R¨®mulo Gallegos: muerte de un premio
El chavismo anunci¨® que el m¨ªtico galard¨®n no dispondr¨¢ este a?o de sus 100.000 d¨®lares
Se atribuye a Carlos Fuentes, cuando gan¨® en 1977 el Premio Internacional de Novela R¨®mulo Gallegos, la afirmaci¨®n de que el cap¨ªtulo inicial de la gran novela venezolana bien pod¨ªa comenzar en el open house que cada a?o, por el mes de agosto, sol¨ªa ofrecer la directiva del diario El Nacional en un fastuoso sal¨®n de un hotel caraque?o.
La observaci¨®n casa bien con el cariz coloridamente plural y tolerante que ofrec¨ªa la sociedad venezolana durante el ¨²ltimo cuarto del siglo pasado.
M¨¢s del autor
La poeta Ana Nu?o cuenta que, siendo a¨²n muy jovencita, su padre, el fil¨®sofo espa?ol Juan Nu?o, que en los a?os cincuenta se exili¨® en Venezuela, se hizo acompa?ar de su hija a uno de aquellos festejos que comenzaban al mediod¨ªa, con la entrega de premios internos de la empresa editorial, y languidec¨ªan al caer la noche cuando el ¨²ltimo achispado con corbata de quita y pon constataba que no quedase ya una gota de escoc¨¦s que empinar ni un canap¨¦ que mordisquear.
"Bien, ?qu¨¦ te pareci¨®?", pregunt¨® Nu?o a su hija cuando iban ya camino a casa. La joven respondi¨® altaneramente que el espect¨¢culo de un excomandante guerrillero entrechocando un vaso de whisky y canjeando chascarrillos con el coronel encargado de darle caza en el monte apenas unos a?os atr¨¢s, le resultaba obsceno. Nu?o se detuvo un instante para comentar que ¨¦l hab¨ªa dejado un pa¨ªs donde por aquellos mismos a?os se fusilaba a presos de conciencia. "Prefiero mil veces esta promiscuidad que tanto te choca".
Desde 1967, cuando Mario Vargas Llosa gan¨® la primera edici¨®n del premio R¨®mulo Gallegos, la entrega del mismo comenz¨® a solaparse con el festejo del diario. Yo no cumpl¨ªa a¨²n 16 a?os cuando supe de La Casa Verde y ning¨²n a?o fui tan dichoso como en 1973, cuando Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez regal¨® la totalidad del premio otorgado a Cien a?os de soledad para que Teodoro Petkoff pudiese fundar un desprendimiento liberal del Partido Comunista. Mi juventud fueron los a?os que van de Palinuro de M¨¦xico a Ma?ana en la batalla piensa en m¨ª. Y nunca me perd¨ª el open house de El Nacional.
Cada presidente venezolano, entre 1967 y el ascenso al poder de Hugo Ch¨¢vez, acudi¨®, infaltable, a otorgar personalmente el premio, a despecho de que las ideas pol¨ªticas de algunos ganadores no siempre fuesen de su agrado.
Hugo Ch¨¢vez, en cambio, no tuvo nunca en mucho al premio. Siendo su ep¨®nimo don R¨®mulo Gallegos, maestro de escuela, primer presidente civil que en el siglo XX se dio Venezuela por voto universal y secreto, ?y derrocado en 1948!, se entiende que la cosa urticase al militar golpista. Desde el principio opt¨® por enviar un subrogado a la ceremonia de entrega. Uno de ellos, el inefable Nicol¨¢s Maduro, confundi¨® la bandera de Puerto Rico con la de Cuba al premiar, en 2013, al escritor boricua Eduardo Lalo.
Recientemente, Ad¨¢n Ch¨¢vez, hermano del extinto presidente y ministro de Cultura de la Bolivariana Rep¨²blica, ha informado por boca de un ministril que este a?o el premio no dispondr¨¢ de los 100.000 d¨®lares que tradicionalmente lo acompa?an. Ser¨¢ convocado el certamen, c¨®mo no, pero olv¨ªdense de la plata.
Ya en 2015 dejaron con la mano tendida durante seis meses al ganador, el colombiano Pablo Montoya. Es posible que la guerra econ¨®mica desatada por la burgues¨ªa y el imperialismo yanqui exija que esos dineros se destinen a adquirir bombas lacrim¨®genas, tanquetas antimotines y munici¨®n de 9 mil¨ªmetros para la proterva Guardia Nacional Bolivariana que ya, a poco de cumplirse tres meses de protestas, ostenta una macabra cuenta de casi 80 asesinatos.
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