?Vacaciones en las playas de Arabia Saud¨ª?
El reino ultraconservador planea construir un complejo tur¨ªstico "con normas propias" en el mar Rojo
Ante un futuro de coches el¨¦ctricos y gasolina barata, Arabia Saud¨ª se afana en desarrollar una econom¨ªa que no dependa solo del petr¨®leo. El fondo soberano del reino ha anunciado la construcci¨®n de un complejo tur¨ªstico en 50 islas situadas a lo largo de unos 200 kil¨®metros de su costa noroccidental del mar Rojo, seg¨²n un reciente comunicado oficial citado por la cadena BBC.
Arenales intactos en playas v¨ªrgenes, arrecifes de coral preservados del submarinismo, volcanes inactivos en un parque natural y restos hist¨®ricos de la cultura nabatea, declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco, conforman el escenario paradisiaco al que el Fondo de Inversi¨®n P¨²blica (PIF, en sus siglas en ingl¨¦s) saud¨ª pretende atraer a un mill¨®n de visitantes internacionales al a?o a partir de 2022. Para ello prev¨¦ establecer una ¡°zona semiaut¨®noma¡±, a la que se podr¨¢ acceder sin visado, gestionada por una legislaci¨®n ¡°acorde con los est¨¢ndares internacionales¡±.
?Ser¨¢ posible entonces ba?arse en bikini o saborear un c¨®ctel a orillas del mar Rojo saud¨ª? En Arabia Saud¨ª el alcohol est¨¢ prohibido y las mujeres deben cubrirse de pies a cabeza en los espacios p¨²blicos. Ellas tampoco pueden conducir ni desplazarse solas, entre otras restricciones. La Comisi¨®n para el Turismo del reino no ha ofrecido a¨²n una respuesta clara a esta cuesti¨®n central. Los promotores del proyecto insisten en que el enclave ¡ªcon una superficie equivalente a la de B¨¦lgica¡ª estar¨¢ regido por ¡°normas propias¡± y contar¨¢ con ¡°un marco regulatorio elaborado y aplicado por un comit¨¦ directivo privado¡±.
Est¨¢ por ver si los ultrarreligiosos dirigentes saud¨ªes aceptan que se relajen las estrictas costumbres del pa¨ªs ¨¢rabe en la nueva zona tur¨ªstica para extranjeros en aras de una econom¨ªa pr¨®spera y diversificada. Est¨¢ previsto que el complejo mar¨ªtimo genere 39.000 empleos y contribuya con 4.000 millones de d¨®lares (3.400 millones de euros) al Producto Interior Bruto. Los saud¨ªes m¨¢s modernos y acomodados no tienen m¨¢s remedio por ahora que acudir a las playas de Egipto situadas, en el mismo mar Rojo, o en las mucho m¨¢s liberales de las costas de Turqu¨ªa, para poder ba?arse sin restricciones.
El fondo soberano PIF, con un capital de 183.000 millones de d¨®lares, prev¨¦ las primeras inversiones en el megacomplejo costero a partir de 2019. Espera disponer despu¨¦s de la participaci¨®n de las grandes cadenas hoteleras internacionales en el capital, con el objetivo de establecer un modelo de ¡°turismo de lujo procedente de todo el planeta¡±, que busque tratamientos para el bienestar en un espacio exclusivo.
Detr¨¢s de esta iniciativa est¨¢ la mano del pr¨ªncipe heredero Mohamed bin Salman, de 31 a?os, quien dirige los planes del pa¨ªs para poner en marcha una econom¨ªa no dependiente del petr¨®leo. El pasado junio, el rey Salman apart¨® de la l¨ªnea sucesoria a su hermano Mohamed bin Nayef para designar a su propio hijo, en contra de la tradici¨®n, como delf¨ªn al trono. La llamada Visi¨®n 2030 resume la estrategia del pr¨ªncipe Mohamed, considerado el hombre fuerte de la dinast¨ªa.
Las reformas econ¨®micas tambi¨¦n acarrean cambios sociales. La tensi¨®n parece estar servida entre los influyentes cl¨¦rigos wahab¨ªes, guardianes de una versi¨®n extremadamente conservadora del islam, y las generaciones j¨®venes, que ya tienen una ventana al mundo a trav¨¦s de Internet y las redes sociales.
Arabia Saud¨ª ya est¨¢ en cierta medida acostumbrada a recibir visitantes extranjeros (cerca de dos millones en 2016), aunque casi todos son peregrinos musulmanes que acuden a La Meca y Medina. Y tambi¨¦n cuenta desde hace tiempo con zonas separadas de la poblaci¨®n local donde los profesionales occidentales expatriados, como los vinculados al sector de los hidrocarburos, se hallan sometidos a normas de vestimenta y conducta m¨¢s relajadas.
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