Las v¨ªctimas del ¡®cami¨®n de la muerte¡¯ de Texas sufren el acoso de la polic¨ªa de la era Trump

Sab¨ªan los riesgos antes de subir al cami¨®n de la muerte, pero eso no los hizo perder la esperanza. Incluso eran conscientes de que pod¨ªan perder la vida. Pero las v¨ªctimas de la tragedia de San Antonio no se esperaban el fuerte acoso y completa indefensi¨®n en que han quedado ellos y sus familias, a pesar de ser testigos en uno de los cr¨ªmenes de tr¨¢fico de personas m¨¢s graves de la ¨²ltima d¨¦cada.

El memorial en honor de los 10 inmigrantes fallecidos que fueron encontrados en un cami¨®n con 39 personas adentro en un Walmart en San Antonio todav¨ªa tiene agua, flores y velas. La gente a¨²n acude a rezar e incluso llorar, aunque los nombres de todas las v¨ªctimas y de las 14 personas que contin¨²an hospitalizadas no se conoce por completo.

No saben quienes son, pero saben lo que hicieron. Cruzaron la frontera como miles m¨¢s, escapando de la violencia y pobreza en sus pa¨ªses. Los inmigrantes y sus familias no son ingenuos y conoc¨ªan los riesgos, pero nadie esperaba lo que ha sucedido en San Antonio esta semana. Las v¨ªctimas en los hospitales est¨¢n resguardadas por varios agentes de diversas agencias de seguridad en el gobierno (Investigaciones de Seguridad Nacional HSI, Servicio de Control de Inmigraci¨®n y Aduanas ICE y Patrulla Fronteriza). En algunos casos tres agentes custodian un hospital, sentados al lado de la cama y afuera de las habitaciones.

¡°Como animales, como criminales, as¨ª los est¨¢n tratando. Estas personas son v¨ªctimas de tr¨¢fico humano y homicidio¡±, dijo a este peri¨®dico Alex G¨¢lvez el abogado de Brandon Mart¨ªnez de 16 a?os, uno de los indocumentados que a¨²n se encuentra en cuidado intensivo. Las familias no son la excepci¨®n. El padre del joven, Jos¨¦ Mart¨ªnez, quien tambi¨¦n es indocumentado, fue acosado por agentes en el mismo hospital, quienes lo quer¨ªan detener. Su abogado e incluso los trabajadores del hospital lo escudaron para impedirlo y ahora no sale de la pieza de su hijo.

¡°Ni una palabra, no hablen con los agentes, no hablen con nadie¡± ese fue el primer consejo que abogados de la organizaci¨®n que da defensa legal a los inmigrantes Ra¨ªces les dio a todas las familias a las que tuvo acceso. ¡°Es por su protecci¨®n, no podemos enfatizar lo suficiente, lo complicada que est¨¢ la pol¨ªtica migratoria de Estados Unidos¡±, asegur¨® Amy Fischer, directora de pol¨ªtica para Ra¨ªces.

Los agentes de inmigraci¨®n se mueven con propiedad y extrema confianza, sobre todo en estados como Texas donde leyes locales como SB4 han fortalecido su poder y omnipotencia cuando se trata de cumplir las leyes. SB4 obliga a polic¨ªas locales a cooperar con ellos y revisar el estatus migratorio de todas las personas detenidas, a¨²n en paradas de tr¨¢fico.

¡°En todos mis a?os de trabajo nunca hab¨ªa visto una cosa as¨ª. Los agentes est¨¢n desatados y las gente est¨¢ asustada. Hay mucha tensi¨®n con ellos, la seguridad que han puesto en este caso es in¨¦dita¡±, dijo a El Pa¨ªs una fuente en el consulado quien pidi¨® no ser identificada. El abogado Michael McCrum -nombrado para representar a las v¨ªctimas por la jueza que lleva el caso en la Corte de Distrito en San Antonio- explic¨® a este peri¨®dico que las personas que ya han salido de los hospitales est¨¢n bajo la custodia de ICE en un centro de detenci¨®n en Texas. ¡°Est¨¢n a¨²n muy d¨¦biles, pero se supone que supervisan su salud. Mentalmente est¨¢n traumatizados y no han tenido acceso a ning¨²n tipo de apoyo. Estamos tratando de conseguirlo, pero es complicado¡±, dijo.

Son los pasajeros del cami¨®n de la muerte, quienes de alguna manera a¨²n siguen dentro del fat¨ªdico tr¨¢iler que los llev¨® a San Antonio. Sofocados, asustados y sin ning¨²n control sobre sus vidas. Ahora su camino es el sistema migratorio y el calor es la ret¨®rica y pol¨ªtica impulsada por el Presidente Donald Trump. Una que ha validado como nunca antes a quienes rechazan la inmigraci¨®n ilegal.