Cuba encierra en un psiqui¨¢trico a un opositor

El pasado 1 de mayo, D¨ªa de los Trabajadores, el opositor Daniel Llorente se ech¨® a correr por la Plaza de la Revoluci¨®n de La Habana, lista para el comienzo de las marchas y los discursos, enarbolando una bandera de EE UU al grito de ¡°Libertad para el pueblo de Cuba¡±. Inmediatamente fue reducido por agentes vestidos de calle y trasladado a comisar¨ªa. Acusado de desorden p¨²blico y resistencia, pas¨® un mes arrestado en dependencias policiales y el 30 de mayo fue trasladado al Hospital Psiqui¨¢trico de La Habana, donde permanece encerrado.

Su hijo Eli¨¦zer Llorente, de 17 a?os, que lo visita dos veces a la semana, afirma por tel¨¦fono desde La Habana que su padre no ha recibido ning¨²n diagn¨®stico psiqui¨¢trico. ¡°Est¨¢ loco por salir, ha bajado de peso, dice que no hay higiene, que los locos forman demasiada bulla y no logra dormir¡±, explica. La semana pasada, a?ade, inici¨® una huelga de hambre pero, seg¨²n su testimonio, ¡°una comisi¨®n lo visit¨®, gente de arriba, y le dijeron que si dejaba la huelga lo soltar¨ªan en unos d¨ªas¡±. En una entrevista por tel¨¦fono con la emisora de Miami Radio Mart¨ª, Daniel Llorente dijo: ¡°Como no pueden llevarme a prisi¨®n porque entonces la opini¨®n p¨²blica va a decir que tienen un preso pol¨ªtico, su estrategia es hacer creer que estoy loco. Pero la misma doctora de aqu¨ª dice que yo no soy un peligro para la sociedad¡±.

Llorente es conocido como ¡°el opositor de la bandera¡±. No pertenece a ninguna organizaci¨®n disidente, va por libre. Aparece de s¨²bito en eventos relevantes con la ense?a de EE UU reclamando la amistad con el pa¨ªs vecino y la democracia en Cuba. La primera vez que lo hizo fue en 2015 durante la reapertura en La Habana de la embajada estadounidense. En 2016 volvi¨® a hacerlo en las inmediaciones de un acto en el que particip¨® Obama en su visita a Cuba. Semanas m¨¢s tarde fue arrestado por ir con su bandera a recibir al primer crucero que llegaba desde EE UU despu¨¦s de medio siglo. M¨¢s tarde hizo lo mismo a la llegada del primer vuelo comercial de una compa?¨ªa americana. El pasado 1 de mayo el r¨¦gimen decidi¨® cortar su actividad y ahora se encuentra, lament¨® en Radio Mart¨ª, ¡°encerrado con candado¡±.

Encabezadas con la leyenda ¡°Desde mi encierro en el Hospital Psiqui¨¢trico¡±, el opositor ha escrito varias cartas para que su hijo las deposite en el buz¨®n de la embajada de EE UU. En ellas explica que reivindica la bandera americana porque ¡°representa Poder, Esperanza y Libertad¡±, se define como ¡°anticastrista, anticomunista y antisocialista¡±, denuncia que tras su arresto recibi¨® una ¡°brutal golpiza¡± y solicita ¡°ser inmediatamente desterrado de Cuba¡±.

Las detenciones de disidentes son sistem¨¢ticas en la isla. En la primera mitad de 2017 el Observatorio Cubano de Derechos Humanos ha registrado m¨¢s de dos mil. La Comisi¨®n Cubana de Derechos Humanos y Reconciliaci¨®n Nacional asegura que hay 140 presos pol¨ªticos, el doble seg¨²n sus datos que en 2016. En general, la represi¨®n ha adquirido un car¨¢cter menos aparatoso, centrado sobre todo en hostigar a los opositores o en arrestarlos durante periodos breves.

La reclusi¨®n de Llorente en un psiqui¨¢trico es de una severidad ¡°llamativa¡±, indica en Miami Mar¨ªa Werlau, del Archivo Cuba, que registra ¡°muertes y desapariciones por causas pol¨ªticas en Cuba¡±. ¡°El uso de m¨¦todos psiqui¨¢tricos ocurri¨® desde comienzos del r¨¦gimen, como hemos corroborado por testimonios de opositores e incluso personal que trabaj¨® en cl¨ªnicas cubanas, pero se hab¨ªa vuelto menos obvio, ahora no llevaban a opositores conocidos al psiqui¨¢trico¡±. El analista Pedro Campos ha opinado en el diario 14ymedio, censurado en Cuba, que las acciones de Llorente son ¡°un peligro para el gobierno¡± por su resonancia medi¨¢tica y por representar ¡°las ansias libertarias de muchos cubanos que tienen a EE UU como paradigma de libertad, democracia y bienestar, m¨¢s que un acto anexionista¡±. En la prensa oficial se ha acusado a Llorente sin mencionar su nombre de intentar ganar notoriedad como opositor para poder emigrar a EE UU y se la ha definido como ¡°un cubano desvinculado laboralmente¡±.

Llorente, de 53 a?os, vive de conducir un taxi en horario nocturno. En los a?os ochenta estudi¨® mec¨¢nica en Alemania Oriental. A principios de los 2000 estuvo preso cinco a?os ¡°por robo con fuerza¡±, seg¨²n el diario oficial Granma. Por entonces no era opositor. Empez¨® su vida pol¨ªtica tras salir de la c¨¢rcel. Su hijo Eli¨¦zer dice que su padre ¡°cree en Dios y es tremenda buena persona¡±.

En otra entrevista por tel¨¦fono desde el psiqui¨¢trico con 14ymedio, Llorente ha dicho que una doctora le ha informado de que deber¨¢ estar all¨ª ¡°como m¨ªnimo dos meses, porque seg¨²n ella es lo que dice la ley¡±. ¡°No s¨¦ qu¨¦ quiere conmigo esta gente de la Seguridad del Estado¡±, se preocupa el opositor. Sin bandera y encerrado como supuesto enfermo mental, su caso crece mientras tanto como un grave ejemplo de la inalterable mano de hierro del r¨¦gimen con las libertades pol¨ªticas.