Mil dudas y una certeza sobre la espa?ola secuestrada en M¨¦xico

La ¨²nica certeza del caso de Pilar Garrido es que nadie sabe d¨®nde est¨¢. Dudas, preguntas y sospechas rodean el secuestro de la espa?ola, el pasado 2 de julio, en el Estado de Tamaulipas, en el norte de M¨¦xico. ?Qui¨¦n se la llev¨®? ?Por qu¨¦? ?C¨®mo es que solo se la llevaron a ella? Un portavoz del Gobierno estatal informaba este lunes de que su "estatus jur¨ªdico" era de "persona no localizada". Consideraba que, de momento, no puede hablarse de secuestro porque los captores no han contactado a nadie para pedir rescate.

Aquel d¨ªa, domingo 2 de julio, Garrido, su esposo y el beb¨¦ de ambos volv¨ªan de pasar el fin de semana en la playa. Periodista de formaci¨®n, la espa?ola hab¨ªa llegado a M¨¦xico hac¨ªa tres a?os. Desde entonces viv¨ªa con su marido en la capital de Tamaulipas, Ciudad Victoria. Su hijo apenas ten¨ªa un a?o. No se sabe muy bien c¨®mo ocurri¨®, pero seg¨²n ha explicado la hermana de Pilar, Raquel, un veh¨ªculo les iba siguiendo en el camino de vuelta. Se les emparejaron y los hombres que iban dentro les apuntaron con sus armas. Pararon y les gritaron que se bajaran del coche. Al parecer, Pilar les dijo que por favor les dejaran, que el ni?o iba en la parte de atr¨¢s. Los hombres, entre dos y tres, decidieron entonces que ella se ir¨ªa con ellos.

Esa fue la ¨²ltima vez que alguien supo de Pilar. Este lunes trascendi¨® que su tel¨¦fono celular dej¨® de funcionar apenas una hora despu¨¦s de aquello. Parece ser que los hombres armados no se llevaron nada m¨¢s, ni el coche familiar, ni dinero, nada.

El esposo -de nuevo, al parecer- denunci¨® lo ocurrido ante la Procuradur¨ªa de Justicia Estatal y la familia, enterada, hizo lo propio ante autoridades espa?olas. Decidieron hacerlo p¨²blico el domingo por la noche, casi dos semanas despu¨¦s. Explicaron que de haberlo hecho antes, podr¨ªan haber entorpecido la investigaci¨®n. La cuesti¨®n es, ?por qu¨¦ ahora?

La polic¨ªa judicial espa?ola, la federal mexicana y la fiscal¨ªa especializada en atenci¨®n a personas no localizadas de Tamaulipas se coordinan desde entonces para dar con su paradero.

De momento, parece, no hay pistas. Eduardo Guerrero, consultor en seguridad, explica que "es un caso muy raro. No creemos que vayan a pedir rescate. Si no hablan despu¨¦s de siete d¨ªas, no suelen hacerlo. Lo que llama la atenci¨®n del evento es lo que declar¨® el esposo. Dice que primero reclamaron el coche. Pero ellos dijeron que no, por el beb¨¦. Entonces los otros dijeron que si no, la vieja. O sea, no iban con un prop¨®sito claro".

Tamaulipas, el infierno en La Tierra

A Pilar se la llevaron de la carretera que une Soto la Marina con Ciudad Victoria, la costa con el interior. Fue un levant¨®n, como dicen en M¨¦xico. Guerrero explica que es la forma coloquial de referirse a los "secuestros no econ¨®micos". Su consultora, Lantia, lleva la cuenta de todos los levantones perpetrados en la regi¨®n en los ¨²ltimos a?os. La ¨²ltima vez que ocurri¨® en Soto la Marina fue en 2014.?

Aunque no hay cifras absolutamente confiables, en M¨¦xico hay alrededor de 30.000 personas desaparecidas. Podr¨ªan ser m¨¢s, porque mucha gente no denuncia sus casos por miedo. O menos, porque muchos de los desaparecidos acaban muertos, en fosas clandestinas. E incluso es posible que los que encuentran en fosas clandestinas, ya identificados, no salgan de las listas de desaparecidos por pura negligencia de las autoridades.?

En abril, la Comisi¨®n Nacional de los Derechos Humanos, CNDH, public¨® el Informe sobre desaparici¨®n de personas y fosas clandestinas en M¨¦xico. La comisi¨®n conclu¨ªa que hasta hoy hay 28.937 desaparecidos en todo el pa¨ªs. A 5.563 se los llevaron de alg¨²n lugar de Tamaulipas, casi el 20% del total.

Tamaulipas es el escenario principal de la guerra que enfrenta al cartel del Golfo y a Los Zetas desde hace m¨¢s de siete a?os. O a diferentes facciones del mismo cartel. O a facciones del cartel con alguno de los cuerpos policiales y militares que tratan de controlar el Estado. Pelean por el control de los mercados locales de droga y el tr¨¢fico internacional de narc¨®ticos, armas y personas. En 2015 se registraron 763 asesinatos, en 2016 fueron 855 y en los primeros cinco meses de 2017 ya sumaban 318.

El Estado norte?o es, en todo caso, uno de tantos frentes de la batalla que libra el Estado mexicano contra la delincuencia organizada. El pasado mes de mayo fue el m¨¢s violento de los ¨²ltimos a?os en el pa¨ªs, con 2.138 asesinatos. Tambi¨¦n aumentaron el robo violento y la extorsi¨®n.