¡°Si es as¨ª, me encanta¡±, respondi¨® el hijo de Trump al recibir la oferta de ¡°informaci¨®n sensible¡± del Kremlin

Alguien tuvo que sonre¨ªr en Mosc¨². La reuni¨®n que mantuvo en plena campa?a electoral el hijo mayor de Donald Trump con una abogada rusa bajo la promesa de recibir ¡°informaci¨®n incriminatoria¡± sobre Hillary Clinton fue supuestamente impulsada por el mismo Kremlin. El cruce de correos destapado entre Trump Jr. y un intermediario lo muestra en toda crudeza. ¡°Es un nivel de informaci¨®n muy alto y sensible, pero es parte del apoyo de Rusia y su Gobierno a Trump¡±, se?ala un mail enviado al primog¨¦nito, cuya respuesta a la oferta de juego sucio extranjera fue meridiana: ¡°Si es lo que dices, me encanta¡±.

Vlad¨ªmir Putin. Antes y despu¨¦s de las elecciones. Dentro y fuera de la Casa Blanca. La sombra del presidente ruso se ha instalado Washington, ha entrado en el Despacho Oval y ahora alcanza a la misma familia de Donald Trump. El cruce de correos electr¨®nicos entre el primog¨¦nito y su intermediario brit¨¢nico, revelada por The New York Times y por el mismo hijo del presidente, dispara m¨¢s que nunca la sospecha de connivencia entre Mosc¨² y el equipo electoral del republicano a la hora de atacar a la candidata Hillary Clinton. Una supuesta colusi¨®n que se ha vuelto la piedra de toque de la investigaci¨®n que encabezan el FBI y el fiscal especial Robert Mueller, quien anunci¨® que incluir¨¢ la reuni¨®n en sus pesquisas.

La base general del caso es el informe elaborado por las tres principales agencias de inteligencia (CIA, FBI y NSA) que establece que el presidente ruso orden¨® a su servicio secreto una operaci¨®n para interferir en los comicios estadounidenses, da?ar la imagen de Clinton y facilitar el triunfo de Trump. El ataque supuso el saqueo de los ordenadores del Partido Dem¨®crata y de los correos del jefe de campa?a de Clinton. El material fue posteriormente filtrado a Wikileaks.

Fue precisamente en el apogeo de esta ofensiva rusa cuando se celebr¨® la reuni¨®n. El equipo de Trump, aunque ahora le reste peso, le dio en su momento m¨¢xima relevancia. Tanta que participaron Trump Junior,el yerno del magnate, Jared Kushner,y el entonces jefe de campa?a, Paul Manafort. El lugar elegido fue el piso 25 de la Torre Trump, sancta sanctorum del imperio y epicentro de las operaciones electorales del republicano. Pese a la gravedad del asunto, el candidato, seg¨²n su hijo, no fue informado.

La cita se concert¨® a trav¨¦s de Rob Goldstone, un agente musical brit¨¢nico a quien Trump Jr. conoci¨® en 2013 durante el concurso de Miss Universo que organiz¨® su padre en Mosc¨². Goldstone es a su vez representante del cantante pop Emin Agalarov, cuyo progenitor, el constructor Aras Agalarov, patrocin¨® con 20 millones de d¨®lares el concurso de belleza y est¨¢ en la ¨®rbita de Vlad¨ªmir Putin. La relaci¨®n establecida por Trump con los Agalarov es tan estrecha que el magnate estadounidense aparece en un v¨ªdeo del m¨²sico.

En su primer correo, enviado a las 10.36 del 3 de junio, Goldstone informa a su viejo amigo americano de que el cantante Emin tiene un mensaje para ¨¦l. ¡°El fiscal de la corona de Rusia [cargo brit¨¢nico que no existe en Rusia y que posiblemente se refiere al de fiscal general] se reuni¨® esta ma?ana con su padre, Aras, y ofreci¨® proveer a la campa?a de Trump documentos oficiales e informaci¨®n que podr¨ªan incriminar a Hillary y sus tratos con Rusia y que ser¨ªa muy ¨²til a tu padre. Obviamente, es un nivel de informaci¨®n muy alto y sensible, pero es parte del apoyo de Rusia y su Gobierno a Trump. [¡­] ?Hablar¨ªas con Emin sobre ello directamente? Tambi¨¦n lo puedo enviar a tu padre v¨ªa Rhona [asistente de Trump], pero como es ultrasensible prefer¨ªa envi¨¢rtelo a ti primero¡±.

La respuesta de Trump Jr. lleg¨® 17 minutos despu¨¦s: ¡°¡­Si es como dices, me encanta, especialmente para el final del verano. ?Podemos llamarnos por tel¨¦fono la semana que viene cuando est¨¦ de vuelta?¡±.

Tras esta primera contestaci¨®n, llegaron una serie de misivas menores hasta que el 7 de junio Goldstone aport¨® otro dato clave: ¡°Emin pidi¨® que cerrase la cita contigo y el abogado del Gobierno ruso que est¨¢ volando desde Mosc¨²¡±. Dicho esto, el encuentro fue acordado para las 16.00 del 9 de junio.

A la cita acudi¨® la abogada Natalia Veselnitskaya, una lobista radicada en Nueva York, conocida por defender los intereses de rusos sancionados por EEUU y que ha negado p¨²blicamente trabajar para el Kremlin. Lo que se trat¨® en el piso 25 de la Torre Trump solo se conoce por la versi¨®n del primog¨¦nito presidencial, alguien que a medida que han aparecido nuevos datos ha cambiado sustancialmente su relato.

Trump Jr. sostiene que la reuni¨®n solo dur¨® unos 30 minutos y que no recibi¨® nada ¨²til de la abogada. ¡°Sus declaraciones eran vagas, ambiguas y no ten¨ªan sentido. R¨¢pidamente qued¨® claro que carec¨ªa de datos de inter¨¦s¡±. La abogada, seg¨²n esta versi¨®n, mostr¨® mucho m¨¢s inter¨¦s por las sanciones a ciudadanos rusos. "Me qued¨® entonces claro que esa era su verdadera agenda y que la oferta de informaci¨®n potencialmente ¨²til no era m¨¢s que un pretexto para la reuni¨®n", afirma Trump Junior.

Esa ha sido su defensa. Pero la sospecha ya ha superado el umbral de la duda. Los correos muestran no s¨®lo que hubo emisarios del Kremlin sino una irrefrenable disposici¨®n del equipo de Trump por arrojarse en sus brazos. ¡°?Por qu¨¦ creer que no se les dio material t¨®xico?¡±, se pregunta la oposici¨®n dem¨®crata.

La posibilidad de una acusaci¨®n por connivencia es ahora m¨¢s evidente que nunca. Y la desestabilizaci¨®n avanza. Clinton perdi¨® y la Casa Blanca vive en un estado de choque permanente hasta el punto de que el propio Trump tuvo que salir ayer en defensa de la "transparencia" de su primog¨¦nto. En Mosc¨², alguien debe estar frot¨¢ndose las manos.