Las FARC entregan sus armas a la ONU
Naciones Unidas tiene en su poder m¨¢s de 7.000 fusiles, pistolas, lanzagranadas... el material de defensa individual de la guerrilla colombiana
M¨¢s de cuatro a?os despu¨¦s de que las FARC y el Gobierno de Colombia comenzaran a idear la paz, la guerrilla m¨¢s antigua de Am¨¦rica Latina ha entregado la totalidad de sus armas individuales. La ONU ha terminado de recibir este lunes m¨¢s de 7.000 fusiles, pistolas, lanzagranadas... de manos del mismo n¨²mero de excombatientes. Ambas partes lo celebrar¨¢n el martes en un acto en Mesetas, un territorio donde la insurgencia ejerci¨® la ley durante d¨¦cadas y en el que miles de excombatientes recuperar¨¢n ahora su estado civil.
La #Dejaci¨®nDeArmas representa el inicio de una nueva Colombia que avanza hacia la paz. Agradezco a @MisionONUCol por su apoyo y su labor. https://t.co/LTGALQSfpj
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) June 26, 2017
En las 26 zonas donde desde el pasado enero viven las FARC solo quedar¨¢n "las armas necesarias para la seguridad". Es decir, un grupo de personas seguir¨¢ armado hasta el 1 de agosto cuando estos lugares dejen de existir.
La fecha, una m¨¢s en el calendario de jornadas hist¨®ricas que vive el pa¨ªs, parec¨ªa que nunca iba a llegar. Desde que el presidente Juan Manuel Santos y el l¨ªder de la insurgencia Rodrigo Londo?o firmaran en un papel que iban a dejar de matarse el pasado noviembre, han pasado siete meses de retrasos y dudas. Colombia espera el desarme desde finales de mayo, la fecha marcada en los acuerdos de paz. Aquel d¨ªa, la ONU, el Gobierno y la guerrilla tuvieron que reconocer que era imposible y se dieron de plazo casi un mes m¨¢s.
Las que han sido las nuevas casas de los excombatientes, el lugar donde se reincorporan a la vida civil, no se parecen al boceto que qued¨® dibujado en los textos de paz. El Estado se comprometi¨® a construir habitaciones, cocinas, ba?os y espacios comunes. Las FARC tendr¨ªan servicio m¨¦dico y recibir¨ªan cursos para que el d¨ªa que volvieran a sus anteriores casas pudieran enfrentarse a la rutina fuera de la selva. Por el momento, este plan sigue a medias. "El 1 de agosto se convertir¨¢n en Espacios Territoriales de Capacitaci¨®n y Reincorporaci¨®n, en condiciones de plena normalidad institucional", dice un comunicado publicado por la Comisi¨®n de Seguimiento del proceso en la que se sientan el Gobierno y las FARC.
Durante este nuevo plazo, tendr¨¢n que terminar las obras de adecuaci¨®n y la formaci¨®n de los exguerrilleros, adem¨¢s, se preparar¨¢n proyectos productivos "en un modelo de reincorporaci¨®n comunitaria". Altos mandos de la guerrilla ya los llaman ¡°los pueblos de las FARC¡±, la mejor arma arrojadiza que tiene la oposici¨®n liderada por el expresidente ?lvaro Uribe para esgrimir que el castrochavismo llega al pa¨ªs a un a?o de las elecciones presidenciales. Miembros del Ejecutivo se limitan a describirlos como zonas temporales que pasar¨¢n a tener una categor¨ªa jur¨ªdica similar a la de cualquier pueblo o vereda de Colombia, en las que la autoridad y seguridad la ejercer¨¢ la Fuerza P¨²blica.
De manera paralela, la guerrilla y la ONU recorren el territorio en busca de m¨¢s de 900 caletas donde se almacena armamento pesado e inestable."Hasta el momento, la Misi¨®n ha verificado 77 de las que ya se ha extra¨ªdo y destruido su contenido", seg¨²n el ¨²ltimo informe. El plan preliminar establece que desde el 1 de junio ambas partes tienen tres meses para extraer y destruir este material. Si en este tiempo no se hubiera conseguido el desarme definitivo, "las caletas quedar¨¢n a disposici¨®n del Gobierno que contar¨¢ con la colaboraci¨®n de exintegrantes de las FARC para el desmantelamiento". En septiembre, el Ejecutivo tendr¨¢ que recibir un informe en el que se detalle cu¨¢nto trabajo queda por hacer para as¨ª determinar un nuevo plazo.
La participaci¨®n de la ONU en este nuevo calendario del proceso de paz en Colombia est¨¢ en suspense. Santos espera una respuesta del Consejo de Seguridad tras solicitar que se ampl¨ªe la misi¨®n internacional en su territorio. De esta manera, los funcionarios desarmados de chaleco azul seguir¨¢n controlando que el silencio de los fusiles de las FARC sea una realidad en el pa¨ªs.
Horas antes de que se diera a conocer la noticia, comenz¨® a moverse en redes la iniciativa #YoMeDesarmo. Los colombianos an¨®nimos y los conocidos han compartido v¨ªdeos en los que explican c¨®mo se desarman e invitan a otros a hacerlo. Unos se desarman de odio, otros de intolerancia, algunos prefieren dejar la rabia a un lado y hay quienes hasta se reconcilian con ?lvaro Uribe, el m¨¢ximo opositor al proceso de paz. Todos lo hacen en un momento clave de su historia reciente: termina medio siglo de conflicto con las FARC.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.