La fuerza de la extrema derecha ensombrece el cuarto mandato de Merkel
La canciller alemana logra un cuarto mandato marcado por la entrada de Alternativa por Alemania en el Bundestag
Cuatro a?os m¨¢s para la era Merkel. El partido de la canciller alemana ha ganado las elecciones alemanas por cuarta vez consecutiva y por una holgada mayor¨ªa despu¨¦s de 12 a?os al frente de la primera econom¨ªa europea, seg¨²n los resultados de las primeras proyecciones publicados por la televisi¨®n p¨²blica ARD, pero queda muy debilitado. La Uni¨®n cristanodem¨®crata (CDU/CSU) habr¨ªa obtenido un 33% de los votos (una asignaci¨®n provisional de 246 esca?os), seguida de la socialdemocracia (SPD) que habr¨ªa sufrido una derrota hist¨®rica -peor resultado desde 1949- al obtener el 20,5% de los votos. "Esper¨¢bamos un resultado mejor", reconoci¨® Merkel, quien tambi¨¦n record¨® que "somos el partido m¨¢s fuerte y no puede haber coalici¨®n de Gobierno sin nosotros". El bloque conservador que lidera fue el que m¨¢s apoyos ha perdido rozando tambi¨¦n m¨ªnimos hist¨®ricos. Hasta un mill¨®n de ellos migraron a la extrema derecha.
Los resultados provisionales confirman adem¨¢s la noticia temida desde hace semanas: un partido de extrema derecha entrar¨¢ en el Parlamento por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial. Y lo har¨¢ como el tercer partido m¨¢s votado, con una representaci¨®n muy por encima del 5% necesario para acceder al Bundestag. Con un discurso xen¨®fobo y contrario al euro, Alternativa por Alemania (AfD) habr¨ªa logrado un 12,6% de los votos (94 esca?os), seg¨²n los sondeos.
La aritm¨¦tica indica que la ultraderecha de AfD podr¨ªa tener, seg¨²n las cifras preliminares cerca de 90 esca?os en el Parlamento, lo que supone un potencial para marcar la agenda pol¨ªtica y el debate nacional sin precedentes. "Vamos a recuperar nuestro pa¨ªs y nuestro pueblo", dijo el col¨ªder del partido, Alexander Gauland poco despu¨¦s de conocer los primeros resultados. El ministro de Exteriores, Sigmar Gabriel, consider¨® recientemente a AfD "verdaderos nazis".
Extremismos aparte, buen parte de los alemanes ha votado por el continuismo. Merkel representa a¨²n para muchos ciudadanos la estabilidad, en un mundo convulso en el que habitan Trump, Erdogan y Kim Jong-un. Representa la asertividad y la firmeza necesarias para hacer frente a las amenazas internacionales. Es tambi¨¦n para sus votantes, la art¨ªfice de un periodo econ¨®mico, que a pesar de la lacerante desigualdad que recorre el pa¨ªs y los estragos proyectados en el exterior por su pol¨ªtica comercial, ha reportado altas cotas de bienestar a millones de ciudadanos en Alemania. El domingo por la ma?ana, Volker Kraftczyk, un ingeniero aeron¨¢utico de 47 a?os resum¨ªa bien ese sentimiento despu¨¦s de votar en un barrio del norte de Berl¨ªn. "Es una mujer fuerte que nos representa bien en el resto del mundo. Y aqu¨ª dentro. Alemania es uno de los pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo. No nos podemos quejar, ?no?". A¨²n as¨ª, la ca¨ªda de m¨¢s de ocho puntos que ha sufrido el bloque conservador -el que m¨¢s pierde y sobre todo en favor de la ultraderecha y en el Este-, indica que la crisis pol¨ªtica nacida tras la llegada de 1,3 millones de refugiados al pa¨ªs sigue viva.
La direcci¨®n del SPD anunci¨® que repetir una nueva gran coalici¨®n como la que han mantenido hasta ahora con el bloque conservador de Merkel no es una opci¨®n. Formar un Gobierno con Verdes y Liberales ser¨ªa entonces la ¨²nica opci¨®n viable para el partido de la canciller alemana, obligada a buscar un socio de coalici¨®n para alcanzar la mayor¨ªa.
