Uber emprende su reforma interna con medidas contra la brecha salarial
La compa?¨ªa vive una nueva pol¨¦mica al ofrecer coches inseguros a sus conductores en Singapur
Uber est¨¢ inmersa en un nuevo esc¨¢ndalo, justo cuando quer¨ªa propiciar el cambio. Una investigaci¨®n de The Wall Street Journal ha dejado al descubierto su falta de escr¨²pulos para hacer negocios y conquistar un nuevo mercado. En Singapur pusieron en riesgo la vida de conductores y pasajeros con el alquiler de coches defectuosos.
Los responsables de Uber cerraron un contrato para alquilar una flota de Honda Vezel de un distruidor local, a sabiendas de que no cumpl¨ªan con todos los requisitos. En enero se prendi¨® fuego uno de los veh¨ªculos. Aunque pasaron a retirarlos y rescindir el acuerdo se ha sabido que aceptaron tras echar cuentas y ver que compensaba un ahorro del 12% frente al uso de una flota sin riesgos.
Es dif¨ªcil que pase una semana sin que salga a la luz alg¨²n tipo de estratagema para neutralizar a la competencia. Mientras, la directiva internina se esfuerza en mejorar la imagen y cambiar el m¨¢s sangrante de sus problemas: la desigualdad de g¨¦nero, especialmente en salarios y reconocimiento en forma de puestos de responsabilidad. El proceso tiene un nombre, como las misiones militares. Son los "180 d¨ªas de cambio". La metamorfosis de Uber para pasar de ser una compa?¨ªa temida por su agresividad y mal ambiente a una aldea en la que imperan la cordialidad e igualdad ha comenzado.
El primer paso importante, anunciado hace diez d¨ªas y que tiene efectividad desde agosto, es la adopci¨®n de salarios iguales para hombres y mujeres, bas¨¢ndose en el tipo de trabajo que realicen y el rango en la estructura.
Tras la salida de Travis Kalanick a final de junio, todav¨ªa sin un consejero delegado, Uber quiere dejar atr¨¢s lo peor de esta primera fase, el sexismo tanto en las costumbres de la oficina, como en los salarios. Liane Hornsey, la nueva responsable de recursos humanos, ha puesto el foco en el perfil m¨¢s mimado en Silicon Valley, tambi¨¦n el m¨¢s pol¨¦mico: los ingenieros. Cotizan al alza, saltan de empresa en empresa y su salario anual es de seis cifras. En m¨¢s del 80% de los casos son hombres.
Tras una investigaci¨®n de BuzzFeed, Hornsey acept¨® el reto: ¡°Estamos al mismo nivel que la mayor¨ªa de las empresas que todav¨ªa no han salido a bolsa. A medida que hemos crecido hemos visto que nuestra filosof¨ªa debe cambiar, ser m¨¢s transparentes y avanzar¡±. Este avance se refleja en una subida salarial cercana al 5% para todos, y una tendencia al alza en el caso de las mujeres, que ha subido hasta m¨¢s all¨¢ del 15%, seg¨²n los casos.
Durante los ¨²ltimo cinco meses se han sometido a una investigaci¨®n liderada por el exfiscal general Eric Holder y con Arianna Huffington, consejera de Uber, al frente, para dejar atr¨¢s las acusaciones de conductas sexistas y abuso laboral. Las conclusiones han sido devastadoras para la startups m¨¢s valiosa del mundo, con una estimaci¨®n superior a los 70.000 millones de d¨®lares. Uber tiene m¨¢s de 12.000 empleados en n¨®mina en todo el mundo. Casi dos tercios son hombres. En Estados Unidos, el 49,8% son blancos, el 30,9% asi¨¢ticos. Tan solo el 8,8% son afroamericanos y el 5,6% hispanos o latinos.
Elise Gould, miembro del Economic Policy Institute, ha publicado bastante al respecto de estas medidas, que buscan corregir tendencias sexistas: ¡°No se trata solo de pagar igual, sino tambi¨¦n de promocionar y ver qui¨¦n est¨¢ en posiciones de liderazgo. Es ver qui¨¦n est¨¢ en lo m¨¢s alto¡±.
En Uber escasean las mujeres directivas, al margen de la propia Hornsey, solo destacan Rachel Holt, directora de operaciones en Estados Unidos y Frances Fei, vicepresidenta de liderazgo. Bozoma Saint John ha sido el ¨²ltimo golpe de efecto, un fichaje relevante en Silicon Valley. Dej¨® Apple Music, donde era habitual en el escenario de sus conferencias, para convertirse en responsable de marca.
Entre las mejoras se nota un trato diferente con el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil de su sistema, los conductores, que seguir¨¢n sin ser empleados en plantilla. No solo emiten anuncios en televisi¨®n invitando a ponerse al volante, con un paisaje id¨ªlico y una ambientaci¨®n propia de paseando a Miss Daisy, sino que han a?adido desde mediados de julio la posibilidad de dar una propina al conductor. Dos, cuatro o m¨¢s d¨®lares. Un alivio para los que ponen su coche y tiempo, pero un paso atr¨¢s para los consumidores, que percib¨ªan el adi¨®s a las propinas como un avance frente al taxi.
Agosto ha comenzado con otro gui?o para unos y cambio de actitud para otros. Olvidarse algo en un Uber tiene soluci¨®n pero tambi¨¦n una penalizaci¨®n. Hasta ahora, si alguien se dejaba el m¨®vil, la cartera o alg¨²n objeto de valor, una opci¨®n de la aplicaci¨®n (algo escondida) permit¨ªa contactar y recuperarlo. En ocasiones el propio conductor lo tra¨ªa de vuelta a casa, oficina o lugar convenido. Tambi¨¦n se pod¨ªa ir a recoger a alguna de las oficinas de Uber. En lo sucesivo este despiste tendr¨¢ un precio, al menos en Estados Unidos, 15 d¨®lares.
Es cierto que es una ventaja frente al sistema tradicional. Salvo que se tuviese un contacto directo con el taxista, se hubiese tomado el n¨²mero de licencia o se tuviera el n¨²mero de la central, el objeto perdido ten¨ªa pocas posibilidades de volver a su due?o.
Mientras contin¨²a la b¨²squeda de un consejero delegado, preferentemente mujer, su fundador y ejecutivo destituido, fantasea con la posibilidad de volver al cargo. Ya ha comunicado a sus m¨¢s allegados que quiere hacer una vuelta al estilo de Steve Jobs, que volvi¨® a Apple aclamado por los primeros empleados. La diferencia es que, entre tanto, el genio de Apple fund¨® Pixar y pasaron 12 a?os.
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