Muere Marco Aur¨¦lio Garcia, el hombre de Lula en Latinoam¨¦rica

Profesor jubilado de historia de la Universidad de Campinas (Unicamp, en?S?o Paulo), Garcia se gan¨® un lugar en los anales de la pol¨ªtica externa brasile?a elevando el cargo de asesor internacional de la presidencia, hasta entonces sin tradici¨®n, a un nivel estrat¨¦gico y p¨²blico durante m¨¢s de una d¨¦cada. En sus 13 a?os en el puesto, en cuanto estallaba una crisis pol¨ªtica relevante en Suram¨¦rica, el asesor de Lula se materializaba con esas gafas de concha de tortuga que eran su marca y que se enorgullec¨ªa de haber encontrado rastreando en Par¨ªs.

Entusiasta de las alianzas Sur-Sur, fue un defensor de la creaci¨®n de los llamados?BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sur¨¢frica) y de instrumentos de integraci¨®n en Latinoam¨¦rica, como las hoy desprestigiadas Unasur y Celac, que marcaron el ¨¢pice de la proyecci¨®n internacional de Lula. Tambi¨¦n por eso fue el blanco preferente de los que ve¨ªan un exceso de activismo y de "ideologizaci¨®n" en la pol¨ªtica externa de los Gobiernos del PT. Los cr¨ªticos lo acusaban, por ejemplo, de ser uno de los responsables de la condescendiente, seg¨²n algunos, postura de Brasil hacia la Venezuela de Hugo Ch¨¢vez o la Bolivia de Evo Morales, que negoci¨® el precio del gas con Petrobras en la d¨¦cada pasada, pese a nacionalizar refiner¨ªas de la estatal brasile?a. "?Cu¨¢l es el argumento para hablar de condescendencia? Decir que tenemos una afinidad misteriosa e ideol¨®gica con Bolivia. Nosotros no hablamos fuerte a Bolivia y suave a Estados Unidos. Nosotros hablamos de la misma manera con todos los pa¨ªses del mundo", dijo en una entrevista en 2014.

La muerte de Garcia fue lamentada por muchos de los diplom¨¢ticos que lo trataron. "Tuvo un papel central en la reorientaci¨®n de la pol¨ªtica externa en b¨²squeda de un nuevo lugar para Brasil dentro de un mundo diferente del que est¨¢bamos acostumbrados", dice Audo Faleiro, que trabaj¨® casi ocho a?os con Garcia en la asesor¨ªa de la presidencia y ahora es diplom¨¢tico en Par¨ªs. "Marco Aur¨¦lio, Lula, Celso Amorim y Samuel Pinheiro Guimar?es eran un equipo muy cualificado para ese desaf¨ªo", sigue Faleiro, citando tambi¨¦n a Amorim, el emblem¨¢tico canciller de los a?os Lula, y Pinheiro Guimar?es, una referencia a la izquierda en los cuadros diplom¨¢ticos brasile?os.

"Mantuve con Marco Aur¨¦lio Garcia una relaci¨®n de total confianza y lealtad, base de una verdadera colaboraci¨®n, en que nuestras aptitudes respectivas se complementaban, en beneficio mutuo. Aprend¨ª mucho con ¨¦l", escribi¨® al EL PA?S el excanciller Amorim, disipando otra vez los rumores de que una supuesta tensi¨®n entre ambos durante el Gobierno Lula por un duelo de protagonismos. "Fue un verdadero intelectual de izquierda como ya no se dan hoy en d¨ªa. Deja una gran laguna en el pensamiento democr¨¢tico y progresista".

Los eslabones del PT en el exterior

Garcia comenz¨® su carrera como concejal en Porto Alegre, en el sur de Brasil, en los a?os 60 como miembro del Partido Comunista Brasile?o, PCB. Durante la dictadura militar, se exili¨® en Chile y en Francia. De la temporada en el exterior conservar¨ªa las relaciones personales que le facilitaron el camino con la izquierda latina y con los partidos socialistas europeos, que usar¨ªa tanto en el Gobierno como los a?os que pas¨® como asesor internacional del PT. En 1990, fue tambi¨¦n uno de los articuladores del Foro de S?o Paulo, que congrega a representantes de la izquierda de Am¨¦rica Latina y el Caribe y controvertido en su tiempo por abrigar a las FARC. Era, antes de todo, un hombre del partido, del cual tambi¨¦n ocup¨® la vicepresidencia.

Aun sufriendo problemas card¨ªacos, Garcia se mantuvo activo en el partido hasta sus ¨²ltimos d¨ªas, despu¨¦s de dejar el poder tras el impeachment de Rousseff, en mayo de 2016. "Es muy duro saber que no tendr¨¦ m¨¢s su compa?¨ªa, ni el placer de o¨ªr su poderosa carcajada", escribi¨® la exmandataria, que envi¨® condolencias a su ¨²nico hijo, Leon, y a su nieto Benjamin. "Estaba con Lula cuando recibimos la noticia y fue un golpe. Creo que para todos nosotros es un ejemplo. Un ejemplo de resistencia y de militancia", cont¨® Alexandre Padilha, exministro de Salud con el PT.

Audo Faleiro, el diplom¨¢tico con quien trabaj¨® casi una d¨¦cada, dice que el "profesor", como le llamaban en los c¨ªrculos del partido, no demostraba ning¨²n abatimiento con la crisis que sufri¨® el PT o con la decadencia del ciclo izquierdista en Latinoam¨¦rica. "Por el contrario. La ¨²ltima vez que habl¨¦ con ¨¦l, volv¨ªa de M¨¦xico, invitado para hacer una reflexi¨®n por all¨¢. Ten¨ªa planes de pasar una temporada en Argentina", cuenta. Mientras parte de sus principales interlocutores en el pa¨ªs y en la regi¨®n tiene sus biograf¨ªas manchadas por investigaciones de la Operaci¨®n Lava Jato, Garcia no sufri¨® rasgu?os por el esc¨¢ndalo. "Se fue con la cabeza alta, sin postrarse"

Colabor¨® Marina Rossi.