Roger Stone, el ide¨®logo de Trump, niega en el Congreso tener lazos con la trama rusa

Roger Stone, el pol¨¦mico asesor e ide¨®logo pol¨ªtico de Donald Trump, neg¨® este martes cualquier v¨ªnculo con la injerencia electoral rusa ante el Comit¨¦ de Inteligencia de la C¨¢mara de Representantes que investiga los lazos de Mosc¨² con el entorno del presidente estadounidense. El testimonio es a puerta cerrada pese a que el veterano consultor republicano solicit¨® que fuera en abierto.

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Entrevista a Stone en julio: ¡°Hay una caza de brujas contra Trump ideada para desestabilizar y deslegitimar su presidencia¡±

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¡°Estoy interesado en corregir un n¨²mero de falsedades, malas declaraciones y malas impresiones relacionados con acusaciones de coordinaci¨®n entre Donald Trump, asociados de Trump, la campa?a de Trump y el Estado ruso¡±, dijo el asesor en su testimonio inicial ante el comit¨¦, filtrado a la prensa.

Tras su comparecencia, Stone insisti¨® ante los periodistas de que no existi¨® "colusi¨®n" con Rusia y que "no hay evidencia" de irregularidades. El asesor asegur¨® que habl¨® "recientemente" con Trump pero dijo que es posible que desconociera que iba a testificar en el Congreso. Tambi¨¦n se?al¨® que no ha sido entrevistado por el fiscal especial que investiga la trama rusa, Robert Mueller.

Stone, nacido en 1952 y que conoce a Trump desde los a?os setenta, es una presunta figura clave en la llamada trama rusa. El FBI investiga si tuvo alg¨²n papel en la injerencia de Mosc¨² en la campa?a de las presidenciales del pasado noviembre que buscaba ayudar a la victoria de Trump. ¡°Como probablemente fui espiado de junio a noviembre, cualquiera que haya mirado mis correos, mensajes y llamadas sabe que no tuve ning¨²n contacto con nadie que represente a los rusos. No hay nada que investigar¡±, dijo Stone en una entrevista con EL PA?S el pasado julio.

El asesor, amante de las teor¨ªas conspirativas y del lenguaje soez, niega haber conocido de antemano el ciberataque contra el Partido Dem¨®crata o que Wikileaks publicar¨ªa la informaci¨®n robada. Antes de que Wikileaks difundiera los correos de John Podesta, el jefe de campa?a de Hillary Clinton, Stone alarde¨® de que se hab¨ªa ¡°comunicado¡± con Julian Assange, el fundador de la organizaci¨®n, y que este ten¨ªa material sobre la candidata dem¨®crata que se difundir¨ªa antes de los comicios.

Stone, que ayud¨® a Trump al inicio de su campa?a, tambi¨¦n anticip¨® que Podesta tendr¨ªa ¡°pronto¡± problemas. Y despu¨¦s del pirateo a los dem¨®cratas, intercambi¨® mensajes con Guccifer 2.0, un hacker que se atribuy¨® esa incursi¨®n y que est¨¢ vinculado con los servicios de inteligencia rusos.

El congresista Adam Schiff, el dem¨®crata de mayor rango en el Comit¨¦ de Inteligencia, sugiri¨® en marzo que Stone ten¨ªa un canal directo de comunicaci¨®n con los piratas inform¨¢ticos rusos. ?l lo niega tajantemente y reclama poder defenderse en p¨²blico.

El asesor republicano arremete contra la investigaci¨®n del Congreso, el FBI y un fiscal especial para dirimir si hubo alg¨²n tipo de coordinaci¨®n entre el equipo de Trump y la injerencia electoral rusa. ¡°El presidente tiene raz¨®n. Es una caza de brujas ideada para desestabilizar y deslegitimar su presidencia¡±, dijo en la entrevista.

