?scar P¨¦rez, un militar tambi¨¦n actor
El capit¨¢n del helic¨®ptero que atac¨® a balazos al Supremo de Venezuela, ha desarrollado tambi¨¦n una incipiente carrera como actor
No solo es funcionario de la Brigada de Acciones Especiales, el cuerpo ¨¦lite de la polic¨ªa cient¨ªfica, con 15 a?os de experiencia. ?scar P¨¦rez,?el capit¨¢n del helic¨®ptero que atac¨® a balazos al Supremo de Venezuela, tambi¨¦n lleva una incipiente carrera como actor en Venezuela.
En noviembre de 2015 en la cartelera local se exhibi¨® la pel¨ªcula Muerte suspendida, del director ?scar Rivas. En el reparto destacaban conocidos actores de la escena local y el desconocido instructor de pilotos P¨¦rez, de 36 a?os, que este martes ha cobrado la fama que no consigui¨® como actor del largometraje, en el que tambi¨¦n particip¨® como coproductor.
El filme contaba la historia de un secuestro, una experiencia que Rivas ha vivido de cerca como investigador, hasta su resoluci¨®n final. ¡°Para m¨ª fue la oportunidad de mostrar en la pantalla grande el trabajo que hacemos a diario en la polic¨ªa cient¨ªfica¡±, asegur¨® en el v¨ªdeo promocional de la cinta.
El trabajo no fue bien recibido por la cr¨ªtica local quiz¨¢s porque era un gran paneg¨ªrico de la polic¨ªa cient¨ªfica. El gran prop¨®sito de P¨¦rez era mostrar las credenciales de los investigadores y su preparaci¨®n para resolver los casos m¨¢s complicados. Nadie dudaba de ellas, pero en Venezuela no son cre¨ªbles los personajes de polic¨ªas incorruptibles. La polic¨ªa cient¨ªfica venezolana presumi¨® en el pasado de ser una de las mejores del mundo, pero tambi¨¦n ha sufrido los embates de la crisis y la merma de su credibilidad.
En aquel v¨ªdeo quedaba claro que P¨¦rez continuar¨ªa con su carrera como actor. Ten¨ªa en mente participar en otras dos producciones. Al margen de sus condiciones como int¨¦rprete tiene el porte de un modelo. Delgado, algo bronceado, ojos verdes y una sonrisa de dientes parejos y muy blancos. El martes, cuando se conoci¨® su temerario vuelo, casi de pel¨ªcula, qued¨® claro que ciertos lances de la ficci¨®n tambi¨¦n pueden concretarse en la realidad.
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