Los dos fallecidos en el socav¨®n de Cuernavaca murieron por asfixia

El socav¨®n abierto en la carretera de Cuernavaca, que cost¨® la vida de dos personas el mi¨¦rcoles, sigue arrojando se?ales de negligencia que indignan a los mexicanos.

Seg¨²n la autopsia, los dos fallecidos, el padre Juan Mena, de 56 a?os, y su hijo Juan Mena Romero de 30 a?os, no fallecieron por el impacto del veh¨ªculo al caer al agujero de m¨¢s de 15 metros de profundidad, sino por asfixia por confinamiento, por lo que estuvieron con vida entre 90 y 120 minutos despu¨¦s del incidente, se?al¨® la Direcci¨®n General de Servicios Periciales seg¨²n la periodista Denise Maerker.

Durante este tiempo, Juan Mena incluso tuvo tiempo para enviar un mensaje a su novia desde el interior del veh¨ªculo siniestrado. En la autopsia, seg¨²n medios locales de Morelos, los cuerpos de padre e hijo presentaban moratones en codos y pu?os de lo que se deduce que golpearon hasta la extenuaci¨®n los cristales del veh¨ªculo, sepultado por toneladas de tierra al caer.

El resultado de la autopsia ha reavivado la pol¨¦mica sobre el tiempo empleado en el rescate. Los bomberos lograron sacar el veh¨ªculo y recuperar los cuerpos de ambos casi nueve horas despu¨¦s del accidente, en una de las v¨ªas m¨¢s transitadas del pa¨ªs. Los servicios de rescate tuvieron que desplazarse desde la Ciudad de M¨¦xico, a una hora y media de distancia, y no de Cuernavaca, a unos kil¨®metros del socav¨®n.

Mientras tanto, contin¨²an las dudas sobre las condiciones en que empez¨® a operar el Paso Expr¨¦s de Cuernavaca inaugurado hace tres meses por el presidente Enrique Pe?a Nieto, a pesar de los avisos de vecinos y autoridades locales.

El socav¨®n en la autopista se ha convertido en un gran hoyo negro para el gobierno mexicano que ha hecho aflorar la indiferencia con la que se trataron las se?ales de alarma.

A las cr¨ªticas contra el Secretario de Comunicaciones y Transporte (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, por haber desatendido los llamados de atenci¨®n de los pobladores y las autoridades locales ante el mal estado del drenaje, se suman ahora las dudas en la contrataci¨®n de la empresa espa?ola Aldesa y las pobres explicaciones arrojadas.

Seg¨²n el Gobierno mexicano y Aldesa, que construir¨¢ la torre de control del nuevo aeropuerto de la Ciudad de M¨¦xico y edific¨® la terminal 3 de Canc¨²n, el socav¨®n se abri¨® debido a las lluvias y el colapso del alcantarillado por el exceso de basura. "La alcantarilla y drenaje cruzan a m¨¢s de 15 metros de profundidad por debajo de la autopista y no formaron parte de los trabajos realizados para la construcci¨®n del Paso Express de Cuernavaca. El drenaje se colaps¨® por el exceso de agua y provoc¨® la grieta en la carpeta asf¨¢ltica" explic¨® Aldesa en un comunicado.

En el dise?o de la v¨ªa particip¨® tambi¨¦n como parte de un consorcio la empresa mexicana Epccor, vinculada a la pol¨¦mica Estela de Luz, s¨ªmbolo de la corrupci¨®n durante el periodo de Felipe Calder¨®n.

Sin embargo, la parquedad en la argumentaci¨®n de la empresa, contrasta con el alto coste que tuvo la v¨ªa.

El precio final de la construcci¨®n de un tramo de s¨®lo 14.5 kil¨®metros fue el doble de lo fijado inicialmente, m¨¢s de 2.000 millones de pesos, y en su cimentaci¨®n se registraron retrasos, pagos no justificados y modificaciones en la obra, sin la autorizaci¨®n requerida, seg¨²n la Auditor¨ªa Superior de la Federaci¨®n (ASF).

Por el momento el socav¨®n se ha cobrado una v¨ªctima pol¨ªtica menor, el delegado de la SCT en Morelos, quien recibi¨® personalmente las quejas de los vecinos ante el mal estado del alcantarillado.

Sin embargo, aunque el gobierno anunci¨® una investigaci¨®n y el Colegio de Ingenieros un peritaje, cuyos resultados se conocer¨¢n dentro de dos semanas, la cabeza del ministro se tambalea con el paso de los d¨ªas, y muchos dudan que pueda llegar a leer las conclusiones.