Stone se cri¨® en una zona rural de Nueva York, hijo de un excavador de pozos y de una periodista local. Un vecino le cambi¨® la vida. Cuando ten¨ªa 11 a?os, le entreg¨® un ejemplar de La conciencia de un conservador, un libro de referencia del republicano Barry Goldwater. Se obsesion¨® con la pol¨ªtica hasta el punto de que dej¨® la universidad para trabajar, con 19 a?os, en la campa?a de reelecci¨®n de Richard Nixon, en 1972. Tal es su pasi¨®n por Nixon que se tatu¨® un rostro de ¨¦l en la espalda.

Stone conoci¨® y se aficion¨® r¨¢pidamente a las cloacas del poder. Hizo una donaci¨®n con un nombre falso de una organizaci¨®n socialista a un republicano que intentaba desbancar la candidatura de Nixon y filtr¨® esa informaci¨®n para ¡°demostrar¡± que el rival era demasiado izquierdista. A lo largo de su carrera pol¨ªtica, ha sido conocido por promover innumerables trapos sucios y verse envuelto en controversias.

Una d¨¦cada despu¨¦s, tras trabajar en la campa?a de Ronald Reagan, Stone fund¨® un bufete de lobby en Washington con Paul Manafort, que dirigi¨® durante unos meses la campa?a de Trump. El fiscal especial tambi¨¦n investiga el papel de Manafort en la trama rusa y ¨¦l tambi¨¦n compareci¨® a puerta cerrada en el Congreso.

Los clientes de lobby iban desde respetados empresarios a dictadores conocidos. Con 33 a?os, Stone era un multimillonario del establishment de Washington contra el que ahora clama. ¡°Seg¨²n a qui¨¦n preguntes, es el m¨¢s popular consultor pol¨ªtico o el m¨¢s habilidoso autopromotor¡±, escribi¨® en 1986 The Washington Post.

A mediados de los noventa, Stone dej¨® el lobismo y volvi¨® al mundo de la consultor¨ªa pol¨ªtica. Se mud¨® a Miami, donde protagoniz¨® nuevos esc¨¢ndalos. Asesor¨® a Trump cuando se postul¨® brevemente como candidato independiente a las elecciones presidenciales de 2000. Se le atribuye haber liderado las protestas conservadoras en Florida que lograron anular parte del recuento tras el ajustado resultado en esos comicios entre George W. Bush y Al Gore. Y tambi¨¦n se le achaca haber llamado en 2007 al padre de 83 a?os del entonces gobernador de Nueva York, Eliot Spitzer, haci¨¦ndose pasar por otra persona que le amenazaba por una posible investigaci¨®n financiera a su hijo.

Ahora Stone se define como un conservador libertario que defiende los derechos gays y el consumo legal de marihuana. Escribe libros sobre conspiraciones pol¨ªticas y se desahoga en Twitter y en las tertulias en su web y en Infowars, un portal de referencia para la nueva derecha radical, conocida como alt-right. Arremete contra los medios tradicionales y sostiene que la cobertura de portales extremistas como Infowars o Breitbart suele ser ¡°excelente¡±, que sin ellos hubiese sido ¡°casi imposible¡± que Trump ganara las elecciones.

Sin embargo, Stone admite sentirse inc¨®modo porque el t¨¦rmino alt-right se identifique con fundamentalistas blancos y por las noticias falsas que ha difundido Alex Jones, el fundador de Infowars. ¡°Que salgas en el programa de alguien no significa que est¨¦s de acuerdo con ¨¦l en todo. Lo mismo suceder¨ªa con CNN¡±, se defendi¨® en julio.

Aun as¨ª, particip¨® activamente en actos con Jones en la convenci¨®n republicana de julio de 2016. Stone llevaba una camiseta que imitaba el cartel de la campa?a de Barack Obama en 2008 pero con el rostro de Bill Clinton y el lema ¡°Violaci¨®n¡±. E Infowars se ha volcado en los ¨²ltimos d¨ªas en la cobertura de la comparecencia de Stone en el Congreso.