Las aerol¨ªneas ¡®low cost¡¯ no llevan precios bajos a Argentina
Siete compa?¨ªas de bajo costo solicitan licencias para 503 rutas nuevas en una audiencia p¨²blica
En el saturado mercado aeron¨¢utico mundial, Argentina aparece como la tierra prometida. Despu¨¦s de a?os de puertas cerradas, el Gobierno de Mauricio Macri ha abierto el pa¨ªs a las compa?¨ªas a¨¦reas de bajo costo y estas hacen fila para pasar. Se disputan el octavo pa¨ªs m¨¢s grande del mundo, con una distancia de casi 5.000 kil¨®metros de norte a sur, y una poblaci¨®n de m¨¢s de 40 millones de habitantes acostumbrada a viajar en autob¨²s por los elevados precios del avi¨®n. El Gobierno de Macri prev¨¦ que de aqu¨ª a 2019 se puede duplicar el tr¨¢fico a¨¦reo. El potencial es tan grande que las low cost est¨¢n dispuestas a invertir en Argentina aunque est¨¦ prohibido lanzar ofertas de billetes por un pu?ado de d¨®lares, la estrategia con la que se han hecho conocidas en todo el mundo. La falta de infraestructuras y el rechazo de los sindicatos son otras de las complicaciones para la "revoluci¨®n de los aviones" anunciada por el macrismo.
Los obst¨¢culos actuales no desaniman a las low cost, convencidas de que ganar¨¢n la guerra a largo plazo. Siete aerol¨ªneas pidieron este mi¨¦rcoles licencias para 503 rutas nuevas en una audiencia p¨²blica convocada por el Gobierno en Buenos Aires. De aprobarse, se sumar¨¢n a las 135 ya adjudicadas este a?o. Entre las nuevas compa?¨ªas que quieren operar en el pa¨ªs destaca Norwegian, la tercera aerol¨ªnea de bajo costo m¨¢s grande de Europa, que present¨® un ambicioso plan de inversiones de hasta 4.300 millones de d¨®lares para desarrollar 155 rutas dom¨¦sticas e internacionales. Polar L¨ªneas A¨¦reas y Servicios A¨¦reos Patag¨®nicos S. A., de capitales argentinos, solicitaron 44 y 35 destinos, respectivamente. Completan la lista Buenos Aires International Airlines, Grupo Lasa, Just Flight y Avian.
"Vemos Argentina casi como una tierra de promisi¨®n por las posibilidades del pa¨ªs per se y porque en t¨¦rminos de desarrollo de la industria aeron¨¢utica est¨¢n muy por detr¨¢s de otros pa¨ªses de la regi¨®n", se?alan desde Norwegian. Argentina es la tercera econom¨ªa latinoamericana pero est¨¢ en el quinto lugar de Sudam¨¦rica en cantidad de viajeros a¨¦reos per c¨¢pita, por detr¨¢s de Chile, Brasil, Colombia y Per¨². Los desplazamientos en autob¨²s triplican los que se hacen en avi¨®n. Durante los 12 a?os de kirchnerismo, el Gobierno mantuvo vetados los cielos a las low cost y favoreci¨® a la estatal Aerol¨ªneas Argentinas frente a sus escasos competidores, como la chilena LAN (ahora Latam), que recurri¨® a la justicia para impedir que le quitaran su hangar en Aeroparque, el aeropuerto de vuelos dom¨¦sticos de Buenos Aires.
La falta de desarrollo del mercado act¨²a como un poderoso im¨¢n. Norwegian sostiene que es posible bajar de forma significativa los precios a pesar de que ninguna aerol¨ªnea puede ofrecer billetes por debajo de la tarifa m¨ªnima de la compa?¨ªa estatal. El Gobierno no ha suprimido este precio m¨ªnimo, inexistente en otros pa¨ªses, pero ha dejado de actualizarlo, as¨ª que su valor se reduce al veloz ritmo de la inflaci¨®n, que fue del 40% en 2016 y cerrar¨¢ por encima del 20% este a?o, seg¨²n todas las previsiones.
Volar un fin de semana de octubre desde Buenos Aires hasta las cataratas de Iguaz¨², uno de los principales destinos tur¨ªsticos de Argentina, sale por unos 3.500 pesos (poco m¨¢s de 200 d¨®lares) con Andes, una aerol¨ªnea de bajo costo que comenz¨® a operar esa ruta hace dos meses. En autob¨²s son solo 30 d¨®lares menos, pero 15 horas m¨¢s de trayecto. El despliegue de las primeras low cost ha provocado tambi¨¦n que Aerol¨ªneas Argentinas lance numerosas ofertas que reducen cada vez m¨¢s la brecha entre el transporte a¨¦reo y el terrestre. Pero ninguno de estos precios se asemeja por ahora a los de los pa¨ªses vecinos, como Chile y Brasil. Un billete de Santiago de Chile a Calama, puerta de entrada para ir al desierto de Atacama, sale unos 100 d¨®lares, la mitad que a Iguaz¨² aunque la distancia es superior.
"Hablar de low cost es una exageraci¨®n. Los precios de otros pa¨ªses ac¨¢ no son posibles. El campo de acci¨®n est¨¢ regulado", indica Fernando Dozo, profesor de Pol¨ªtica a¨¦rea y exgerente de Aerol¨ªneas Argentinas. "Desde el punto de vista aeron¨¢utico, Argentina est¨¢ muy atrasada, se maneja con criterios de hace 30 a?os. Hay un cuasi monopolio estatal y regulaciones absurdas que no existen en el resto del planeta", dice Dozo. Entre ellas destaca que "las tarifas m¨ªnimas las fija el Gobierno, el precio del combustible tambi¨¦n est¨¢ regulado, los convenios laborales fijan la materia salarial, no hay aeropuertos alternativos y hay horario reducido en muchos aeropuertos".
Resistencia sindical
El Gobierno de Macri tiene un ambicioso plan de infraestructuras para desarrollar el tr¨¢fico a¨¦reo y prev¨¦ la creaci¨®n de unos 10.000 nuevos puestos de trabajo, pero los sindicatos se muestran esc¨¦pticos. "En Argentina hay problemas serios en radares, servicios de comunicaci¨®n, faltan controladores a¨¦reos, los sistemas de radioayuda tienen falencias...Una expansi¨®n r¨¢pida estar¨ªa emparejada a un aumento de la inseguridad", asegura Pablo Biro, secretario general de Apla, el sindicato de los pilotos.
Mientras las empresas expon¨ªan sus propuestas en la audiencia p¨²blica, los sindicatos hicieron una demostraci¨®n de fuerza. Los trabajadores se reunieron en asamblea en los dos aeropuertos de la capital argentina, Ezeiza y Aeroparque, y dejaron en suspenso durante horas las operaciones. Un centenar de vuelos y unos 12.000 pasajeros se vieron afectados. Biro denuncia que las low cost usan una sofisticada "ingenier¨ªa legal" para precarizar la fuerza laboral y arremete tambi¨¦n contra "la dudosa procedencia" y falta de capacidad operativa y financiera de algunas de las compa?¨ªas que quieren volar en el pa¨ªs.
Las particularidades de Argentina no impedir¨¢n el desarrollo de su mercado aerocomercial, pero s¨ª que frustrar¨¢n a quienes esperen poder viajar en los pr¨®ximos meses por el pa¨ªs a precios de ganga.
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