiana a Ada Colau o Manuela Carmena, no ha logrado solucionar en el primer tramo de su mandato.
Hoy ya nadie le concede el beneficio de la duda. Los comentarios en off the record son despiadados. Fuera y, a veces, dentro de su partido. Raggi, una abogada de 38 a?os experta en derechos de autor y nuevas tecnolog¨ªas, arras¨® hace 12 meses con casi el 70% de los votos. La ciudad necesitaba aire fresco. Acababa de descubrir que ya no era una isla en la galaxia mafiosa italiana, sino la estrella polar donde se ama?aban los concursos p¨²blicos m¨¢s suculentos. Y el viento hab¨ªa cambiado, proclam¨® ella con l¨¢grimas en los ojos. El Movimiento 5 Estrellas (M5S) iba a demostrar c¨®mo se pasa de la protesta a las propuestas. Pero la alcaldesa, como se?ala la decena de analistas, auditores, exalcaldes, pol¨ªticos y t¨¦cnicos consultados para este reportaje, no ha mejorado la situaci¨®n. Ni ella ni nadie de su equipo, sin embargo, ha contestado a las repetidas peticiones de este peri¨®dico para recabar su versi¨®n.
El 70% de los ciudadanos, seg¨²n un sondeo de La Repubblica, rechaza la gesti¨®n de Raggi, a punto de ser procesada por abuso de poder y falso testimonio en un rocambolesco caso de intrigas municipales. La deuda (12.200 millones de euros, de los que el Estado paga desde 2008 el 80%) y los elevados salarios p¨²blicos siguen comprometiendo las inversiones que necesita la ciudad, el transporte es ca¨®tico (300 aver¨ªas diarias y ca¨ªda del 6% de la venta de billetes). Los ciudadanos se quejan de la proliferaci¨®n de vendedores ambulantes y el d¨¦ficit de infraestructuras ha convertido un simple trayecto del Campidoglio hasta el Quirinale en una arriesgada etapa del Par¨ªs-Dakar. Pero no todo es culpa de Raggi, que estos d¨ªas ha puesto un 7,5 a su primer a?o.
La empresa que gestiona los residuos ha tenido cuatro administradores en un a?o
Roma es una ciudad pr¨¢cticamente ingobernable desde hace 20 a?os. A veces incluso parece que bastar¨ªa con que el alcalde que llegase no lo hiciese peor que el anterior. Lo malo es que la gesti¨®n de la alcaldesa, m¨¢s all¨¢ de abstracciones ideol¨®gicas, se puede ver y oler. La ciudad produce 5.000 toneladas diarias de residuos, pero no sabe qu¨¦ hacer con ellas. El anterior regidor, el cirujano Ignazio Marino, cerr¨® la planta de Malagrotta, cuyo cese exig¨ªa la UE por razones medioambientales, y elev¨® la recogida separada al 47% para compensar. Hoy ha bajado un punto porcentual y no se ha construido ninguna factor¨ªa. Raggi, como para el resto de asuntos, pide "tiempo" para llevar a cabo "los cambios que requiere la ciudad".
Pero adem¨¢s de tiempo, necesita acierto. La AMA, una empresa p¨²blica que gestiona los residuos con 8.000 trabajadores, ha tenido ya dos directores generales y cuatro administradores en un a?o. Daniele Fortini fue uno de ellos y dimiti¨® por las presiones y la disparidad de criterios. ¡°Empezaron a negar la necesidad de tener recintos industriales, encomend¨¢ndose exclusivamente a la recogida diferenciada por una cuesti¨®n ideol¨®gica. Han expuesto a la ciudad a continuas emergencias. Esta ha sido la m¨¢s larga: comenz¨® en Pascua y seguir¨¢ un tiempo m¨¢s¡±, se?ala por tel¨¦fono.
Roma todav¨ªa exporta el 80% de los desechos que produce cada d¨ªa. Los manda a Bulgaria, Austria o Portugal y a ocho regiones italianas. Se trata de 1,2 millones de toneladas al a?o que cuestan 170 millones de euros. Falta dinero, como recuerda la jefa de la oposici¨®n Michela di Biase (PD). Pero no hay un plan. ¡°M¨¢s all¨¢ de su propaganda electoral, no hay nada concreto. Lo que hay es una petici¨®n de 1.200 millones de euros al gobierno, pero sin aportar nada. Esto no es un balance de 90 d¨ªas. En un a?o tendr¨ªa que haber sentado las bases de un trabajo s¨®lido¡±, se?ala.
