Las protestas del Rif resuenan en Holanda
La comunidad de origen marroqu¨ª quiere que la UE presione a Rabat para acabar con la represi¨®n
Miles de holandeses de origen marroqu¨ª se aprestan a disfrutar de sus vacaciones en el Rif, la tierra de sus abuelos, con el temor de que ¡°el largo brazo de Rabat¡± alcance a familias enteras por considerar que financian el separatismo en la zona. Cerca del 80% de los casi 400.000 miembros de esta comunidad tienen sus ra¨ªces en dicha regi¨®n del norte de Marruecos, y al miedo se suma el deseo de que los Gobiernos europeos, y en especial la UE, presionen a Marruecos para que instaure en el Rif la misma ¡°libertad, igualdad y justicia que los rife?os ven en Melilla a trav¨¦s de una reja¡±. ¡°?Por qu¨¦ al otro lado s¨ª, y ellos no: solo hay una diferencia, la democracia o su ausencia?¡±, se pregunta Ahmed Marcouch, reci¨¦n elegido alcalde de la ciudad holandesa de Arnhem (al este del pa¨ªs y con 156.000 habitantes).
Los marroqu¨ªes europeos residen sobre todo en B¨¦lgica, Francia, Italia, Espa?a y Alemania (calcula la Fundaci¨®n Hasan II), y los j¨®venes han seguido de cerca la oleada de manifestaciones registradas en Alhucemas desde la muerte del vendedor de pescado Mouhcine Fikri, en 2016, triturado en el interior de un cami¨®n de basura cuando intentaba recuperar la mercanc¨ªa que las autoridades le hab¨ªan confiscado. Ahora, sin embargo, el foco es m¨¢s amplio. Marcouch, que ha sido polic¨ªa y diputado socialdem¨®crata, dice que ¡°todo el mundo conoce a alguien o tiene parientes encarcelados desde entonces¡±. ¡°Y no son separatistas, decir eso es un absurdo. Claro que env¨ªan dinero a sus allegados: desde Holanda y desde el resto de pa¨ªses europeos con migrantes rife?os. Sin esas divisas no podr¨ªan sobrevivir. Son la vaca lechera europea, no una fuente de apoyo al separatismo. As¨ª que a la propia Europa le interesa que la situaci¨®n mejore en Marruecos. Porque la gente del Rif que sube a las pateras no huye por gusto¡±.
Bouchra Banhammou, responsable del Comit¨¦ holand¨¦s Mohsin (Mouhcine) Fikri, a?ade otro dato para ilustrar el estado de ¨¢nimo de la comunidad rife?a holandesa. ¡°Han visto con sus propios ojos que el Estado de Derecho no funciona en Marruecos, y nuestro comit¨¦, como otros similares a escala europea, apoya a los que se manifiestan y pedimos la liberaci¨®n de los encarcelados. A los j¨®venes de aqu¨ª lo del separatismo les parece una maniobra de Rabat para distraer la atenci¨®n. Y han visto la diferencia de trato entre las fuerzas del orden holandesas y las marroqu¨ªes¡±, a?ade.
Fouad el Haji, antiguo concejal socialdem¨®crata del ayuntamiento de R¨®terdam, y portavoz de Rif Alert, una ventanilla digital para que su comunidad pueda denunciar amenazas, subraya que la falta de inversi¨®n, de escuelas y hospitales en el Rif ha prendido de nuevo la mecha en una regi¨®n dominada primero por Espa?a y Francia, y luego por Marruecos. ¡°En Alhucemas est¨¢n muy enfadados porque llevan meses en la calle y lo ¨²nico que hace el Gobierno es llamarles separatistas. Para los que emigraron en su d¨ªa y residimos en Holanda, hay miedo a ser fichado por 'el largo brazo de Rabat', que alcanza nuestras mezquitas, donde se critican las protestas¡±, apunta.
El Gobierno holand¨¦s ¡°sigue muy de cerca la situaci¨®n¡±, seg¨²n sus portavoces, y Abdou Menebhi, presidente del Centro Euro Mediterr¨¢neo para la Migraci¨®n y el Desarrollo (Emcemo), se pregunta si ¡°arrestar¨¢n tambi¨¦n a los emigrantes con doble pasaporte¡±. ¡°En la manifestaci¨®n prevista para el 20 de julio, en Alhucemas, tal vez haya rife?os europeos, y no sabemos c¨®mo reaccionar¨¢ el Gobierno. En Marruecos no se mueve nada sin que lo decida el rey, Mohamed VI, y todo el mundo piensa que tendr¨¢ que intervenir¡±. El 30 de julio se conmemora la coronaci¨®n del monarca, y se espera una se?al desde el trono.?
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