Ajedrez catal¨¢n

Felipe VI, jefe del Estado espa?ol, ha dado un afortunado paso al frente con relaci¨®n al refer¨¦ndum ilegal convocado en Catalu?a para escindirse de Espa?a: ¡°La Constituci¨®n prevalecer¨¢ frente a quienes quiebran la convivencia¡­ Las leyes deben ser atendidas y cumplidas por los ciudadanos y las instituciones¡±.

?Claro que resultaba imprescindible una declaraci¨®n de dicha naturaleza ante la gravedad de la crisis pol¨ªtica y territorial que enfrentan los espa?oles! ?Qu¨¦ procede a continuaci¨®n cuando se ignora la legalidad constitucional y estatutaria sin perder de vista que Felipe VI es el garante de la unidad del Estado? ?Acaso la Generalitat va a desconocer ahora, a modo de respuesta en un movimiento de ajedrez suicida, que no acata la resoluci¨®n del Tribunal Supremo, que rechaza abiertamente lo dispuesto por la Constituci¨®n, que desde?a lo establecido en sus propios estatutos y que desoye los argumentos del Rey y de Rajoy, el sexto presidente de la exitosa democracia hispana? ?S¨ª?

?A d¨®nde va ahora el Partido Nacionalista Vasco, en esta temeraria encrucijada pol¨ªtica, al anunciar que varios de sus presidentes territoriales se suman a la celebraci¨®n del refer¨¦ndum en Barcelona? ?Se trata entonces de desintegrar Espa?a? Como bien lo ha establecido el Tribunal Constitucional, los preceptos constitucionales pueden ser objeto de revisi¨®n, no hay nada que no pueda ser discutido y objeto de acci¨®n pol¨ªtica, pero no es posible recurrir a la v¨ªa de los hechos y burlar los procedimientos legales para lograr la desconexi¨®n del Estado espa?ol.

?Qu¨¦ torre, caballo o alfil le corresponde mover ahora a Puigdemont? Es su turno. ?Ignorar¨¢ a todo y a todos y se lanzar¨¢ a la ilegalidad al costo que sea?

?Claro que los jueces deben cerrar la web de la Generalitat y dejarla inactiva a petici¨®n de la Guardia Civil! ?Claro que la Fiscal¨ªa Superior de Catalu?a estaba obligada a hacer lo propio para ajustarse a la querella interpuesta en contra de Puigdemont y del Gobierno en pleno y citar a los alcaldes que apoyen el refer¨¦ndum advertidos de una posible detenci¨®n por desacato a los ordenamientos legales! ?Claro que debe prevalecer, a como d¨¦ lugar, el Estado de derecho, el fundamento de la convivencia civilizada, pero no sobre la base de un refer¨¦ndum ilegal sin urnas transparentes y de eliminar las garant¨ªas obligatorias para evitar fraudes como en otros procesos electorales! ?Insisten en violar la ley porque saben que no les asiste la raz¨®n?

Si Puigdemont y su Gobierno deciden desconocer las resoluciones del Tribunal Supremo, rechazan la validez y eficacia de la Constituci¨®n, desde?an sus estatutos y desoyen tanto al Rey como a Rajoy, ?corresponde entonces el inicio de un juicio de destituci¨®n y hasta la privaci¨®n de la libertad a las m¨¢ximas autoridades ejecutivas catalanas por desacato a los mandamientos legales? ?Estamos entonces frente a una novela pol¨ªtica de horror o ante una pesadilla territorial que tiene atenta a Europa, sobre todo a Inglaterra, ante un fen¨®meno de indeseable contagio por el caso escoc¨¦s? Ante la resistencia de los responsables de un refer¨¦ndum a todas luces ilegal, se impone la opci¨®n de una imposici¨®n coactiva de la ley, lo cual puede llegar a suponer el estallido de la violencia ante la necedad inaceptable de los independentistas. ?La violencia para aplicar la ley? ?Lo he dicho y entendido bien? ?Ese maldito vocablo ¡°violencia¡± deber¨ªa ser desterrado para siempre del idioma espa?ol!

Es la hora de la negociaci¨®n inteligente y sensata en esa gran naci¨®n europea: el jefe del Estado, el presidente del Gobierno, los presidentes de las autonom¨ªas, alcaldes, representantes populares de las Cortes, jueces de todos los niveles, periodistas, empresarios, catedr¨¢ticos, la sociedad en general debe opinar antes de que este problema crucial se desborde.

Dentro del ajedrez catal¨¢n, ?qu¨¦ torre, caballo o alfil le corresponde mover ahora a Puigdemont? Es su turno. ?Ignorar¨¢ a todo y a todos y se lanzar¨¢ a la ilegalidad al costo que sea? ?Va a dar un salto en el vac¨ªo? ?Ser¨¢ capaz de incitar a la violencia propia de la imposici¨®n coactiva de la ley con tal de llevar a cabo un acto ilegal ya sancionado como tal por la m¨¢xima autoridad judicial espa?ola? ?Perder¨¦is y jam¨¢s convencer¨¦is!