Hallados los restos de Salvador Adame, el s¨¦ptimo periodista asesinado este a?o en M¨¦xico

Investigadores de la procuradur¨ªa del Estado de Michoac¨¢n han encontrado los restos de Salvador Adame debajo de un puente, junto a una carretera rural. Desaparecido a finales de mayo, la muerte de Adame es la s¨¦ptima de un periodista en M¨¦xico en lo que va de a?o. De hecho, en menos tiempo: a los siete los han matado de marzo a junio. Los restos de Adame han aparecido quemados, imposibles de identificar a simple vista, mudos: qui¨¦n sabe cu¨¢nto tiempo llevaban all¨ª.

El pasado 21 de junio, el Ej¨¦rcito detuvo en Michoac¨¢n a dos presuntos delincuentes. El procurador estatal, Mart¨ªn Godoy, explicaba esta ma?ana en conferencia de prensa que uno de ellos, alias El Cabezas, conoc¨ªa a Adame. Eran primos. La madre de El Cabezas hab¨ªa criado al reportero. Su interrogatorio permiti¨® a la fiscal¨ªa ubicar el lugar, el puente. Los funcionarios se llevaron los restos al laboratorio y ahora, casi una semana despu¨¦s, se sabe que eran de Adame.

Cuando el reportero desapareci¨®, El Cabezas, explicaba Godoy, ubic¨® al l¨ªder de un grupo criminal que opera en la Tierra Caliente de Michoac¨¢n, el Chango Pe?a. Le pregunt¨® que qu¨¦ sab¨ªa de su primo y este le habr¨ªa dicho el lugar donde abandonaron sus restos. Godoy ha indicado que "el posible m¨®vil del asesinato ser¨ªan problemas de tipo personal entre la v¨ªctima y esta persona. Lo cual podr¨ªa tener relaci¨®n con mensajes identificados en el tel¨¦fono de Adame, donde recibe insultos, mensajes que siguen siendo materia de investigaci¨®n".

El hallazgo de los restos de Adame ocurre en medio de la discusi¨®n sobre la falta de garant¨ªas para ejercer el periodismo en M¨¦xico, sobre todo en los Estados. De los siete reporteros asesinados este a?o en el pa¨ªs, ninguno viv¨ªa en la capital. Cecilio Pineda, asesinado en marzo, viv¨ªa en un pueblo de Guerrero; Ricardo Monlu¨ª, en una ciudad peque?a de Veracruz; Miroslava Breach en Chihuahua; Maximinio Rodr¨ªguez, en Baja California, Javier Valdez en Sinaloa y Jonathan Rodr¨ªguez en un pueblo de Jalisco. Adame dirig¨ªa un canal de televisi¨®n en Nueva Italia, en la Tierra Caliente de Michoac¨¢n, regi¨®n de historial violento, al amparo de los c¨¢rteles de la droga y dem¨¢s grupos delictivos.

Fue precisamente el asesinato de Javier Valdez?en mayo el catalizador de la reacci¨®n del Gobierno. Ejecutado a plena luz del d¨ªa en Culiac¨¢n, Valdez era un reportero respetado en M¨¦xico y Estados Unidos. La sa?a y el descaro de los sicarios, que le dispararon en repetidas ocasiones en pleno centro de la ciudad, generaron tal reacci¨®n del gremio que oblig¨® al presidente, Enrique Pe?a Nieto, a anunciar nuevas medidas para la protecci¨®n de periodistas. Aunque las cr¨ªticas aparecieron casi al instante, cuando los propios compa?eros de Valdez recordaron que el Gobierno ya gestiona un mecanismo de protecci¨®n de periodistas, y que, visto los visto, no funciona demasiado bien.?

El procurador Godoy ha anunciado que las investigaciones contin¨²an. Falta por encontrar al Chango Pe?a y determinar si actu¨® solo o acompa?ado. De momento no hay detenidos, igual que en los casos de Javier Valdez, o Miroslava Breach, los dos m¨¢s sonados del a?o. De hecho, las cr¨ªticas le llegan al Gobierno en gran parte por ese lado, la falta de resultado en las investigaciones. En M¨¦xico, menos del 5% de los delitos acaban con una sentencia.