Los islamistas que desaf¨ªan al rey de Marruecos miran al Rif
La formaci¨®n Justicia y Espiritualidad, que mantiene un pulso pac¨ªfico con el monarca y boicotea las elecciones, se solidariza con Alhucemas
Tras ocho meses de manifestaciones en el Rif, jam¨¢s se oyeron en tantas gargantas las reclamaciones de Alhucemas como cuando los islamistas de Justicia y Espiritualidad (Al Adl Wal Ihsan) se unieron a la convocatoria de la manifestaci¨®n del 11 de junio. El investigador espa?ol Alfonso Casani, que prepara una tesis desde hace tres a?os sobre este movimiento, comentaba: ¡°Viendo su capacidad de orden y convocatoria uno llega a entender por qu¨¦ el r¨¦gimen marroqu¨ª teme a esta organizaci¨®n¡±. La posibilidad de que las protestas del Rif se extiendan al resto del pa¨ªs depende en buena parte de lo que Justicia y Espiritualidad decida en los pr¨®ximos meses.
Sobre Al Adl Wal Ihsan se afirma que es el mayor grupo islamista de Marruecos, aunque nadie sabe su n¨²mero de militantes ni de simpatizantes ni posibles electores. Sus dirigentes boicotean todos los comicios porque creen que ¡°no tiene sentido elegir a un Gobierno que no gobierna¡± y aseguran que el verdadero poder lo detenta el rey.
Este movimiento, fundado en 1981 por Abdesalam Yas¨ªn, un antiguo inspector de educaci¨®n muerto en 2012, a los 84 a?os, no acata la jerarqu¨ªa del rey como m¨¢xima autoridad religiosa del pa¨ªs o Comendador de Creyentes, tal como lo recoge la Constituci¨®n de 2011. Yas¨ªn escribi¨® en 1974 una carta abierta de cien folios dirigida a Hassan II y titulada ¡°El islam o el diluvio¡±. En ella conminaba al rey a renunciar a su ¡°poder autoritario¡±. El movimiento lleva camino de alcanzar medio siglo de oposici¨®n frontal y pac¨ªfica contra la monarqu¨ªa.
Se suele decir que la organizaci¨®n es ilegal, pero tolerada. Sin embargo, Mohamed Salmi, miembro del secretariado pol¨ªtico de la formaci¨®n y profesor de sociolog¨ªa en la Universidad de Kenitra, asegura lo contrario: ¡°Estamos dentro de la ley, pero no tolerados. Por eso, en 1991 condenaron a 12 de nuestros estudiantes a 240 a?os de prisi¨®n. Despu¨¦s de 2006 hubo una campa?a de represi¨®n sistem¨¢tica contra nosotros y arrestaron a m¨¢s de 7.000 miembros. En 2010, siete directivos del movimiento fueron secuestrados de su domicilio por la polic¨ªa judicial y torturados en Casablanca. En 2011, decenas de nuestros participantes en la primavera ¨¢rabe marroqu¨ª fueron torturados. Y ahora, en 2017, el Estado ha despedido a 150 de nuestros profesionales de la educaci¨®n, pedagogos, inspectores, directores¡ Adem¨¢s, los diarios y libros del movimiento est¨¢n prohibidos. El acceso a los espacios p¨²blicos y a los medios nacionales nos est¨¢ vetado".
?¡°En la primavera ¨¢rabe de 2011¡±, se?ala Cassani, ¡°ellos se amoldaron a los valores del 20 de Febrero, el grupo de activistas de izquierdas que impuls¨® la nueva Constituci¨®n. Pero fue Justicia y Espiritualidad quien puso el m¨²sculo, la mayor cantidad de gente en las calles¡±. Cuando dejaron solos al 20 de Febrero el movimiento reformista se desinfl¨®.
El vice secretario general y portavoz de Justicia y Espiritualidad, Fatala Arsal¨¢n, explica que abandonaron las protestas cuando vieron que ya era imposible conseguir m¨¢s reformas por la v¨ªa pac¨ªfica. ¡°Nuestro principio fundamental es la no violencia. Y el r¨¦gimen estaba actuando ya con mucha violencia. Por eso dejamos la calle¡±.
El 11 de junio volvieron a la calle con una de las mayores manifestaciones jam¨¢s vista en Rabat, m¨¢s de 50.000 participantes. Pero Arsal¨¢n cree que la situaci¨®n respecto a 2011 es muy distinta. ¡°El r¨¦gimen tom¨® entonces la iniciativa de reformar la Constituci¨®n porque se encontraba en una situaci¨®n de debilidad. Otros reg¨ªmenes estaban cayendo en el mundo ¨¢rabe. Ahora, sin embargo, hay dictadores ¨¢rabes que han usado la fuerza contra sus pueblos y no les ha pasado nada. Al contrario, reciben apoyo de Occidente¡±.
La crisis del Rif ha vuelto a plasmar la uni¨®n entre los grupos de izquierdas al margen del Parlamento con este movimiento. Jadiya Ryadi, expresidenta de la Asociaci¨®n Marroqu¨ª de Derechos Humanos (AMDH) y miembro del comit¨¦ consultivo de esta organizaci¨®n explica: ¡°Hasta 1995 hab¨ªa un gran desencuentro entre la AMDH y Justicia y Espiritualidad. Ellos nos consideraban prooccidentales y nosotros a ellos los ve¨ªamos peligrosos y antidem¨®cratas. Despu¨¦s nos hemos ido conociendo. Ellos ahora son un objetivo claro del r¨¦gimen. Y es preciso que todos los reprimidos nos unamos¡±.
