El hijo de Alberto Fujimori se re¨²ne en prisi¨®n con Ollanta Humala
Los peruanos han podido conocer las condiciones de detenci¨®n del expresidente peruano gracias al hijo menor del exdictador Alberto Fujimori
El expresidente peruano Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia pasaron su primer fin de semana tras las rejas, despu¨¦s de que un juez los enviara a prisi¨®n preventiva el jueves pasado. Ambos son investigados por lavado de activos, por haber recibido dinero de la empresa Odebrecht para la campa?a presidencial de 2011.
La ¨²ltima declaraci¨®n de Humala apareci¨® en su cuenta de Twitter el viernes 14, el mismo d¨ªa en que abandonaba la carceleta del Palacio de Justicia del centro de Lima para ser trasladado al penal de Barbadillo, donde permanecer¨¢ el tiempo de su reclusi¨®n. "Agradecemos las muestras de cari?o recibidas de nuestros militantes, amigos y la poblaci¨®n. S¨¦ que est¨¢n cerca desde ayer. Un fuerte abrazo", escribi¨®.
La situaci¨®n de la otrora pareja presidencial ha generado una gran expectativa entre los peruanos, que han podido conocer las condiciones de detenci¨®n de Humala gracias a la fuente menos pensada. Este lunes, el diario El Comercio?ha publicado un art¨ªculo donde Kenji Fujimori (congresista de la rep¨²blica e hijo menor del exdictador Alberto Fujimori) relata la inesperada visita que le realiz¨®.
En la cr¨®nica, Kenji Fujimori asegura tener la costumbre de visitar a su padre los viernes. Alberto Fujimori est¨¢ preso en el penal de Barbadillo desde que lo extraditaron de Chile, en septiembre de 2007, para procesarlo y condenarlo por corrupci¨®n y violaci¨®n de los derechos humanos. Sol¨ªa ser el ¨²nico hu¨¦sped del establecimiento, ubicado al interior de la Direcci¨®n de Operaciones Especiales de la polic¨ªa y acondicionado en atenci¨®n a su condici¨®n de expresidente, hasta que lleg¨® Ollanta Humala.
Ese d¨ªa, luego de despedirse, Kenji se dirigi¨® a la celda de Humala y llam¨® a la puerta. Lo encontr¨® con su abogado, revisando los detalles de su estrategia legal. Pasada la sorpresa inicial, ambos se saludaron. "Luego de un rato, not¨¦ que le faltaba todo. Me di cuenta de que la medida judicial lo hab¨ªa sorprendido desprevenido. Parece que al INPE [Instituto Nacional Penitenciario] tambi¨¦n, porque tuvo que habilitar r¨¢pidamente las instalaciones".
Fujimori sali¨® de la celda, volvi¨® a la de su padre y le cont¨® lo que hab¨ªa visto. Ambos prepararon unos s¨¢ndwiches para enviarle a Humala junto con una frazada y un sac¨®n. Seg¨²n el relato, antes de llevar la encomienda, el exdictador aconsej¨® a su hijo: "Pero Kenji, af¨¦itate primero. No puedes ir as¨ª. Es un ex presidente".
En el texto, Kenji Fujimori asegura que habl¨® durante unas horas con Humala: "Me cont¨® muchas cosas acerca de su vida. Su paso como ni?o por el colegio de la colonia japonesa donde era el ¨²nico de apellido espa?ol, por lo que se gan¨® gratuitamente su cuota de bullying, y que a ra¨ªz de eso aprendi¨® a boxear. Le dije que lo mismo, al rev¨¦s, me hab¨ªa ocurrido a m¨ª en el colegio, solo que yo aprend¨ª karate y jiu jitsu". Tambi¨¦n compartieron sus gustos literarios: las novelas de Santiago Posteguillo y Ken Follet, El imperio eres t¨²?de Javier Moro y El Pr¨ªncipe de Nicol¨¢s Maquiavelo.
Gestos de esta naturaleza no son nuevos para Kenji Fujimori, quien lleva tiempo enfrentado con su hermana Keiko ¡ªlideresa de Fuerza Popular y candidata a las elecciones de 2011 y 2016¡ª. Detr¨¢s de este pulso estar¨ªa el indulto al patriarca de la familia, un objetivo fundamental para ¨¦l, que su hermana parece ver con poca simpat¨ªa, pues podr¨ªa resultar en un menoscabo de su poder. Kenji ha aprovechado cualquier oportunidad para cuestionar la conducci¨®n del partido, asumiendo posturas discordantes y tomando iniciativas muy llamativas, que lo han acercado al Gobierno y a los sectores progresistas, usualmente contrapuestos al fujimorismo. Por eso no es sorpresivo que concluya su art¨ªculo con un llamado a la unidad: "Esta es la hora de curar heridas, pienso, sin odios, sin venganza, con manos abiertas. Debemos reconocer nuestros errores y construir nuestro futuro. No s¨¦ si eso es lo que un pol¨ªtico puede hacer, ?pero deber¨ªa!".
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