La decimosexta visita de un presidente espa?ol a la Casa Blanca

Mariano Rajoy visita el martes por segunda vez la Casa Blanca. En 2014 lo hizo con el dem¨®crata Barack Obama como inquilino y ahora lo har¨¢ con el republicano Donald Trump. Si las reuniones en Washington son un term¨®metro fiel de la relaci¨®n bilateral, el presidente espa?ol ha superado los registros de su predecesor, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, que solo estuvo una vez en el Despacho Oval en sus siete a?os en la Moncloa, y ha igualado las dos entrevistas de Adolfo Su¨¢rez. Pero Rajoy, que asumi¨® la presidencia en 2011, queda lejos de las seis visitas de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y las cinco de Felipe Gonz¨¢lez, seg¨²n una contabilizaci¨®n de viajes hecha por este peri¨®dico. En total, ha habido 16 visitas de presidentes espa?oles en democracia a la Casa Blanca.

¡°Somos viejos aliados y amigos. A lo largo de los ¨²ltimos decenios hemos consolidado nuestros lazos en diferentes campos que han llevado a que hoy tengamos unas s¨®lidas relaciones, cada vez m¨¢s equilibradas y basadas en intereses y valores comunes¡±, dijo el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, el pasado fin de semana en el Foro Espa?a - Estados Unidos celebrado en Williamsburg (Virginia).

Dastis destac¨® la colaboraci¨®n en materia de defensa, en especial en la lucha contra el terrorismo. La seguridad se ha convertido en el pilar de la relaci¨®n bilateral en los ¨²ltimos a?os. La amenaza yihadista en el norte de ?frica ha ensalzado la ubicaci¨®n estrat¨¦gica de Espa?a y la ha convertido en un aliado m¨¢s necesario para EE UU. Como ejemplo, el refuerzo del convenio de defensa que convirti¨® en permanente el uso de la base a¨¦rea de Mor¨®n por parte de las fuerzas estadounidenses.

Socio leal pero no prioritario

Madrid es un aliado leal de Washington, pero no se sit¨²a entre sus socios prioritarios. Rajoy es el ¨²nico l¨ªder de los grandes pa¨ªses europeos con el que no se ha reunido Trump en sus ocho meses en la Casa Blanca. El presidente espa?ol y el estadounidense solo se han saludado brevemente en las cumbres de la OTAN en mayo y el G 20 en julio.

Ese ritmo de reuniones no es ins¨®lito. En sus ocho a?os de mandato, Obama recibi¨® una vez a Zapatero, en 2009, y otra a Rajoy, en 2014. En 2015 se reuni¨® con el rey Felipe VI en la Casa Blanca y en 2016, al final de su presidencia, realiz¨® una visita fugaz a Espa?a, la primera de un mandatario estadounidense en 15 a?os. Entonces Rajoy era presidente interino. En una entrevista con EL PA?S en la antesala de su visita, Obama calific¨® a Espa?a de ¡°socio europeo indispensable¡± y dijo que, fuera cual fuera el Gobierno, seguir¨ªa siendo ¡°un aliado s¨®lido¡±.

El ministro Dastis subray¨® el fin de semana que ¡°para Espa?a la relaci¨®n con EE UU es clave¡±. La seguridad, Europa y Latinoam¨¦rica han marcado el entendimiento bilateral en las ¨²ltimas d¨¦cadas. La relaci¨®n siempre ha sido cordial, pero las aproximaciones y los distanciamientos tambi¨¦n han sido abruptos.

Desde la sinton¨ªa entre Aznar y George W. Bush que llev¨® a Espa?a a participar en la guerra de Irak, plasmada en la cumbre de las Azores o la escena del presidente espa?ol con los pies sobre la mesa en el rancho texano de su hom¨®logo estadounidense. Hasta el malestar en Washington y la brecha abierta por la decisi¨®n de Zapatero, al poco de asumir el poder en 2004, de retirar a las tropas espa?olas de Irak.

Para sus predecesores, Gonz¨¢lez y Su¨¢rez, la relaci¨®n con EE UU qued¨® definida por los primeros pasos y la consolidaci¨®n de la Espa?a democr¨¢tica, y por su incursi¨®n en la construcci¨®n europea. Un a?o antes del primer viaje de Su¨¢rez a Washington, el rey Don Juan Carlos escogi¨® EE UU para su primera visita oficial, en 1976. Su discurso en el Congreso en defensa de una Espa?a democr¨¢tica fue un hito de la Transici¨®n y condicion¨® la evoluci¨®n de la relaci¨®n con la primera potencia mundial.