Las cr¨ªticas tambi¨¦n llegan desde dentro de su organizaci¨®n y del partido, que esperaba que Roma fuera el trampol¨ªn definitivo para las elecciones generales. ¡°El principal problema que tiene es el de gobernar los procesos administrativos¡±, se?ala un asesor cercano a la alcaldesa. ¡°?La Colau italiana? Pero si acaba de negarse a que Roma acoja a m¨¢s refugiados¡±, denuncia un exponente del M5S en referencia a la carta que Raggi mand¨® la semana pasada a la delegaci¨®n del Gobierno pidiendo una moratoria en la acogida.
Su antecesor, Ignazio Marino, tuvo que marcharse por por pasar como gastos de representaci¨®n varias? comidas familiares. ?l siempre asegur¨® que restiut¨ªa ese dinero y, a la luz de lo que pasaba en la ciudad, hasta podr¨ªa parecer un asunto menor. Hoy, con la perspectiva de aquellos a?os, cree que el actual equipo tiene d¨¦ficits democr¨¢ticos y no est¨¢ contando con toda la sociedad para gestionar una ciudad que, de otro modo, es ingobernable. ¡°Solo es posible si se entienden los aspectos econ¨®micos de una ciudad como Roma y se hace con la voluntad de compromiso colectivo de toda la clase dirigente. Tambi¨¦n las fuerzas del orden, la magistratura, los emprendedores, intelectuales... Si lo ¨²nico que re¨²ne es al poder, ser¨¢ muy complicado que salga de este agujero¡±.
Su sinton¨ªa con otros sectores como los vendedores ambulantes o los taxistas, sin embargo, es buena. Adem¨¢s, ha mantenido promesas como firmar la paz con los 23.000 funcionarios p¨²blicos, rechazar los Juegos Ol¨ªmpicos de 2024 o sentar las bases del nuevo estadio de la AS Roma.
La productividad de la Junta es un elemento importante para valorar el mandato, como se?ala Giovanni Orsina, profesor de sistemas pol¨ªticos en la Universidad Luiss Guido Carli, Y hoy est¨¢ muy por debajo de las administraciones de Gianni Alemanno, Walter Veltroni o Marino si se tienen en cuenta las ordenanzas de la alcaldesa (dos tercios tienen que ver con nombramientos). Una tendencia que habla tambi¨¦n de la desprofesionalizaci¨®n general de la pol¨ªtica y que puede dar claves a nivel nacional. ¡°Lo que pasa en Roma tiene efecto nacional, pero el mecanismo de protecci¨®n de la realidad que tienen los votantes de M5S es fuerte. Todas las noticias contrarias al partido son falsas; ella lo hace mal, pero los dem¨¢s lo hicieron peor... Por eso no ser¨¢ inmediato¡±, apunta. La prolongada paciencia de los romanos podr¨ªa no ser tan flexible pasado el primer a?o.
La regidora, a un paso de ser procesada
Los esc¨¢ndalos y extra?os casos no han cesado en el Campidoglio en un a?o. Todo empez¨® con el arresto e imputaci¨®n por corrupci¨®n de su vicejefe de gabinete y mano derecha, Raffaelle Marra ¡ªest¨¢ en la c¨¢rcel y ese puesto sigue vacante¡ª. La detenci¨®n lleg¨® poco despu¨¦s de la dimisi¨®n de su consejera de Medio Ambiente, Paola Muraro, tras ser acusada de tr¨¢fico ilegal de residuos y fraude.
Ha habido de todo en medio. Incluso un extra?o caso en el que un funcionario la situ¨® como beneficiaria de dos seguros de vida. Raggi, imputada por abuso de poder y falso testimonio, se halla a punto de ser procesada. Si no es condenada, ya ha anunciado que no piensa dimitir. "Mantengo que actu¨¦ de buena fe y explicar¨¦ mis razones a los magistrados", sostiene ella p¨²blicamente.
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