Justicia y Espiritualidad ofrece servicios gratuitos a la sociedad en los sectores de la educaci¨®n y la sanidad. Sus militantes reparten fotocopias, dan clases gratis, procuran alojamientos para universitarios, recogen dinero en los barrios para organizar funerales. Su presencia cubre todas las capas sociales, pero cuentan con muchos ingenieros entre sus adeptos. Y tienen mucha presencia en el campo de la educaci¨®n. La financiaci¨®n corre por cuenta de sus seguidores. Aseguran que del exterior no proviene ni un c¨¦ntimo.
Las ra¨ªces ideol¨®gicas de Al Adl Wal Ihsan beben del sufismo marroqu¨ª y de las fuentes originales del islam, aunque sus miembros dejan bien claro que no tienen nada que ver con el salafismo. ¡°Tampoco tenemos nada que ver con los Hermanos Musulmanes¡±, aclara Arsal¨¢n. ¡°Somos, sobre todo, un movimiento marroqu¨ª¡±.
En cuanto a sus objetivos, Alfonso Casani recuerda que Justicia y Espiritualidad siempre ha tenido una estrategia a largo plazo. ¡°Ellos aspiran a la creaci¨®n de un califato, pero en el marco de los principios democr¨¢ticos y los derechos humanos. Son muy pragm¨¢ticos y flexibles. En la primavera ¨¢rabe supieron adaptarse a las reivindicaciones esgrimidas por el movimiento izquierdista 20-F, que reclamaba una monarqu¨ªa parlamentaria¡±.
¡°El califato de Justicia y Espiritualidad¡±, aclara Arsal¨¢n, ¡°no tiene nada que ver con el del Estado Isl¨¢mico. Eso no pertenece al islam, es solo barbarie¡±. Mohamed Salmi a?ade: ¡°Ya que los musulmanes compartimos lengua y religi¨®n, nosotros aspiramos a unirnos, como lo est¨¢ la Uni¨®n Europea, por ejemplo¡±. ?Aceptar¨ªan Justicia y Espiritualidad para los ciudadanos marroqu¨ªes la pr¨¢ctica de otra religi¨®n, como por ejemplo, el cristianismo, prohibido actualmente por ley? ¡°Por supuesto. La creencia en el islam debe ser libre¡±, indica Salmi. El hecho de que en la manifestaci¨®n del 11 de junio los hombres estuvieron agrupados por un lado y las mujeres por otro, no tiene ninguna importancia para Salmi. ¡°Es una forma de organizarse que tiene que ver con las costumbres de la sociedad marroqu¨ª. Pero las mujeres tambi¨¦n forman parte de nuestra direcci¨®n¡±.
Hay quienes piensan que cuando lleguen al poder olvidar¨¢n los valores democr¨¢ticos. ¡°Yo creo que no habr¨ªa nada que temer respecto a ellos¡±, afirma Casani. ¡°Aunque todo sea que llegue un d¨ªa en el que se quiten la m¨¢scara¡ Pero, en principio, nada apunta a eso. A ra¨ªz de la primavera ¨¢rabe ellos se volvieron m¨¢s pragm¨¢ticos, m¨¢s pol¨ªticos. Algunos les criticaron y han dicho que en todos estos a?os no han hecho nada. Pero la manifestaci¨®n del 11 de junio ha demostrado que siguen aqu¨ª. Saben adaptarse al contexto¡±.
?Se consideran pr¨®ximos al movimiento de Fethullah G¨¹len, en Turqu¨ªa, que tambi¨¦n tiene una gran presencia en el sector de la educaci¨®n? ¡°No¡±, precisa Mohamed Salmi. ¡°M¨¢s bien estamos con los turcos que salieron a la calle en el golpe de Estado para defender la democracia¡±. ?Justifica la represi¨®n del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, tras el golpe? ¡°En absoluto¡±, a?ade.
Los dirigentes de este grupo creen que tarde o temprano la justicia y la espiritualidad terminar¨¢n llegando a Marruecos. ¡°El tiempo no nos preocupa¡±, afirma Arsal¨¢n, ¡°no estamos presionados por el resultado de ninguna elecci¨®n¡±.
¡°Nadie habla de la dignidad de los rife?os¡±
Fatala Arsal¨¢n es el vice secretario general y portavoz de Justicia y Espiritualidad (Al Adl Wal Ihsan). Cuando se le pregunta si su movimiento extender¨¢ en los pr¨®ximos meses las protestas de Alhucemas al resto del pa¨ªs responde: ¡°Nosotros no tomamos la iniciativa. Somos una parte del pueblo y nos alinearemos con lo que haga el pueblo¡±.
Arsal¨¢n cree que si el Estado marroqu¨ª logra acallar las protestas en las pr¨®ximas semanas, eso ser¨¢ solo ¡°una manera de retrasar la crisis¡±. Arsal¨¢n se muestra indignado con la ¡°violencia¡± con la que la polic¨ªa disolvi¨® la ¨²ltima gran manifestaci¨®n en Alhucemas, el pasado lunes, el d¨ªa sagrado de A?d el-Fitr, que marca el fin de ramad¨¢n. ¡°Nadie est¨¢ hablando de algo clave, que es la dignidad de los rife?os. Se les est¨¢ golpeando, encarcelando sin motivos, entrando en sus casas para detenerles. Y no he escuchado ni una palabra de excusa por parte de ning¨²n pol¨ªtico en el Gobierno¡±.
¡°El jefe del Gobierno [el islamista del Partido Justicia y Desarrollo (PJD), Saaded¨ªn el Otmani] ha declarado que se investigar¨¢ cualquier abuso por parte de la polic¨ªa. Pero todo el mundo sabe que est¨¢n deteniendo a personas sin ninguna base legal. La justicia en Marruecos est¨¢ totalmente desacreditada. ?Qui¨¦n va a garantizar un proceso justo contra los detenidos?¡±, pregunta Arsal¨¢n.
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