El fiscal general de EE UU habl¨® con el embajador ruso sobre Trump durante la campa?a electoral

Durante la pasada campa?a electoral, Jeff Sessions habl¨® con el embajador ruso en Washington de asuntos relacionados con Rusia y la candidatura de Donald Trump. As¨ª se lo comunic¨® el embajador Sergey Kislyak a sus superiores en Mosc¨², seg¨²n conversaciones interceptadas por los servicios de inteligencia estadounidenses, cuyo contenido revel¨® este viernes el diario The Washington Post.

El hecho de que Sessions, que entonces era un senador que apoyaba a Trump, hablara con Kislyak de la candidatura del republicano contradice las afirmaciones p¨²blicas que ha hecho el ahora fiscal general de Estados Unidos. Sessions primero no revel¨® sus encuentros con el embajador en 2016. Y cuando los destap¨® la prensa, dijo que en ellos no se habl¨® de la campa?a de Trump.

La revelaci¨®n de las reuniones, en marzo, le forz¨® a apartarse de su supervisi¨®n de la investigaci¨®n del Departamento de Justicia a los lazos rusos del presidente. ¡°Nunca he tenido reuniones con operativos o intermediarios rusos sobre la campa?a de Trump¡±, dijo entonces. Tambi¨¦n ha testificado en el Congreso que no recuerda que se reuniera con el diplom¨¢tico en abril del a?o pasado.

Sin embargo, un funcionario estadounidense dijo al Post que Sessions ha hecho declaraciones ¡°enga?osas¡± que ¡°est¨¢n contradichas por otras evidencias¡±. Un exfuncionario agreg¨® que Sessions y Kislyak tuvieron conversaciones ¡°sustanciales¡± sobre asuntos relacionados con la opini¨®n de Trump respecto a Rusia y la relaci¨®n que podr¨ªa mantener con ese pa¨ªs si llegara a ser presidente de EE UU. Durante la campa?a, Trump elogi¨® al presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, y apost¨® por un acercamiento a Mosc¨².

La informaci¨®n del diario se basa en el relato del embajador a sus superiores, es decir, no puede ser corroborado independientemente. Pero Kislyak, seg¨²n los funcionarios citados, tiene una reputaci¨®n de hacer descripciones fidedignas de sus encuentros en Washington.

La noticia ya de por s¨ª complica a¨²n m¨¢s la situaci¨®n de Sessions, que est¨¢ en la cuerda floja despu¨¦s de que Trump dijera el mi¨¦rcoles que se arrepiente de haberle nombrado despu¨¦s de que se inhibiera de su investigaci¨®n en la trama rusa. Al d¨ªa siguiente, el exsenador de Alabama, que fue el primero en apoyar la candidatura de Trump, descart¨® dimitir.

Tras la renuncia de Sessions, adopt¨® ese papel el fiscal general adjunto Rod Rosenstein. En mayo, Trump despidi¨® a James Comey como director del FBI. Inicialmente, aleg¨® que lo hizo por recomendaci¨®n de Sessions y Rosenstein por la gesti¨®n que hab¨ªa hecho del caso del correo de Hillary Clinton. Pero despu¨¦s admiti¨® que tambi¨¦n influy¨® en su decisi¨®n la investigaci¨®n del FBI sobre Rusia.

Ante la percepci¨®n de que su rol pod¨ªa parecer politizado, Rosenstein decidi¨® designar a un fiscal especial para indagar hasta el fondo en la trama rusa. El escogido fue Robert Mueller, un reputado exdirector del FBI. Trump conoci¨® el nombramiento poco antes de que se hiciera p¨²blico. Mueller y el Congreso investigan si hubo alg¨²n tipo de coordinaci¨®n entre el entorno del republicano y la presunta injerencia del Kremlin durante la campa?a electoral.