El discurso del candidato del SPD, Martin Schulz, centrado en la justicia social, no ha acabado sin embargo de cuajar. Las cifras iniciales apuntan a una debacle socialdem¨®crata. El SPD habr¨ªa obtenido su peor resultado de la historia de la Alemania moderna, un 20,5% (153 esca?os). Por momentos, a principios de a?o, pareci¨® que Schulz podr¨ªa haber sido la esperanza blanca de la socialdemocracia alemana, pero hoy ha quedado meridiano que no es as¨ª. A¨²n as¨ª, Schulz asegur¨® ayer que cuenta "con el respaldo de la direcci¨®n para renovar el partido". Y consider¨® el desembarco de AfD "un punto de inflexi¨®n". A su juicio refleja hasta que punto, "la acogida de m¨¢s de un mill¨®n de refugiados divide todav¨ªa a nuestro pa¨ªs. Lo que para unos ha sido un acto de humanidad y caridad, para otros es una amenaza. No hemos conseguido persuadir a todos nuestros votantes que Alemania es lo suficientemente fuerte como para no dejar a nadie atr¨¢s".
Si los dos grandes partidos han visto c¨®mo sus apoyos se desplomaban, las formaciones peque?as? se han visto sin embargo reforzados en esta elecci¨®n. Die Linke, el partido de la extrema izquierda obtendr¨ªa un 9,2% (69 esca?os), Los Verdes un 8,9% (67 esca?os) y 10,7% los liberales (80 esca?os), que volver¨¢n a entrar en el Parlamento, despu¨¦s de cuatro a?os de ostracismo extraparlamentario. Su irrupci¨®n ha sido otra de las grandes novedades de estas elecciones. Vuelven con fuerza renovada de la mano de Christian Lindner, un candidato joven y din¨¢mico que podr¨ªa plantear muchos quebraderos de cabeza a Merkel. El FDP no ve con buenos ojos los planes de la canciller para reformar la eurozona y crear un presupuesto para la zona euro, adem¨¢s de nombrar un ministro de finanzas para la moneda ¨²nica.
Hasta ahora, cuatro partidos ¨Ccinco contando a la CSU, el ala b¨¢vara del partido de Merkel, que concurre a las elecciones en bloque con al CDU- se sentaban en el Parlamento. A partir de ahora ser¨¢n seis. Se prev¨¦ que esa fragmentaci¨®n complique la formaci¨®n de Gobierno. A la vista de los resultados preliminares y del rechazo del SPD a una nueva gran coalici¨®n, la ¨²nica opci¨®n viable ser¨ªa la llamada coalici¨®n Jamaica por los colores de la isla caribe?a ¨CCDU, liberales y Verdes-.
La coalici¨®n Jamaica ser¨ªa una novedad, nunca antes ha sido testada en el ¨¢mbito estatal. A la imprevisibilidad se le suman las contradicciones y l¨ªneas rojas de tres partidos muy diferentes que estar¨ªan condenados a entenderse bajo un mismo techo pol¨ªtico. Refugiados, cambio clim¨¢tico y sobre todo la reforma de la eurozona que Merkel ha prometido emprender de la mano de Par¨ªs son algunos de los asuntos que complicar¨ªan la formaci¨®n de una coalici¨®n Jamaica.
Los votantes han mostrado un escaso apetito por repetir gran coalici¨®n, seg¨²n la ca¨ªda de 15 puntos porcentuales que habr¨ªan sufrido los dos grandes partidos. El Gobierno conjunto ha contribuido, seg¨²n coinciden los expertos al resurgimiento de AfD, un partido que explota el discurso de que todos los pol¨ªticos son iguales y ellos son los ¨²nicos que se atreven a decir los que las fuerzas del establishment no se atreven. En la calle, muchos electores mostraban un cierto hast¨ªo tras cuatro a?os de nueva gran coalici¨®n. "He venido a votar, pero no s¨¦ para qu¨¦, si al final en la gran coalici¨®n todo es lo mismo", dec¨ªa por la ma?ana una votante que se declaraba ecologista de izquierdas despu¨¦s de depositar su papeleta en Berl¨ªn.
A partir de esta noche da comienzo el complejo baile de alianzas que podr¨ªa prolongarse durante semanas e incluso meses y que deber¨ªa culminar con la formaci¨®n de una coalici¨®n que gobierne la primera econom¨ªa de Europa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.